tag:blogger.com,1999:blog-41802503070211215892024-03-13T21:35:02.507-07:00El Divan RojoPsicoanálisis, Marxismo, Clínica, Cultura, Lucha de Clases.Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.comBlogger35125tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-25119083139879663852016-04-22T16:47:00.001-07:002016-04-22T16:48:09.683-07:00Tragedia de Costa Salguero y Time Warp: CRIMEN DE ESTADO Y PULSIÓN DE MUERTE<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFPmmVAoHXjCse3_s4Ni-WT2LAkhLG_bSP5IlOWdl2UqEW0Peho_wVxdpTcxHYEQCxWMHMpqjTCLrdPU0gqAzh0MWs7agfXQtx2NrAacvgmTaFohl9G05iU3sru537wU4QSkIzdKBiBtQ/s1600/pastisuperman.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="158" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFPmmVAoHXjCse3_s4Ni-WT2LAkhLG_bSP5IlOWdl2UqEW0Peho_wVxdpTcxHYEQCxWMHMpqjTCLrdPU0gqAzh0MWs7agfXQtx2NrAacvgmTaFohl9G05iU3sru537wU4QSkIzdKBiBtQ/s200/pastisuperman.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">La
tragedia de Costa Salguero ha puesto de relieve en primera instancia la responsabilidad
criminal de un Estado en muchas muertes de nuestra juventud en sus ámbitos de diversión
y recreación, </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">aún en aquellos donde ciertas
"conducta de riesgo" estén casi ritualizadas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Cada
hora que pasa, queda en evidencia todo lo
contrario a lo que muchos opinólogos pretenden transmitir ofuscados, en relación
a la presunta "ausencia de Estado" en este tipo de tragedias. Lo que vemos
en Costa Salguero ya lo vimos en Cromañón, un Estado demasiado presente (en garantizar
las ganancias de una sociedad entramada entre narcos y capitalistas de la "industria de
la noche").<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Para
el caso, asistimos casi impávidos al escenario del crimen. Costa Salguero, una verdadera
"zona franca" concesionada en condiciones de absoluta irregularidad -cuyo
directorio está integrado por Fernando Polledo, esposo de la actual vicepresidenta
del PRO de la Legislatura porteña - donde ni siquiera el código permite el funcionamiento
de salones para espectáculos y solamente está habilitado para un polideportivo.
Al momento de escribir el presente artículo, distintos medios dan cuenta que la capacidad estipulada
para la "Time Warp" fue notablemente excedida de acuerdo a los registros
de los molinetes de ingreso, un verdadero Cromañón donde además la evidente connivencia de la Prefectura con los
dealers, sumado al negocio de la venta de agua a precios exorbitantes (mientras
se cortaba el agua en las canillas) nos pueden llevar a la tétrica conclusión que,
aunque con 5 pibes muertos, "podría
haber sido peor". Con este escenario, la "Superman" de Costa Salguero
resultó ser la bengala de Comañón, 12 años después. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Como
era de esperar no faltaron en los magazines de actualidad, programas con panelistas
y hasta de espectáculos, un desfile de opinólogos con título profesional que plagaron
las pantallas con dos grandes verdades absolutas presentadas como casi novedosas:
"la droga es un flagelo en la juventud" y, a su vez, "es un flagelo
que atraviesa todas las capas sociales de los jóvenes". <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Terreno
fértil para que algún sociólogo nos brinde una mirada epidemiológica para sorprendernos
con que "el éxtasis de los jóvenes de clase media en las fiestas electrónicas
es el equivalente al 'mezcladito' que consumen los pibes de clase baja en los bailes"
o que algún psicólogo también nos revele "por qué en la adolescencia son más
proclives las conducta autodestructivas de riesgo por la vía del consumo de drogas,
sin importar las clases sociales". Por supuesto para que sea un "combo"
no puede faltar "la rotura del lazo social" porque, por ejemplo, "somos
una sociedad alienada en el celular y las redes sociales". Vaya novedad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">¿Qué
puede aportar en la actualidad el psicoanálisis como "mirada" a esta tragedia?
Quizás lamentablemente poco, con total honestidad. Desde el momento en que el propio
Freud defendió "a capa y espada" el "caso por caso", integrar
el trágico desenlace de los 5 chicos fallecidos en Costa Salguero a, por ejemplo,
"el problema de la droga en la juventud
que no reconoce clases sociales" es matar la singularidad de cada uno de ellos,
o matarlos por segunda vez".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">El
propio Freud era un "pesimista" en las tragedias de nuestra civilización.
De hecho, su último planteo ontológico se podría resumir más o menos a que todos
los seres "civilizados" lidiamos con nosotros mismos e internamente a
lo largo de nuestra existencia entre una Pulsión de Vida y una Pulsión de Muerte
(auto y heterodestructiva) que pujan permanente -y sin generalmente percatarnos
de eso, salvo en un análisis- siendo la Pulsión destructiva la que en la mayoría
de las veces se impone. Seguramente nada alentador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Y
con eso algo hay que hacer. La Pulsión de Muerte (décadas después el psiquiatra
psicoanalista Jacques Lacan hablaría de algo así como "goce") es eso repetitivo
y silencioso que -muchas veces recostados en un diván, mirando quizás al techo del
consultorio del analista quien habla (o muchas veces calla) desde atrás- nos dice
"acá estoy" cuando refunfuñamos contra nosotros mismos exclamando un "¿pero
por qué vuelvo a hacer esto si sé que me está jodiendo la vida?" (justamente
de seguro por eso mismo, volvemos a hacer "eso" para gozar "seguir
jodiendonos la vida").<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;"> Ese goce puede manifestarse desde no retirarnos
a tiempo de lugares y relaciones que padecemos hasta terminar "dados vuelta"
en una fiesta electrónica, por ejemplo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">A
veces se pretende "tapar el sol con la mano" y esperar que se acaben los
excesos que cobran vidas con campañas de "prevención", "educación"
e "información". Si bien corresponde lógicamente a una obligación política
y sanitaria "de Estado", estos intentos suelen chocar con los límites
y potencialidades de la Pulsión de Muerte en muchas subjetividades, por suerte no
en todas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Generalmente
los alcohólicos que terminan muriéndose de cirrosis saben sobre las consecuencias
del consumo abusivo de alcohol, lo mismo los fumadores con el tabaco o los "drogadependientes"
con la sustancia que sea. Lo saben no solamente porque se lo aprendieron casi de
memoria en el desfiladero de talleres de "X Anónimos" donde suelen ir
como "parada obligada" sino por sobre todas las cosas por lo que padecen.
Pero igual "no se bajan".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Hace
prácticamente horas , un par de días después de la tragedia de Costa Salguero, un
paciente hombre que está atravesando desde hace unos meses un período ciertamente
"maratónico" de diversos consumos (alcohol, cocaína, "cristal"
en fiestas electrónicas), sin todavía ser "técnicamente" un "adicto",
contaba en sesión sus preparativos para la próxima "fiesta electrónica",
casi una semana después de la "Time Warp". Como quien no sabe la cosa
le pregunté a este paciente si por lo que por aquellas horas estaba conmoviendo
la opinión pública no lo "atemorizaba". "No, yo ya sé los riesgos,
pero me la quiero dar".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">A
la Pulsión de Muerte en más de un subjetividad, no hay con qué darle. Ni océanos
de tinta de "prevención", "información" y "educación"
bastarían. Quizás en la clínica del "caso por caso", el hallazgo de "la
causa" algo pueda aportar. En la medida que algo de ese goce autodestructivo
sea "cuestionado" o al menos interrogado por el sujeto en cuestión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">No
sabemos absolutamente nada de las historias de vida (y muerte) de los 5 chicos fallecidos
en la "Time Warp". Si bien hay condiciones históricas, culturales y materiales
con un Estado y un Gobierno a la cabeza que -al igual que con Cromañón- resultan
ser muchas veces una bomba de tiempo para nuestra juventud, meter las 5 muertes
de Costa Salguero en "el flagelo de..." es matarlos -subjetivamente- por
segunda vez.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Para estos casos, el psicoanálisis a la hora de decir algo
no se vale solamente de "herramientas diagnósticas" sino sobre todo de
una Ética, su Ética.</span>Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-35123167662604314072016-04-18T11:40:00.000-07:002016-04-18T11:45:34.488-07:00DERECHOS HUMANOS, MILANI Y FETICHISMO<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgUTYr2sWjecwRAD66Sx5horUXJ257mkldMuQGOkaLm178nsENQSnP5FKpnhYfjOPUu6jDzbUfti7YPmzJ0-5tSThH4-UfJrZd38bCtCTIOG6GVihkbp-PHeVHZDvFMle1dMppyeBBAo0/s1600/MilaniFetichismoFreud.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="277" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgUTYr2sWjecwRAD66Sx5horUXJ257mkldMuQGOkaLm178nsENQSnP5FKpnhYfjOPUu6jDzbUfti7YPmzJ0-5tSThH4-UfJrZd38bCtCTIOG6GVihkbp-PHeVHZDvFMle1dMppyeBBAo0/s320/MilaniFetichismoFreud.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
(Artículo publicado en Revista Topía Nro. 74 - Agosto 2015)<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Mannoni: YA LO SÉ, PERO
AÚN ASÍ<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">En su artículo “<b><i>Ya lo
sé, pero aún así</i></b>” (comunicación presentada a la Sociedad Francesa de
Psicoanálisis en noviembre de 1963 y publicada en <i>Le Temps Moderns</i> , enero de 1964) , el psicoanalista francés Octave
Mannoni desarrolla ciertas problemáticas que muchas veces surgen en la clínica
como obstáculo (por momentos, hasta <i>epistemológico</i>,
a decir de Gastón Bachelard): las <b>creencias</b>.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Son pocos los
párrafos desarrollados desde el comienzo del artículo para que Mannoni ya
introduzca a modo de referencia teórica e histórica un texto clave –pero
lamentablemente muchas veces olvidado- de Sigmund Freud: <b><i>Fetichismo</i></b>, publicado en
1927, momento de inflexión en la obra freudiana. En el texto, Freud analiza el
problema de la creencia tomando como vértice la categoría de <b><i>Verleugnung</i></b>,
cuya traducción más común al español es <b>renegación</b>,
mecanismo psíquico que provoca el repudio y a la vez la desmentida del niño al
percatarse –casi siempre accidentalmente en sus “series complementarias”- que
la niña no posee pene, dato de la realidad que por ley transitiva conlleva a asumir
la castración de la Madre, nada más parecido al horror mismo en la subjetividad
del niño mientras comienza a navegar por los mares turbulentos del Edipo y la
Castración. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">La <b><i>Verleugnung</i></b>
permite al niño conservar, y a la vez abandonar la creencia (que la madre “lo
tiene”), permaneciendo “dividido” (o para ser más freudianos, <b>escindido</b>) frente a ella. Siguiendo a
Freud, la <b><i>Verleugnung</i></b> del falo materno es la primera parada en la
traumática constitución subjetiva de la sexualidad infantil como “bandera de
guerra” a esa traumática y repudiada realidad: “al final, entonces, Mamá <b>no</b> lo tiene” y, a su vez, la usina de
todas las creencias que consiguen sortear dicha desmentida de la experiencia.
Desde el lenguaje, como frase de cabecera en el artículo de marras, Mannoni
propondrá el “<b><i>ya lo sé, pero aún así…</i></b>”
<b><i> </i></b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt;">
<b><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">De los <i>hopis</i> a Milani <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Gran parte del
artículo de Mannoni se referencia en narraciones antropológicas sobre las
creencias. Para el caso, el analista francés toma un texto que describe la
experiencia de los <i>Hopis</i>, una
civilización amerindia cuyo uno de sus rituales consistía en el uso de máscaras
(<i>katcinas</i>) por parte de los adultos
de la civilización en períodos determinados del año, con el fin de engañar a
los niños de la civilización por medio del terror, simulando el deseo de
comerlos. Los pequeños, atemorizados, terminan siendo salvados por sus madres,
que entregan a los <i>katcina</i> pedazos de
carne, concluyendo el ritual en una provisión de distintos alimentos por parte
de los propios <i>katcina</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Mannoni describe la
decepción de un <i>hopi</i> al momento de
–accidentalmente- descubrir cierta vez el embuste de las máscaras. “Por la
noche no pude comer, y cuando los <i>katcina</i>
distribuyeron los regalos, me negué a aceptar el <i>piki</i> (albóndigas de maíz rojizas en lugar de amarillas, teñidas por
las madres). Sin embargo, el <i>piki</i> que
me daban no era rojo, era amarillo. Eso me hizo feliz”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">En un mismo acto, el frustrado narrador conserva su apesadumbrado “<i>mamá me engañó</i>” con la creencia de “<i>mamá me salvó</i>”. El ritual implica como
revelación, llegada la prepubertad del niño, una ceremonia donde los adultos se
muestran ya sin las máscaras mientras bailan la danza <i>katcina</i>, lo cual provoca la conmoción fantasmática de reconocer al
propio padre entre los embusteros portadores de máscaras (y la complicidad de
la madre ya no tan “salvadora”). Así, Mannoni va a asegurar que </span><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">“…<i>no
hay creencia inconsciente; la creencia supone el soporte del otro</i>…” Vaya si
no fue tan claramente analizado por el mismo Freud en <i>La Novela Familiar del Neurótico </i>(1909) y a su vez comprobado por
quienes tenemos la dicha de practicar la clínica analítica día a día cuando
nuestros pacientes vienen a relatarnos sus “novelas familiares” desde el
Discurso Amo de mamá y/o papá, sin muchas veces escuchar-se que en ese relato
prácticamente “nada cierra”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">La
adhesión y devoción hacia un proyecto político y sus líderes por parte de una
masa obedece sin dudas a cuestiones ideológicas que no necesariamente
transcurren con exactitud por los mismos andariveles de las leyes del
inconsciente que guían la clínica freudiana. La alienación y la conciencia en
sí o para sí como fenómenos del campo de la ideología (tempranamente
“descubierto” por Marx llegando a mediados del Siglo XIX) no siempre se
desenvuelven en los mismos términos del Inconsciente freudiano. Marx tomó un
Sujeto escindido, alienado, integrante de una clase social, un particular de un
Universal. Freud, un Sujeto escindido, alienado, abductivo, más <b>singular</b> (“uno a uno”) que particular.
Sin embargo, el discurso y sus efectos puede a veces encontrarse como fenómeno de
subjetivación en el campo de la clínica analítica y la ideología y la política.
Y vaya si el “<b><i>Relato</i></b>” (término acuñado casi como franquicia propia por el
“Proyecto” que gobierna nuestro país desde el año 2003) y el <i>Fetiche</i> tantas veces no suelen jugar sus
cartas en el campo de las ideas en la lucha de clases, y también en nuestros
divanes y consultorios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Si
algo ha sido cristalizado y fetichizado por el llamado “Proyecto Nacional y
Popular” son los derechos humanos como marca registrada y exclusiva de este <i>Modelo</i>, tomando como acto fundacional
–también fetichizado- la célebre bajada del cuadro de Videla por parte del
extinto ex Presidente Néstor Kirchner ( “Padre” totemizado del Modelo) en el
Liceo Militar, el 24 de Marzo del año 2004, con motivo de la primer
conmemoración del Golpe genocida del año 1976 por parte de la gestión
presidencial kirchnerista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">A
partir de dicho acto fundacional, seguido por la anulación de las llamadas
“leyes de impunidad” (Punto Final y Obediencia Debida sancionadas en el
Gobierno de Alfonsín) que abrió la instancia de reapertura de juicios a
genocidas (cabe mencionarse que la epopeya anulatoria de dichas leyes se
interpuso para anular los tratados internacionales de extradición para que los
genocidas sean juzgados de manera más “expeditiva” fuera del país) más la
cooptación de la mayoría –por suerte no todos- de organismos “históricos” de
derechos humanos, el fetiche “derechohumanista” se instaló como moneda
corriente del régimen actual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Curiosamente,
en los últimos años, el Gobierno de “los derechos humanos” optó por poner al
frente del turbio Ejército Argentino a un General de dudosa procedencia, César
Milani, <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">quien se vio
obligado a renunciar a su cargo a finales de Junio de este año antes las
evidencias judiciales sobre su participación en la represión durante la
dictadura militar.</span> Hasta que su
nombre cobró notoriedad pública, no resultaba ser un emblema del genocidio en
nuestro país. Al momento de cobrar una mayor notoriedad pública el nombre de
Milani, comenzaron a surgir distintas denuncias vinculadas a su participación
en crímenes de lesa humanidad durante la dictadura genocida en nuestro país, e
inclusive en sus prolegómenos. Se hizo pública una denuncia del Informe “Nunca Más” de la Provincia de La
Rioja del año 1984, donde el General César Milani fue acusado por Alfredo
Oliveran, ex detenido desaparecido, de haber allanado su domicilio junto a un <i>grupo de tareas</i> en el año 1977, y
consiguientemente detenido e interrogado con métodos convencionales de tortura
en un Juzgado Federal de La Rioja. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Las
tropelías represoras de Milani no comenzaron ahí. El hijo del extinto genocida
tucumano Antonio Bussi, en una carta dirigida al diario La Gaceta con fecha 18
de Julio de 2013, reconoció que el Jefe del Ejército “nacional y popular” era “<i>uno de los subordinados más comprometidos
con mi padre</i>” durante el Operativo
Independencia del año 1975 en Tucumán, el cual como se sabe fue el “ensayo
general” para la dictadura sanguinaria iniciada con el golpe del 24 de Marzo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Sin
embargo, su prontuario tampoco se acaba allí. El caso más emblemático de su
participación en la dictadura fue la desaparición en el mes de Junio 1976 del conscripto Agapito Ledo (quien fuera
señalado por informes de inteligencia de la época como militante de una
organización aparentemente vinculada con el PRT) mientras prestaba tareas en el
Servicio Militar bajo las órdenes de Milani. En la causa abierta por los
familiares de Ledo se puede comprobar un acta fraguada por el actual Jefe del
Ejército donde deja constancia que Ledo fue un “desertor” durante sus
actividades como conscripto. El “desertor” Ledo nunca más apareció. Al día de
la fecha, ningún funcionario de organismo alguno gubernamental, ni la señora
Estela de Carlotto, ni Hebe de Bonafini se han dignado a recibir las denuncias
de los familiares de Ledo. Las únicas “Madres” que acompañan públicamente la
lucha por el esclarecimiento de la desaparición del conscripto han sido Nora
Cortiñas y Elia Espen (más las organizaciones no “oficialistas” nucleadas en el
Encuentro Memoria, Verdad y Justicia).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Como
corolario, no resulta menor señalar que el General Milani aparece en un listado
publicado en un Dossier de la Revista Veintitrés en el año 2010 –previo a su
designación como Jefe del Ejército- junto a decenas de nombres, como “agente de
inteligencia” del temible Batallón 601 del Ejército durante la dictadura
militar. Lo tragicómico resulta ser que la Revista Veintitrés no integra
ninguna “corpo” de la “Opo” (como Clarín o La Nación) sino el Grupo Veintitrés,
dirigido por el empresario mediático Sergio Szpolski, que si algo se ha
caracterizado en todos estos años es en haberse presentado como la “Corpo”
oficialista en el campo de los medios de comunicación (Tiempo Argentino, CN23,
El Argentino, Infonews). Evidentemente para las épocas de la publicación del
Dossier de la Revista Veintitrés todavía “Milani” no resonaba como lo
“escabroso” que resuena hoy, sino sin lugar a dudas algún “filtro” se hubiera
activado a la hora de decidir publicar el Dossier.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Claro
está que ante tamaño prontuario, la férrea defensa y sostenimiento de Milani
por parte del Gobierno de “los derechos humanos” <span style="background-color: white;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">y la mayoría de sus militantes hasta horas antes de su
“renuncia”</span> radica más en las funciones garantizadas por el otrora
genocida en estos últimos años (que han quedado de relieve ante la muerte del
fiscal Nisman en el mes de enero): un aparato de inteligencia “propio” y “del
palo”, encargado de espiar opositores, jueces y sobre todas las cosas
organizaciones sociales y política no cooptadas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><span style="background-color: white;">Cabe
además resaltar que, <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">aún
con Milani “renunciado”</span>, casi un tercio de los integrantes del Gabinete
de Ministros del Gobierno de “los derechos</span> humanos” que también se ufana de
denunciar la “complicidad civil con la dictadura” ha sido cómplice o
directamente partícipe de la dictadura. Héctor Timerman, actual Canciller y
Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno Nacional, dirigía en los tiempos
previos, durante y posteriormente al golpe del 24 de Marzo, el diario
vespertino La Tarde, que en sus tapas reivindicaba “el aniquilamiento de la
subversión” y en los días del golpe festejaba la “reorganización nacional”.
Timerman –junto a los ejecutivos de los principales diarios, entre ellos
Clarín, desde luego- fue recibido con honores en la Casa Rosada por el propio
General Videla el 1 de Abril de 1976, a una semana de consumación del golpe.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Además,
Carlos Tomada, actual Ministro de Trabajo revistió como Director de Relaciones
Laborales durante toda la dictadura militar –había sido designado en el
Gobierno de Isabel Perón- en la ya desaparecida Empresa Líneas Marítimas
Argentinas (ELMA); tal era la fidelidad que debe haber jurado Tomada al
Gobierno de Videla que fue gratificado en octubre de 1976 con el nombramiento
de representante oficial del Gobierno de facto en la 62 Reunión Marítima de la
OIT a realizarse en Ginebra, firmado por puño y letra de Videla en el Boletín
Oficial 23.509 (12/10/76). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"> Como dice el refrán, “no hay dos sin tres”. En
homenaje al “Nombre –y apellido- del Padre”, Kirchner, pero Alicia, hermana de
Néstor, cuñada de la Presidenta, Ministra de Desarrollo Social de la Nación.
Evidentemente “Alicia” se encontraba en el “País de las Maravillas” durante la
dictadura militar genocida. Ocupó en los siete años que duró “el Proceso” el
cargo de Subsecretaria de Asuntos Sociales de la intervención de facto en la
Provincia de Santa Cruz. Ya es conocida por todos cuál fue la política en
“asuntos sociales” de la Junta Militar en el interior del país. Nobleza obliga,
a diferencia de Tomada, “Alicia” no borró en su CV de la Web del Ministerio
dicho cargo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Podemos
dejar de lado por no revestir un cargo “oficial” o ministerial a quien es desde
hace décadas Secretario General del gremio de la construcción (UOCRA), Gerardo
Martinez, “Gerardo” como gusta llamarlo la Presidenta “en vivo” en tantos actos
oficiales compartidos con la Cámara Argentina de la Construcción, quien fue
agente civil del Batallón 601 también durante la dictadura y hace años es uno
de los dirigentes sindicales más fieles y leales al Gobierno Nacional. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; font-family: "arial" , sans-serif;">No
parece poca cosa que en el Gobierno de los “Derechos Humanos” tres de sus ministros
hayan sido colaboradores o directamente funcionarios de la dictadura de Videla
y compañía, y su <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">ex</span>
Jefe del Ejército directamente parte del aparato represivo ejecutor de crímenes
de lesa humanidad, y uno de sus sindicalistas más cercanos, agente de inteligencia
del Grupo de Tareas más sanguinario del Ejército durante los años más
sangrientos. Lo descripto en este apartado está por demás comprobado con
testimonios y documentación, pero por los ritmos de la economía procesal de
todos los “partidos judiciales” (oficialistas y opositores) nunca han llegado a
procesamientos y condenas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; font-family: "arial" , sans-serif;">Ante
la evidencia, el honesto militante o adherente al Gobierno “de los derechos
humanos” –dejamos de lado a aquel que es consciente sobre todas estas
responsabilidades pero sigue firme en el encubrimiento- solía quedar atónito y
desairado. Como los niños de la tribu <i>hopi</i>
que descubren que los <i>katcina </i>son
adultos con máscaras. Como el niño que descubre que la niña –y por lo tanto su
madre- no tiene pene. Todavía no aflora ninguna <i>renegación </i>(que no es estrictamente un mecanismo de defensa sino de
protección) sino, en palabras de Freud, el mecanismo de defensa más arcaico: la
negación, la <b><i>Verneinung</i></b>: “<i>No puede
ser…es una mentira de Lanata y de Magnetto… son los troskos funcionales a
Clarín y la derecha</i>” y toda una serie de diatribas que se orientan a negar
lo innegable y evidenciable, que pone el peligro al indestructible Relato y
andamiaje simbólico-imaginario del Gobierno “de los derechos humanos”,
sostenido en Gran Otro del padre –muerto- totemizado y la Madre completa no
castrada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white;"><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Cuando
la <b><i>Verneinung</i></b>
se muestra incompetente e impotente ante la evidencia, surge ahí la imperiosa
necesidad de un ejército de fetiches, vértices irrompibles en el “<b><i>Ya lo
Sé pero Aún Así</i></b>..” que es el himno de cabecera en la </span><b><i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Verleugnung </span></i></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">que referenciamos en Freud y Mannoni,
frente al repudio del niño a la castración de su Madre. El fetiche que
“completa” a mamá puede ser variado: los Pañuelos de las Madres, la imagen de
“ÉL” bajando el cuadro de Videla -para no desviarnos omitimos algún comentario
sobre la dudosa trayectoria del matrimonio presidencial durante la dictadura,
que desarrolló su actividad letrada más orientada a las ejecuciones
hipotecarias del tristemente célebre decreto 1050 que en la presentación de
Habeas Corpus en favor de militantes desaparecidos-</span><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"> , los museos en la ESMA, las fotos de
los desaparecidos, entre otras.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white;"><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Además
del plano imaginario del fetiche, en el registro de lo simbólico y el discurso,
el Ya lo Sé pero Aún Así” de la </span><b><i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Verleugnung</span></i></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif;"> en el discurso puede ser variada. Tomemos algunos ejemplos <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">que solíamos escuchar hasta no
hace mucho</span>:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; font-family: "arial" , sans-serif;">“Ya lo Sé –que Milani fue un represor- pero aún así –defiende el
Proyecto Nacional y Popular-.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; font-family: "arial" , sans-serif;">“Ya lo Sé –que Milani fue un represor- pero aún así –se abraza con
Hebe-“<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; font-family: "arial" , sans-serif;">“Ya lo Sé –que Milani fue un genocida- pero aún así –banca a Cristina-“<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white;"><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">A
sabiendas que la renegación y el fetiche suelen prevalecer en las perversiones,
cabe aclarar que estamos a un abismo de soslayar una acusación sobre presuntas
“perversiones” en la masa de individuos que se valgan de este sistema de
protección, esta </span><b><i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Verleugnung, </span></i></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">o del “<b><i>Ya lo Sé pero Aún Así</i></b>”. En primer lugar, sería corrernos de la
singularidad en la estructura y sobre todas las cosas en transferencia, cayendo
en un reduccionismo brutal y en una aplicación extra clínica de las categorías
del psicoanálisis. Los fenómenos que pueden emular diversos mecanismos
psíquicos de estructuras determinadas (neurosis, psicosis, perversiones) en el
campo de la política y la lucha de clases representan una ínfima porción a la
hora de comprender ciertos procesos, como en este caso, la <i>creencia</i> en un gobierno que se vanaglorie ser “de los derechos
humanos” cuyos principales exponentes y funcionarios cuentan con un prontuario
en la dictadura militar. Sin contar además que el psicoanálisis sacó a las
perversiones del plano acusatorio moral para ubicarlo, nosológicamente, como
una posición subjetiva –entre otras- por la cual el <b><i>Verleugnung </i></b> del “<b><i>Ya lo Sé pero Aún Así</i></b> se impone como
el mecanismo prevalente frente a la castración de la Madre y el fetiche deviene
en falo materno.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white;"><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Siguiendo con la emulación, para el caso del honesto “creyente” en el
Proyecto, asumir la brutal contradicción de guardar entre las propias filas
generales genocidas y funcionarios procesistas, y sortearse </span><b><i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Verneinung</span></i></b><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"> y </span><b><i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Verleugnung</span></i></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif;"> podría conllevar al terrorífico riesgo que <i>la Jefa Mamá Completa</i> baje del Olimpo para engrosar la lista de los
mortales, de los y las castradas y que consiguientemente ese Otro por el que
durante tanto tiempo ofreció y puso una, dos mejillas y hasta la cara entera se
precipite y derrumbe como un castillo de naipes. A esta altura, ya no hay fetiche,
“pañuelos”, “cuadros bajados” que puedan tapar agujero alguno. No muy distinto
a la cara de azoramiento y frustración del prepuber <i>hopi a </i>quien se le revela que entre los <i>katcina </i>estaba su padre enmascarado y que su madre en lugar de
haber sido una “salvadora” resultó también ser una embustera.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; font-family: "arial" , sans-serif;">Tomamos como propias para concluir un pasaje del artículo en cuestión de
Octave Mannoni, destacando el “<i>Ya lo Sé
pero Aún</i>” como condición necesaria para cualquiera que esté dispuesto a ver
un buen espectáculo de teatro plagado de ilusiones.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; font-family: "arial" , sans-serif;"> </span><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><span style="background-color: white;">“<b><i>El espectador adopta, ante los juegos de los
ilusionistas, la actitud del perfecto incrédulo, pero exige que “la ilusión”
sea perfecta, sin que se pueda saber quién debe ser engañado; en el teatro
acontece algo semejante…, o se ha imaginado la fábula del espectador ingenuo y
crédulo que toma por realidad lo que ocurre en el escenario</i></b>…”</span><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><span style="background-color: white;"><br /></span></span>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: arial, sans-serif;"><span style="background-color: white;"><i><b>Hernán Scorofitz</b></i></span></span></div>
</div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-68025819206542106252015-11-25T08:26:00.000-08:002015-12-12T10:23:34.634-08:00TRIUNFO DE MACRI Y NEGACIÓN "K"<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzK8uBQnD9BI8CE17V1zKkVd_O3ulMb39OoAbZCSjciOGTxV6chUbK6wPzLgpwE4PawLX6HZnTJEdA5mfpyQDq7Z1jmFZoOIfXmBe9Z9__lIzsI9rFukKe42lB2_K98vxzZxvIo53pcDk/s1600/graficonegacionK.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="134" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzK8uBQnD9BI8CE17V1zKkVd_O3ulMb39OoAbZCSjciOGTxV6chUbK6wPzLgpwE4PawLX6HZnTJEdA5mfpyQDq7Z1jmFZoOIfXmBe9Z9__lIzsI9rFukKe42lB2_K98vxzZxvIo53pcDk/s400/graficonegacionK.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;">Freud
sostenía que “la negación” (<i>Verneinung</i>)
solía ser casi el mecanismo de defensa más “arcaico” de un sujeto, inclusive el
“hermano mayor” de <b>ÉL</b> mecanismo por
excelencia en las neurosis que es la represión. Justamente en el texto “LA
Negación” <b><i>Die Verneinung</i></b> (1925) plantea que “…</span><i><span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">La negación es la manera, de tomar conocimiento de
lo reprimido, a decir verdad ya un levantamiento (Aufhebung) de la represión, <b>pero ninguna liberal aceptación de lo
reprimido</b>. <b>Se ve, como aquí se
separan la función intelectual del proceso afectivo</b>. Con la ayuda de la
negación, se anula solo una consecuencia del proceso de la represión, la de que
ese contenido de representación no llegue a la conciencia.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">No hace falta ser un probo, menos un erudito en el
campo del psicoanálisis para al menos intuir en nuestra cotidianeidad como este
mecanismo defensivo se activa “a la defensiva” las 24 horas del día
(literalmente, porque en los sueños también opera). Y la vida política también
es parte de esa cotidianeidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">Resulta curioso –o no tanto-, luego del –preocupante-
triunfo macrista en el ballotage presidencial que llevará al símbolo de la
derecha argentina a la Presidencia de la Nación, los argumentos esgrimidos –y
sobre todo <i>la negación</i>- de los
militantes del –derrotado- kirchnerismo sobre las causas en la victoria del
enemigo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">Días atrás, en el artículo “<i>Ballotage, Inconsciente y Renegación</i>” referimos otro mecanismo
descripto por Freud (la re-negación o <i>Verleugnung</i>)
cuando nos llamaban a votar a un candidato “mal menor” de las características
(y sobre todas las cosas el prontuario) tan similares (Scioli) a las del
candidato “mal mayor” Macri. <o:p></o:p></span><br />
<span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b><i><span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">(Ver <a href="http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2015/11/ballotage-inconsciente-renegacion.html">http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2015/11/ballotage-inconsciente-renegacion.html</a>)
<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Una vez consumada la
tragedia, a la hora de darle oportunidad a la pausa, la pregunta, la reflexión
y –con suerte- quizás algunas conclusiones
preliminares no se vislumbra absolutamente nada en el balance del militante
kirchnerista sobre los 12 años de gobierno como “causa” de la derrota: ni el hecho de haber dejado crecer una “derecha
boba” (macrismo) para “que a la izquierda mía esté a la pared y a la derecha
los bobos de globos de colores” como garantía de permanencia en el poder. Ni el
hecho de haberle entregado a esa “derecha boba” la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires (el principal distrito nacional) desde el 2007. Ni el hecho de haberle
recientemente entregado a “la derecha boba” la Provincia de Buenos Aires
poniendo como candidato a gobernador a un ex menemista duhaldista devenido a
“lenguaraz” del Proyecto, manchado por acusaciones de nacotráfico y responsable
político –en mayor o menos instancia- de la Masacre del Puente Pueyrredón y el
asesinato de Mariano Ferreyra. Ni la Masacre de Once. Ni las alianzas en todos
estos años con los “feudos pejotistas” del interior (Insfran, Urtubey y cia.).
Ni los bochornosos escándalos de corrupción que involucran hasta a la familia
presidencial saliente. Ni la entrega de la Cordillera a los pulpos mineros
multinacionales como la Barrick Gold. Ni la entrega de Vaca Muerta a Chevron
(un acuerdo tan espurio que llevó a que la Corte Suprema obligue días atrás a hacer
públicas las cláusulas secretas y que el propio Gobierno kirchnerista, para
evitarlo, tuviera que reconocer de manera vergonzante que la YPF “Nacional y
Popular” es en realidad una “empresa privada”). Ni la entrega de centenares de
miles de hectáreas a Monsanto. Ni el 40% de los trabajadores precarizados en
todos estos años. Ni los “chanchullos” grotescos de Boudou. Ni la confiscación del salario a millones de
trabajadores a través del impuesto a “las ganancias”. Ni la indemnización
multimillonaria a Repsol. Ni la Ley Antiterrorista. Ni los miles de millones de subsidios (con
“retornos”) a las empresas privatizadas (especialmente los pulpos telefónicos
como Telecom y Telefónica). Ni haber “estatizado” las AFJP para emitir títulos
y pagar la deuda externa (en lugar de otorgar el 82% móvil a los jubilados). Ni
haber sostenido por años al genocida Milani al frente del Ejército. Ni los
apaleamientos a los Qoms. Ni el proceso
creciente de derrumbe de la Educación Pública. Ni el proceso creciente de
derrumbe de la Salud Pública. Ni los colapsos energéticos veraniegos (con las
empresas energéticas privatizadas manteniendo sus astronómicas ganancias por
subsidios estatales). Ni haber vaciado las vanagloriadas –en todos estos años-
reservas del Banco Central para pagar orgullosa y “serialmente” la deuda a los
usureros internacionales (que derivará en una brutal devaluación del peso
ejecutada por “la derecha” que acicateará los ingresos de millones de
trabajadores). Ni el ajuste “disimulado” por inflación. Ni, por último,
candidatear a un Macri “propio” para que no gane un el “verdadero” Macri. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Por nombrar solamente
algunos “NI” -remitidos a la descomposición y el carácter entreguista del
Gobierno saliente- como causa más que directa del fastidio de un vasto sector
de la población (muchos de los cuales fueron parte del voto del 54% de Cristina
en el 2011) que la derecha, a partir del discurso del “Cambio” pudo capitalizar
para dar una salida capitalista a la crisis y el agotamiento del ciclo
kirchnerista. El honesto militante kirchnerista, conmovido y confundido todavía
por la –ajustada” derrota, nos ofrece como balance el “NO” (y no el “NI”): <b>NO</b> FUE EL PROYECTO. <b>NO </b>FUE CRISTINA…los responsables del
arribo de Macri y la derecha a la conducción del país. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A manera de balance y de
hilvanar opiniones sobre algunas de las causas (porque causas tiene que haber
en una catástrofe como la que se consumó a partir del domingo del ballotage)
suelen ser tres las preferidas:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;">1.<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El voto en blanco del trotskismo “marginal”
(desde 1983 nunca antes fue tan baja la adhesión al voto en blanco, inclusive
más baja que la diferencia ajustada con la que Macri se impuso a Scioli).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;">2.<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Los medios hegemónicos (que supuestamente se
extinguirían el famoso “7D” – 7 de Diciembre- del 2012).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;">3.<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El pueblo “que vota globos” (el cual hasta
hace días vivía sumergido en un mundo de felicidad y cada feriado turístico
inundaba en masa los principales centros turísticos del país).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En el texto de marras, Freud
destaca <i>“</i></span><i><span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">…</span></i><span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">puesto<i> que la tarea de la función intelectual del
juicio es afirmar o negar contenidos del pensamiento, nos guía a una saliente
observación de la procedencia psicológica de esa función. <b>Negar algo en el juicio, es decir en el fondo: “eso es algo que yo
preferiría reprimir</b>”. <b>La condena es
la sustitución intelectual de la represión, su NO, un signo distintivo de la
misma, un certificado de origen, algo así como el “made in Germany</b>”. Por
medio del símbolo de la negación se libera el pensar de las limitaciones de la represión
y enriquece su contenido, de los cuales para su rendimiento no podrá ya prescindir.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Ya habrá tiempo para
balances. Asimilar una derrota tan dura y preocupante –no solamente los
militantes kirchneristas son los únicos preocupados frente al panorama que se
avecina, sino que millones que no lo somos también- puede conllevar a abrir una
instancia de pregunta. Instancia de pregunta que en la subjetividad de cada
individuo puede cobrar un carácter subversivo y devenir en cuestionar y
esmerilar, aunque sea “un cachito”, a ese Gran Otro que parecía inconmovible y
casi perfecto sobre el cual elegimos –eligieron- apoyarse. Si se trata de
“gambetear” esa posibilidad, la </span><i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Verneinung
</span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">freudiana
puede ser una “oferta de temporada” para nuestro Inconsciente.</span><span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<b><span style="background: white; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Hernán Scorofitz</span></b></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-67577242086266434142015-11-18T11:13:00.000-08:002015-11-18T11:13:16.509-08:00BALLOTAGE, INCONSCIENTE, RENEGACIÓN<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNZ49DeP47tlvHc-XmiSqBu8E3zL02KSest4v61mo1ChDblZDE3GCnYXF0fD-HeAkOkn8RWCopyM5annyu9qf2QIgoXpVLy7U1V208dFILQCdrccDT89fA3ycjtopQXjD6a6-nSeO7ics/s1600/sciolimacrimenemtitiritero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNZ49DeP47tlvHc-XmiSqBu8E3zL02KSest4v61mo1ChDblZDE3GCnYXF0fD-HeAkOkn8RWCopyM5annyu9qf2QIgoXpVLy7U1V208dFILQCdrccDT89fA3ycjtopQXjD6a6-nSeO7ics/s320/sciolimacrimenemtitiritero.jpg" width="265" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">En
el mes de agosto la <b><i>Revista Topía</i></b> tuvo la gentileza de publicar un artículo de mi
autoría titulado “<b>Derechos Humano,
Milani y Fetichismo</b>” donde propuse cierta analogía entre algunos mecanismos
inconsciente desplegados en el campo del discurso con la tenacidad política con
la que no pocos militantes del kirchnerismo defendieron -hasta que fue
indefendible y lo “renunciaron”- la continuidad del genocida Milani como Jefe
del Ejército del Gobierno de “los Derechos Humanos”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Algo
parecido ocurre en la cuenta regresiva al ballotage presidencial, donde ante el
terror y la angustia que genera en vastos sectores del progresismo (y de la
población) que el estereotipo de la derecha (hoy más <i>aggiornada</i> y <i>cool</i> que “acartonada”
y “conservadora”) encarnado en Mauricio Macri pueda asumir la Presidencia, el
kirchnerismo nos presenta como “alternativa” a Daniel Scioli, candidato cuyo
programa de gobierno y discurso (además de su origen político y de clase –familia
empresarial, menemismo-) prácticamente es una “gota de agua” con la gota de
agua del Jefe de Gobierno de la Ciudad. Balance aparte para la ocasión queda
sobre la responsabilidad del kirchnerismo que hoy el PRO (fuerza sostenida y
hasta alimentada por el Gobierno Nacional para tener como oposición una “derecha
boba y de globitos de colores” con el fin de vanagloriarse que “a la izquierda
mía está la pared”) se encuentre a muy poco de conducir los destinos del país e
iniciar una nueva etapa de ajustes, tarifazos y devaluación contra las mayorías
populares. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Cuando
a quienes decidimos desistir en elegir un “mal menor” (que la historia ha
demostrado que dicho criterio de elección suele devenir en “males mayores”
similares a tempestades y cataclismos para los intereses populares) o a un
verdugo más “light”, se nos acusa de presuntos “funcionales” a la posibilidad
de la victoria de Macri, solemos señalarles la similitudes estratégicas casi bochornosas:
a días del ballotage, y particularmente a posteriori del debate televisivo, lo
único que diferencia a ambos candidatos es en el “gradualismo” para el futuro e
inminente ajuste, basado en el techo inmediato a devaluar (Macri propondría un
dólar a $15 para enero del 2016, Scioli a $12). Ambos coinciden en “redireccionar
los subsidios tarifarios” (ni más ni menos en lo que para el sentido común
suele llamarse “tarifazo”). Ambos coinciden en una devaluación (con la
diferencia recientemente señalada). Ambos coinciden en pagar a los llamados <i>holdouts</i> o “Fondos Buitre”. Ambos
coinciden en “tolerancia cero” a la protesta social. Ambos coinciden en “mano
dura a la delincuencia”. Ambos coinciden en rechazar cualquier viabilidad
institucional para legalizar el derecho al aborto. Ambos coinciden en eliminar
las “retenciones” a los productores rurales (que jaquearon al Gobierno
kirchnerista en el año 2008 con la legendaria “125”). Ambos coinciden en
involucrar a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico (en un
punto “peor”, Scioli lo ha reafirmado tomando la propuesta de Sergio Massa con
mayor ahínco que el propio Macri). Ambos coinciden en “volver a los mercados”
(para colmo de lo grotesco, y ante un rating que explotó el domingo a la noche durante
debate televisivo en vivo, Scioli acusó a Macri de querer “tomar deuda con el
FMI” y propuso como presunta alternativa volver a endeudar al país “pero con el
Banco Mundial”). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Cuando
le señalamos esto a nuestro espantado y resignado amigo o familiar elector de
Scioli, aterrado por la idea del advenimiento macrista (como también nos aterra
a nosotros), como casi último recurso y “manotazo de ahogado”, se encarga de
aclararnos que en realidad “el candidato es el Proyecto” y que “el Frente Para
la Victoria no es el PRO”, algo que el propio núcleo duro del mismo Scioli
intenta desesperadamente desmentir en la cuenta regresiva del ballotage. A lo
último, alguno nos suele confesar ante la inminencia de la tragedia que se
avecina que “en algo hay que creer”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">En
el artículo de marras que publiqué en la Revista Topía referencié </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">el artículo “<b><i>Ya lo sé, pero aún así</i></b>”
(comunicación presentada a la Sociedad Francesa de Psicoanálisis en noviembre
de 1963 y publicada en <i>Le Temps Moderns</i>,
enero de 1964) del psicoanalista francés Octave Mannoni, donde desarrolla
ciertas problemáticas que muchas veces surgen en la clínica como obstáculo (por
momentos, hasta <i>epistemológico</i>, a
decir de Gastón Bachelard): las <b>creencias</b>.
Mannoni trabaja el texto <b><i>Fetichismo</i></b>
de Sigmund Freud, publicado en 1927, donde analiza el problema de la creencia
tomando como vértice la categoría de <b><i>Verleugnung</i></b>, cuya traducción más
común al español es <b>renegación</b>, mecanismo
psíquico que provoca el repudio y a la vez la desmentida del niño al percatarse
–casi siempre accidentalmente en sus “series complementarias”- que la niña no
posee pene, dato de la realidad que por ley transitiva conlleva a asumir la
castración de la Madre, nada más parecido al horror mismo en la subjetividad
del niño mientras comienza a navegar por los mares turbulentos del Edipo y la
Castración. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">La <b><i>Verleugnung</i></b>
permite al niño conservar, y a la vez abandonar la creencia (que la madre “lo
tiene”), permaneciendo “dividido” (o para ser más freudianos, <b>escindido</b>) frente a ella. Siguiendo a
Freud, la <b><i>Verleugnung</i></b> del falo materno es la primera parada en la
traumática constitución subjetiva de la sexualidad infantil como “bandera de
guerra” a esa traumática y repudiada realidad: “al final, entonces, Mamá <b>no</b> lo tiene” y, a su vez, la usina de
todas las creencias que consiguen sortear dicha desmentida de la experiencia.
Desde el lenguaje, como frase de cabecera en el artículo de marras, Mannoni
propondrá el “<b><i>ya lo sé, pero aún así…</i></b>”
<b><i> <o:p></o:p></i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ante la
evidencia de la notable similitud entre los dos candidatos, donde se nos
convoca a evitar el triunfo de la derecha con el programa de la derecha, el
honesto militante -dejamos de lado a aquel que es consciente sobre todas estas
responsabilidades pero sigue firme en el encubrimiento- suele quedar atónito y
desairado y opta por lanzar diatribas y todo tipo de acusaciones valiéndose del
mecanismo de defensa más arcaico: la negación, la <b><i>Verneinung</i></b>: “<i>No puede ser…¿cómo van a dejar que gane
Macri? troskos funcionales a la derecha</i>” y toda una serie de improperios
que se orientan a negar lo innegable y evidenciable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">La
renegación (Verleugnung) suele continuar a la negación (Verneinung): Cuando la <b><i>Verneinung</i></b>
se muestra incompetente e impotente ante la evidencia, surge ahí la imperiosa
necesidad de un ejército de fetiches, vértices irrompibles en el “<b><i>Ya lo
Sé pero Aún Así</i></b>..” que es el himno de cabecera en la </span><b><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Verleugnung </span></i></b><span style="font-family: Arial, sans-serif;">que referenciamos en Freud y Mannoni,
frente al repudio del niño a la castración de su Madre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11.25pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">La adhesión
y devoción hacia un proyecto político y sus líderes por parte de una masa
obedece sin dudas a cuestiones ideológicas que no necesariamente transcurren con
exactitud por los mismos andariveles de las leyes del inconsciente que guían la
clínica freudiana. La alienación y la conciencia en sí o para sí como fenómenos
del campo de la ideología (tempranamente “descubierto” por Marx llegando a
mediados del Siglo XIX) no siempre se desenvuelven en los mismos términos del
Inconsciente freudiano. Marx tomó un Sujeto escindido, alienado, integrante de
una clase social, un particular de un Universal. Freud, un Sujeto escindido,
alienado, abductivo, más <b>singular</b>
(“uno a uno”) que particular. Sin embargo, el discurso y sus efectos puede a
veces encontrarse como fenómeno de subjetivación en el campo de la clínica
analítica y la ideología y la política. Y vaya si el “<b><i>Relato</i></b>” (término acuñado
casi como franquicia propia por el “Proyecto” que gobierna nuestro país desde
el año 2003) y el <i>Fetiche</i> tantas
veces no suelen jugar sus cartas en el campo de las ideas en la lucha de
clases, y también en nuestros divanes y consultorios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tomamos como propias para concluir un pasaje del artículo en cuestión de
Octave Mannoni, destacando el “<i>Ya lo Sé
pero Aún</i>” como condición necesaria para cualquiera que esté dispuesto a ver
un buen espectáculo de teatro plagado de ilusiones.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">“<b><i>El espectador adopta, ante los juegos de los
ilusionistas, la actitud del perfecto incrédulo, pero exige que “la ilusión”
sea perfecta, sin que se pueda saber quién debe ser engañado; en el teatro
acontece algo semejante…, o se ha imaginado la fábula del espectador ingenuo y
crédulo que toma por realidad lo que ocurre en el escenario</i></b>…”<o:p></o:p></span></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-65864676981405654942015-11-17T06:40:00.002-08:002015-11-17T06:40:55.315-08:00Neutralidad, Demanda, Deseo del Analista...BALLOTAGE <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMD9oKotoSOCXuaIY5cpcn_EAIKKRMUO4tvV9d5bgqbw38YfDRU_qWFtY2oiqo4bomFQsl8cMOj4o0Dkm6xvk0Ki4pnzwwpo4cd7tx_hpjlJG23ld0wBWETSug_nbq54w7IqVrgSTuqT8/s1600/psicoterapia-cliche-3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMD9oKotoSOCXuaIY5cpcn_EAIKKRMUO4tvV9d5bgqbw38YfDRU_qWFtY2oiqo4bomFQsl8cMOj4o0Dkm6xvk0Ki4pnzwwpo4cd7tx_hpjlJG23ld0wBWETSug_nbq54w7IqVrgSTuqT8/s320/psicoterapia-cliche-3.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En las últimas semanas no pocos analistas han dejado
testimonio en diversos foros y redes sociales sobre cómo pelean “voto a voto”
con sus pacientes de cara al ballotage del 22 de Noviembre que definirá quién
será el próximo Presidente de la Nación. Y ojo, no como un “desliz” o una “licencia”
en el encuadre o dispositivo freudiano donde casi “de manual” el propio Freud
proponía, bah indicaba, o directamente ordenaba la “neutralidad” (distinta a la
“abstinencia” también señalada pero que a veces se la suele confundir con la “neutralidad”)
como condición <i>sine quanon</i> para el
despliegue transferencial (sin transferencia no hay análisis posible). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Muchos analistas preocupados ellos por los destinos del
país que se jugarán en el ballotage presidencial han convertido a sus
consultorios en espacios proselitistas, lo cual lejos de ser señalado en las
redes sociales de manera vergonzante por ellos mismos como una casi “medida de
excepción”, la presunta “violación” a la norma del encuadre es reivindicada y
vanagloriada en pos de la Patria. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Medida audaz si las hay ya que se “baja” un Otro
(encuadre freudiano y/o al propio Freud) para sostener otro Otro (“Patria”, “Proyecto”,
o aquello que Freud al comienzo de “Duelo y Melancolía” (1917) define como “una
abstracción que haga sus veces como la Patria, la Libertad, un Ideal, etc.”).
De buenas a primera, cualquier estudiante de primer o segundo año de la carrera
de Psicología (me arriesgo a decir de cualquier universidad nacional) podría
señalar “la falta” cometida desde el punto de vista de la ética profesional a
la hora de transformar conscientemente (por fuera de cualquier ápice “contratransferencial”
del analista) la sesión analítica en un campo de disputa para ganar al “otro”
(en este caso el paciente o analizante) a una posición política propia. Ni
siquiera un estudiante novato. Hasta el dichoso “sentido común” (con el valor
agregado de cierto peso de tradición psicoanalítica un tanto “silvestre” en el “imaginario
social” de estas pampas) podría sancionar al analista que salta el cerco de la “neutralidad
freudiana” para convencer al analizante (con la ventaja que significa en el
cometido la transferencia –positiva- instalada en ese análisis, en caso que
esté “instalada”).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La llamada “ética” profesional de cualquier disciplina
(siempre ligada al protocolo o a la buena –o mala- praxis de acuerdo a una
normativa convencional prefijada) dista de lo que el psicoanálisis,
particularmente a partir de Lacan (más de uno que desconoce quizás su biografía
autorizada o “no autorizada” se espantaría de algunas cosas que el continuador
del legado freudiano hacía con sus pacientes) llamó alguna vez “la Ética del
Psicoanálisis”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Sin embargo, los dilemas éticos atraviesan día a día los
consultorios, encuadres, transferencias. Confiando en la buena fe de los
analistas que han decidido –creemos que momentáneamente- convertir sus “direcciones
de la cura” en discusiones políticas porque hay un Otro (Modelo, Proyecto,
Patria, etc.) “en peligro” para millones (considerando ellos que su analizante
o paciente entra dentro de esos “millones”) ¿Es pertinente juzgar de manera
sancionatoria esta “conversión” de sus tratamientos? ¿Qué pasaría con la <i>sacro santa</i> “neutralidad freudiana” si “por
hache o por be” consideramos en nuestra escucha que abstenernos de intervenir
de una manera determinada con un analizante puede derivar en una catástrofe
social o política de características extra-ordinarias como el advenimiento del
fascismo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Queda en evidencia, en primera instancia, una
caracterización política discutible sobre homologar el eventual triunfo de
alguno de los candidatos del ballotage con el ascenso del fascismo, lo cual se
traduce lisa y llanamente a la aniquilación política y física de miles o
millones de personas de carne y hueso y de las propias libertades democráticas
más básicas y esenciales de la misma democracia burguesa. Si se trata de ese
peligro, el propio Trotsky sí que supo de “licencias” en la historia cuando
llamó en 1931 a constituir un “frente único antifascista” ni más ni menos que a
la pérfida socialdemocracia alemana (responsable del asesinato de Rosa
Luxemburgo) con el Partido Comunista Alemán (dirigido desde Moscú por Stalin).
La negativa stalinista al “frente único antifascista” impulsado por Trotsky en
mucho contribuyó a la catástrofe histórica del ascenso de Hitler en Alemania.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Volviendo a los divanes y “dilemas éticos”. Ante
cualquier eventual amague de sojuzgar al analista que intenta convencer a su
analizante sobre el voto en el ballotage, si se trata de invocar como regla la “neutralidad”,
es el propio Freud quien deja sentado en algún momento sus propias reservas. En
una carta a Ferenczi (1928) ya no manifiesta un optimismo inquebrantable sobre
el cumplimiento normativo de la llamada “neutralidad” como condición de
análisis: </span><span style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"> </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">“<b><i>He
dejado al tacto de cada cual casi todo lo positivo que debe hacerse (…). El
resultado fue que los analistas dóciles no percibieron la elasticidad de las
reglas que había establecido yo, y se sometieron a ellas como si hubiesen sido
tabúes. Algún día habrá que revisar todo eso, claro que sin suprimir las
obligaciones que cité</i></b>”.</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Para la práctica analítica de hoy en día, lo que desde
los primeros textos clásicos que Freud presenta en sociedad a la neutralidad,
hoy es casi una utopía impracticable. Para peor, es algo casi dañino para la práctica
analítica: abona terreno para que los analistas quedemos apresados en un tendal
de prohibiciones “de manual”, parapetos e inhibiciones (más como formaciones
reactivas y síntomas del analista que del propio analizante) y las
intervenciones terminan moldeadas desde el principio del “no hacer tal o cual
cosa”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Algunos años más tarde Lacan sacaría de cierto atolladero
justamente al psicoanálisis “de manual” donde la práctica analítica se
terminaría reduciendo al cumplimiento de presuntas normativas estandarizadas
como supuesto “legado de Freud”. El concepto de “<b><i>deseo del analista</i></b>”
propuesto por Lacan invierte –o mejor dicho subvierte- de cabo a rabo la
acartonada “neutralidad” que venía haciendo estragos durante décadas a los “análisis”
(?). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En el Seminario 8 “La Transferencia” Lacan no se anda “con
chiquitas” y va a decir que este operador propuesto es “<b><i>un deseo más fuerte que aquellos
deseos de los que pudiera tratarse, a saber, el de ir al grano con su paciente,
tomarlo en sus brazos o tirarlo por la ventana</i></b>” (sic). Para Lacan, la no ubicación en los prejuicios
ni juicios de valoración del analista no se condice necesariamente con la
llamada “neutralidad” sino que más bien pasa por el deseo (del analista) que
direcciona “la cura”. Lacan termina diciendo que el deseo del analista es el
que convoca al deseo del analizante.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"> Volviendo
a nuestros colegas aterrados por el desenlace electoral del ballotage. La “bajada
de línea” al analizante, intentando torcer una intención de voto, cae en el
casillero ya no del “deseo del analista” sino de su <i>demanda</i>. Si hay algo que décadas de práctica analítica –en particular
a partir de Lacan- han delimitado es el plano del deseo del de la demanda.
Quizás el paciente de ocasión que votaría al candidato A o B (distinto al “deseado”,
o “demandado” por su analista) puede terminar colmando la demanda, votar al
candidato del analista y “misión cumplida”. Pero no sería lo mismo que, por
ejemplo, si ese mismo analista “militante” se hubiera casualmente cruzado en
una actividad proselitista callejera con su paciente –fuera del consultorio- y
lo hubiera convencido. No se trata para el caso de violar la “neutralidad” freudiana (que de por sí en
algunos aspectos nació condenada a ser “violada”). Bien sabemos que cuando un
analizante termina cometiendo un “acto” (X) por “indicación”, “sugerencia” o –para
peor- demanda de su analista, poco tiene de <b><i>acto analítico</i></b>.
Probablemente ese análisis ya esté condenado a estallar por los aires, minado
por la demanda superyoica del analista. Aún, “cuando el Proyecto está en
peligro”.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-49638388236158129412014-12-16T04:09:00.000-08:002014-12-16T04:21:05.286-08:00UN "MODELO" QUE ENFERMA TRABAJADORES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU0E9KkXjE0cFMLwYW6WdA80VjT_kDr0iGicspC3T7P5pRpQJXuxYfrnIDbvk-UhbKOSLnIktEeTWcVyjJJLklnLINE0zJmI1fVTs3cdBD6VKA7XJpoiFLGZ8szaNwcDelGJ2NNGmILQo/s1600/explotacionlaboral.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU0E9KkXjE0cFMLwYW6WdA80VjT_kDr0iGicspC3T7P5pRpQJXuxYfrnIDbvk-UhbKOSLnIktEeTWcVyjJJLklnLINE0zJmI1fVTs3cdBD6VKA7XJpoiFLGZ8szaNwcDelGJ2NNGmILQo/s1600/explotacionlaboral.png" height="244" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Una reciente
investigación realizada por el Grupo RHUO y la Universidad Abierta Interamericana,
a su vez publicada por el portal <i>Infobae</i>
(5/12/14) da cuenta que un 58% de trabajadores
encuestados ha padecido o padece “estrés laboral”, manifestado mayormente en
cuadros de “pánico”, “angustia” y “ansiedad”, además de “trastornos
gastrointestinales” (que como patologías somáticas suelen estar asociadas en un
grado importante a causas emocionales y psíquicas).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Los resultados
del trabajo, además, destacan que “<b>los
bajos salarios</b>” resultaron ser la principal causa de enfermedades de
“estrés laboral”, seguido por “la falta de coherencia entre lo que las
organizaciones (empleadores) dicen y hacen”. Asimismo, el 67% de los
trabajadores encuestados afirmó que “<b>la
situación económica del país le genera mucho estrés</b>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Los datos
finales coinciden con las conclusiones del autor de la presente nota en el
artículo<i> Salud Mental y Clase Obrera
Argentina: La Década Insalubre</i>, publicado por la Revista <i>Topía</i> en el mes de agosto del presente
año (ver versión entera en <a href="http://www.topia.com.ar/articulos/salud-mental-y-clase-obrera-argentina-%E2%80%9C-d%C3%A9cada-insalubre%E2%80%9D">http://www.topia.com.ar/articulos/salud-mental-y-clase-obrera-argentina-%E2%80%9C-d%C3%A9cada-insalubre%E2%80%9D</a>).
En el mismo, luego de una investigación realizada, se comprueba el incremento
exponencial entre la población trabajadora de licencias psiquiátricas y el
autoconsumo de psicofármacos (especialmente ansiolíticos y “tranquilizantes”)
durante la llamada “Década Ganada”. La precarización y superexplotación
laboral como fenómeno, suplantando a la desocupación de los ´90 (donde el
consumo de antidepresivos prevalecía sobre los ansiolíticos) resultan ser la
principal causa de padecimientos mentales y psíquicos entre los trabajadores
argentinos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">El
preocupante nivel de automedicación como “solución” se presenta principalmente entre los
trabajadores no registrados, informales o “en negro” (monotributistas,
contratados, cooperativistas, etc.), teniendo en cuenta que dichos compañeros
no cuentan con la posibilidad de tratamientos en obras sociales ni de licencias
médicas contempladas en los Convenios Colectivos de Trabajo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">La tan
cacareada “reactivación del trabajo” durante la “Década Ganada” se desenvolvió
sobre bases de tal extrema precarización y superexplotación laboral que los
presuntos “beneficios” al otrora trabajador desocupado terminan deviniendo en
un infernal sufrimiento, manifestado en “trastornos” psíquicos y un tendal de
síntomas que se ubican en las antípodas de la “felicidad del obrero” tantas
veces proclamada en actos oficiales por Cristina Kirchner. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">La
perspectiva de un Gobierno de Trabajadores no resulta garantía absoluta de
“felicidad” para la clase obrera, pero sí un alivio no menor al agobio y a la
alienación impuesta por la explotación del capital en todas sus formas, aún en
la “nac and pop”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">Hernán
Scorofitz</span></b>Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-82728562302924168512014-11-16T07:45:00.000-08:002014-11-16T07:45:33.390-08:00HOSPITAL POSADAS: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCrHSc53whjhWeMmm7MUYilm-42FbO-lgJjtAO2meM_tL7y2HHhtx4B9aDn0oEYYjYWGZyOeK_Vg5RqumhgEeGMsBFINy-CMquzUl4l8SXdfsxk9EAu-WgepkEfz4TE8tl5A1k5VSOais/s1600/emanuelposadas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCrHSc53whjhWeMmm7MUYilm-42FbO-lgJjtAO2meM_tL7y2HHhtx4B9aDn0oEYYjYWGZyOeK_Vg5RqumhgEeGMsBFINy-CMquzUl4l8SXdfsxk9EAu-WgepkEfz4TE8tl5A1k5VSOais/s1600/emanuelposadas.jpg" height="205" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La muerte del joven camillero Emauel García, quien
falleciera al intentar salvar a un paciente psiquiátrico que intentaba
suicidarse desde la terraza del Hospital Posadas arrojándose al vacío –y arrastrando a Emanuel-
no puede ser adjudicado a un
“accidente laboral” sino que resulta ser
un crimen social y sanitario que terminó por cobrar la vida del paciente y el
trabajador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Los propios testimonios que describen la tragedia hablan
por sí solo sobre el desguace que la Salud Pública y Mental está atravesando en
las unidades hospitalarias públicas, especialmente de la Provincia de Buenos
Aires (aunque el Hospital Posadas depende del Estado Nacional), en gran parte
promovido desde las presuntas leyes progresistas en el campo de la Salud Mental
que el Gobierno kirchnerista se anota como un poroto de “la Década Ganada”. Durante
la madrugada del jueves 13, el paciente arribó
a la Guardia Médica del Hospital Posadas, acompañado de sus familiares,
padeciendo un cuadro de crisis aguda. Fue inmediatamente derivado a la Guardia
Psiquiátrica, la cual está ubicada en el séptimo (y último) piso del Hospital,
con una terraza lindante! En un descuido y sin las garantías mínimas
necesarias, el paciente logró ingresar a la terraza donde se produjo el trágico
desenlace. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El dato es que de acuerdo a la denuncia de los
trabajadores y profesionales del nosocomio -que horas posteriores ocuparon y
pararon el Hospital, además de cortar la Autopista Ricchieri como señal de
protesta- la muerte de Emanuel (y el paciente) resultó ser una “Crónica de una
Muerte Anunciada”: ya se habían producido hechos similares que obligaron a los
trabajadores a exigir a las autoridades trasladar la Guardia Psiquiátrica del
Séptimo Piso al Planta Baja, lo cual fue desoído por los directivos del
Hospital por “falta de espacio”. Cabe mencionarse que el intento de auxilio de
Emanuel no correspondía a sus tareas formales ya que desempeñaba como
camillero; los trabajadores denunciaron además que “<i>las puertas de acceso a la terraza estaban libres</i>” (en una Guardia
Psiquiátrica lindante a una terraza en un séptimo piso!) y que “<i>hay un hermoso edificio adelante pero no se
resolvieron las condiciones de trabajo
del servicio de rehabilitación y psiquiatría… faltan insumos y
equipamiento…aunque las ventanas tienen rejas, no hay servicio de internación
psiquiátrica específica</i>” (<i>Clarín</i>,
14/11/14).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La Ley Nacional de Salud Mental, aprobada en el año
2010 y reglamentada el año pasada
–venerada tanto por el kirchnerismo como por casi todo el arco “progresista”- insta
al cierre de los hospitales monovalentes de Salud Mental (comúnmente llamados
“neuropsiquiátricos”) y a efectuar las internaciones psiquiátricas en los
hospitales generales “<i>con recursos
necesarios</i>” (Art. 28, Ley 26.657 ). De hecho, el Gobierno Nacional en su
Plan de Salud Mental ha fijado el año 2020 como plazo final de cierre de los
hospitales monovalentes. Mientras muchos pretendían insinuar que la Ley abriría
las puertas de la “desmanicomialización”, desde estas páginas anticipábamos que
en nombre de una presunta reforma se profundizaría el ajuste y la privatización
de la salud pública y mental. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En el artículo “<b>Hecha la Ley, Hecha la Trampa</b>” (<i>Prensa Obrera 02/12/10 </i>- ver versión completa en link <a href="http://www.po.org.ar/noticia/ley-nacional-de-salud-mental-hecha-la-ley-progre-hecha-la-trampa-privatista" target="_blank"><i>http://www.po.org.ar/noticia/ley-nacional-de-salud-mental-hecha-la-ley-progre-hecha-la-trampa-privatista</i></a></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="line-height: 18.3999996185303px;">)</span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> , cuatro años atrás,
advertíamos algunas consecuencias del cierre gradual de sectores de internación
psiquiátrica en monovalentes y el traslado de las mismas a hospitales
generales, “…</span><b><i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">la situación planteada al día de la fecha resulta ser la manifiesta
situación de colapso de los hospitales generales (y no sólo monovalentes) en
todo el país. Los "recursos necesarios" librados a la
"interpretación" de los gobiernos capitalistas provinciales y
municipales (sumado al Estado nacional) en la perspectiva del traspaso
planteado directamente abriría una instancia de agravamiento de la atención en
la red hospitalaria, particularmente en lo que se refiere a la asistencia de
pacientes psiquiátricos internados…</span></i></b><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">”</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">Al “día de la fecha”, y de acuerdo a lo
denunciado por los trabajadores, lo que prevalece en el Hospital Posadas es
precarización laboral, jornadas extenuantes para enfermeros y otros
profesionales y un derrumbe edilicio. El carácter tragicómico de las muertes
también juega su papel: el actual Director del Hospital Posadas, el confeso
kirchnerista Donato Spaccavento, al
momento de asumir como Secretario de Salud del entonces Jefe de Gobierno Jorge
Telerman, había declarado en una entrevista a Página/12 en el año 2006 <strong>“</strong><strong><i><span style="font-weight: normal;">Quisiera que se recuerde mi gestión como la que
terminó con los manicomios en la ciudad de Buenos Aires…m</span></i></strong><i>e gustaría que la
gente se acordara de mí diciendo: ´El Tano Spaccavento pasó a la gente de los
manicomios a la comunidad</i>”. (<i>Página/12, 23/03/06</i>).</span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><br /></span>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><b>Hernán Scorofitz</b></span></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-74193011589615781132014-08-05T18:00:00.001-07:002014-08-05T18:00:06.816-07:00SALUD MENTAL Y CLASE OBRERA: LA DÉCADA INSALUBRE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy20SmWzJX6aihc8uarKZ8SsBdTzj7oknL4RnxvuxN0BulL7Lbfy5je4He-_Xu3zCGGaftXuGGEby-R4T3-iY3tOibnyHCZOEHx4oz3OVs3NzW2h2_0gKbRfiM127cWlR2Z9rPYmW-4lU/s1600/maljefe2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy20SmWzJX6aihc8uarKZ8SsBdTzj7oknL4RnxvuxN0BulL7Lbfy5je4He-_Xu3zCGGaftXuGGEby-R4T3-iY3tOibnyHCZOEHx4oz3OVs3NzW2h2_0gKbRfiM127cWlR2Z9rPYmW-4lU/s1600/maljefe2.jpg" height="320" width="274" /></a></div>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><br /></span>
<br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">La inminencia del
“fin de ciclo” del kirchnerismo comienza a derrumbar como un castillo de naipes
algunas presuntas “verdades” del Proyecto. La proclamada bandera del “bienestar
en la salud de los trabajadores” durante la llamada “Década Ganada” como
“relato” parece estallar por los aires.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: ES-AR;">Algunos datos
epidemiológicos y estadísticos hablan a las claras que la llamada “reactivación
económica y laboral” desde el año 2003 hasta los inicios de la nueva etapa
recesiva -donde empiezan a destacarse en el mercado laboral los despidos y
suspensiones- ha traído aparejado un sinfín de padecimientos, “trastornos” y
“cuadros psiquiátricos” diversos en el campo de la salud mental de la clase
obrera. La tan vanagloriada “inclusión laboral del Modelo” como “remedio”
habría sido –en muchos casos- peor que la “enfermedad” de la desocupación
noventista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: ES-AR;"> A la hora de poner la lupa tanto en la
casuística del tendal de “licencias psiquiátricas” registradas por la propia
Superintendencia de Riesgos de Trabajo (dependiente del Ministerio de Trabajo
de la Nación) como del aumento exponencial en los últimos diez años de consumo
de determinados psicofármacos (destacándose de manera preocupante el fenómeno
de la automedicación) no es aventurado inferir que las bases explosivas en que
se desenvolvió la “reactivación laboral” resultaron ser más patógenas que
saludables para un vasto sector de la clase obrera argentina. ¿El vértice de
este proceso? La precarización laboral y
el incremento de los ritmos –enfermizos- de trabajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: ES-AR;"> Guiándonos por los últimos datos
del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) al momento de iniciar la
investigación (que se puede leer en su versión original en el sitio Web de la
Revista Topía <a href="http://www.topia.com.ar/articulos/salud-mental-y-clase-obrera-argentina-%E2%80%9C-d%C3%A9cada-insalubre%E2%80%259">http://www.topia.com.ar/articulos/salud-mental-y-clase-obrera-argentina-%E2%80%9C-d%C3%A9cada-insalubre%E2%80%9</a>
) el 75% de la población ocupada no traspasa como “techo” de remuneración
salarial la suma de $6500 mensuales (con una canasta familiar que en medio de
una espiral inflacionaria bordea los $10.000), mientras que la mitad de dicha
población (tanto los trabajadores en empleos formales como informales) gana
menos de $4.040 al mes. El mismo informe
da cuenta que el casi 34% de los
asalariados (un poco más de 4 millones) trabaja “en negro”; por otro lado, si
bien la cifra de desempleo ha bajado al casi 6%, el análisis cualitativo de las
propias estadísticas del INDEC habla por sí solo: quienes tienen empleo
obtienen bajas remuneraciones, las cuales están a su vez condenadas a una
constante depreciación por los embates inflacionarios. Tomando al 25% de la
población trabajadora gana por debajo de $2500 (casi un quinto del valor de la
canasta familiar). <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: 15.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-indent: 35.4pt; vertical-align: baseline;">
<span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif";"> De acuerdo a un
informe de la Superintendencia de
Riesgos del Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación, en
base a la evolución de accidentes de trabajo y enfermedades laborales entre el
año 2005 y 2011, el último año medido (2011) supera a los anteriores en
relación a “<i>casos notificados con días de
baja laboral</i>”, observando una tendencia ascendente de dicha variable en
simultáneo de la tendencia decreciente de los índices de desempleo A mayor
empleo, mayor “<i>casos notificados con días de baja laboral</i>”. </span><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">El agravante resulta ser para el caso que muchos “cuadros
psicopatológicos” (trastornos de ansiedad, depresión, ataques de pánico,
estrés, etc.) pueden quedar “invisibilizados” como causal de inasistencia
laboral justificada, lo cual obliga al trabajador –máxime si trabaja “en
negro”- a concurrir muchas veces automedicado </span><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">a cumplir con sus tareas con el síntoma “a
cuestas”, quedando omitido</span><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">como “</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">caso notificado de día de baja laboral</i><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">”.</span></div>
<div style="margin-bottom: 15.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-indent: 35.4pt; vertical-align: baseline;">
<span style="background: white; font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">La segunda pata el fenómeno “<i>nac and pop</i>” resulta ser justamente el aumento sustancial de la
medicación psiquiátrica dentro de la población trabajadora (y en particular la
preocupante consolidación de la automedicación como hábito) ´desde el año 2003:
</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">de acuerdo a propias estadísticas
extraídas del Documento “<i>Una Mirada
Específica sobre la Problemática del Consumo de Psicofármacos en Argentina 2012</i>”
publicado por el Observatorio Argentino de Drogas (dependiente de la SEDRONAR-Presidencia
de la Nación) en el mes de Marzo del 2013, si alguien ha registrado como propia
a la “Década Ganada” han sido los laboratorios farmacéuticos. Guiándonos por
dicho documento oficial, más de 3
millones de argentinos consumen ansiolíticos, lo cual representa el <b>aumento de un 40% durante el período
2003-2013, sumado a que casi el 20% de la población adulta consume
tranquilizantes</b>: “…<i>En Argentina unas
3.303.629 personas (el 18% del total de población nacional), de entre 12 a 65
años hicieron uso de tranquilizantes o ansiolíticos. Los más utilizados para
calmar nervios o para poder dormir son valium, lexotanil, alplax u otros. El
consumo es mayor entre las mujeres y aumenta a partir de los 35 años</i>…” </span></div>
<div style="margin-bottom: 15.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-indent: 35.4pt; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">El
problema de la automedicación como conducta cada vez más tipificada en la
población trabajadora no es menor: un informe del Sindicato Argentino de
Farmacéuticos y Bioquímicos alerta que el consumo de medicamentos sin receta ha llevado a 22 mil muertes por año
(especialmente en trabajadores en edad jubilatoria), mientras que –de acuerdo
al informe de la SAFyB- <b>el 40% de la
población consume sedantes y estimulantes sin prescripción médica</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: 15.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-indent: 35.4pt; vertical-align: baseline;">
<b><span style="font-size: 9.0pt;"> </span></b><span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif";"> Asimismo,
algunas estadísticas de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA)
también actualizados al año 2013 confirman la tendencia: <b>la venta de remedios que actúan sobre el sistema nervioso trepó el
24,67% entre 2004 y 2012</b>. Los números verdaderamente alarmantes del mercado
farmacéutico se entienden cuando los especialistas indican que un 40% de la
población argentina adulta padece de trastornos del sueño, el cual ya es casi
una epidemia. <b>La sobrecarga laboral
figura entre las principales causas.<o:p></o:p></b></span></div>
<div style="margin-bottom: 15.75pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-indent: 35.4pt; vertical-align: baseline;">
<span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif";"> El aumento en las
solicitudes de licencias psiquiátricas (sin contar a los trabajadores no
registrados) y en el consumo astronómico (y autoconsumo) de ansiolíticos y
sedantes entre la población trabajadora durante la “Década Ganada” muestra
claramente que el “beneficio” de la “reactivación del Modelo”, sobre bases de
un cuadro de extrema precarización laboral, se ha contabilizado más en las
arcas y cuentas bancarias de la clase capitalista nacional y extranjera, en
detrimento de la subjetividad y la Salud Mental de la clase obrera argentina.
Las reflexiones preliminares que cualquiera podría sacar sobre la base de los datos
vertidos obligan a una nueva etapa de análisis cuando el “fin de ciclo” empieza a dar paso a una ola
de despidos y suspensiones.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: right;">
<b><span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">Hernán Scorofitz</span></b></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-54141030354036060652013-10-09T12:29:00.001-07:002013-10-09T12:29:14.170-07:00EL GOBIERNO NACIONAL ORDENA CERRAR EL BORDA (A MÁS TARDAR EN EL 2020)<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg83Z12F5edW8USMWrA0APnIILBSFumZvOfwklG6CcXPHXrbvIz8keK8pLwPsjApFinofYzQ6SCUNGTO0RqA2TlGt76ve-rwrrdYU06Y5PAJIFxopdIKMaijFo656W3JzxvtMwA0RPKue0/s1600/borda+baja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg83Z12F5edW8USMWrA0APnIILBSFumZvOfwklG6CcXPHXrbvIz8keK8pLwPsjApFinofYzQ6SCUNGTO0RqA2TlGt76ve-rwrrdYU06Y5PAJIFxopdIKMaijFo656W3JzxvtMwA0RPKue0/s1600/borda+baja.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El 8 de Octubre, con bombos
y platillos, fue públicamente presentado por los principales funcionarios del
Ministerio de Salud, el Plan Nacional de
Salud Mental basado en los más importantes lineamientos de la OMS (Organización
Mundial de la Salud) y la Ley 26.657 (Ley de Salud Mental), que fuera aprobada
por unanimidad en el 2010 (votada por kirchneristas y opositores) y
recientemente reglamentada a finales de mayo de este año, luego de un sinfín de
cabildeos y negociaciones con las mismas corporaciones médicas asociadas a los
pulpos farmacéuticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Si bien el Plan destaca los
aspectos “positivos” de la Ley (derechos humanos y ciudadanos de pacientes,
abordajes interdisciplinarios y comunitarios, etc.), traza como “meta principal”
el cierre de los hospitales monovalentes de Salud Mental para el año 2020: “<i>El Estado argentino dispuso que no haya más
instituciones monovalentes en funcionamiento a partir del 2020. Y este plan
marca un rumbo para que los hospitales generales vayan tomando la posta</i>”
(Pág. 7)… En el punto 11.1.9 (Pág. 45) tajantemente ordena como “Meta”: “<i>Que a noviembre de 2020, el 100% de las
personas con padecimiento mental que se encuentran institucionalizadas con más
de 2 (dos) años en efectores <b>públicos</b>
sean externados e incluidos en un <b>hogar
de referencia</b> o en <b>dispositivos
residenciales comunitarios</b></i>…” (negritas del autor de la presente nota).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La orientación del Plan
Nacional explícitamente –siguiendo las recetas de la OMS en los últimos 30
años- insta al cierre “gradual” de instituciones monovalentes para la presunta
apertura de nuevas prestaciones y
“abordajes comunitarios” de los llamados “dispositivos alternativos” y
hospitales generales. Sin embargo, el Plan mientras establece un cierre “en cuotas” de los llamados
“neuropsiquiátricos”, deja al libre albedrío de las administraciones
capitalistas provinciales y municipales la readaptación de la red hospitalaria
del sector público, dejando abierto un panorama de suculentos negocios en
prestaciones al sector privado y “semi-privado” (clínicas de obras sociales,
Fundaciones, ONGs). En este sentido, cualquier kirchnerista que pretenda
denunciar a Macri la próxima vez que intente pisar con las botas de la Policía
Metropolitana los terrenos del Borda, estará obligado a llamarse a silencio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">La reglamentación de la Ley
26.657 (Decreto 603/13, 28/05/13), establece que “…<i>deberá entenderse que la expresión <b>hospitales
generales</b> incluye tanto a los <b>establecimientos
públicos como privados</b>. Las adaptaciones necesarias para brindar una
atención adecuada e integrada sea estructurales y/o funcionales de los
hospitales generales a efectos de incluir la posibilidad de internación en
salud mental <b>es responsabilidad de cada
jurisdicción</b></i>” (negritas son del autor).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En síntesis, se incluye al
sector privado –que desde hace tiempo viene reconvirtiendo sus clínicas en
dispositivos ambulatorios en amplia ventaja comparándose con la red
hospitalaria- en la categoría de “hospital
general” que prestará servicios de internación y tratamientos ambulatorios,
mientras lo que queda clarísimo es que son los monovalentes del sector público
(como por ejemplo el Hospital Borda) los que deberán cerrar sus puertas a más
tardar en el año 2020. Por otro lado, el financiamiento para nuevos efectores
sanitarios en los tres niveles de salud del sector público “<i>es responsabilidad de cada jurisdicción</i>”…
de los Macri, Insfrán, Binner y Scioli
(que en la actualidad tercerizan sus prestaciones con el sector privado). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No quedarían dudas que en
nombre de la “batalla cultural” por la “desintitucionalización” del “estigma de
la locura” se potenciará el proceso de reconversión capitalista de la salud
donde las clínicas privadas (hoy “aggiornadas” a Fundaciones, ONGs y Hospitales
de Día) se erigirán como las principales contratistas de las prestaciones del
Estado, mientras la salud pública marcha a una profundización de su derrumbe.
Una nueva receta “progresista” que promoverá la tercerización de la atención
pública en Salud Mental en el sector privado y en la propia población, en
nombre de la “autogestión comunitaria” y la formación de “efectores
sanitarios”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Sin un sistema de salud
único, público y de acceso universal y gratuito, toda supuesta “reforma” se
convierte en un nuevo negociado capitalista de la salud. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">Hernán
Scorofitz</span></b></div>
<div style="text-align: right;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="line-height: 18px;">Nota: Se sugiere ver anticipación en el mes de mayo en artículo del Blog </span></span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: x-small;"><a href="http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/05/el-gobierno-nacional-pone-fecha-de.html">http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/05/el-gobierno-nacional-pone-fecha-de.html</a><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 18px;"> </span></span></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-13186428363277529952013-08-01T15:43:00.000-07:002013-08-01T16:10:21.288-07:00SONRÍA, EL ESTADO LO FILMA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Los
Videos del Ministro Randazzo</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuGjd6gveq1EJEU8Z5R0pSOhWo_o-Nmo6fSOkOCQ3UVrrkPPIa7dygc5t3t56Om9rA1xVQEU9ijd34aI6qBfm5-jhy4qlyUJ6VHxMrv36_xcYLwdVeC7AdWZbRR9KBlZe5dWzaNt7aJA8/s1600/0731_randazzo_control_motorman_g_tel.jpg_1508290738.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="217" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuGjd6gveq1EJEU8Z5R0pSOhWo_o-Nmo6fSOkOCQ3UVrrkPPIa7dygc5t3t56Om9rA1xVQEU9ijd34aI6qBfm5-jhy4qlyUJ6VHxMrv36_xcYLwdVeC7AdWZbRR9KBlZe5dWzaNt7aJA8/s320/0731_randazzo_control_motorman_g_tel.jpg_1508290738.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Más
que una Anécdota<o:p></o:p></span></b><br />
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Sin lugar a dudas, los
videos exhibidos por el Ministro Florencio Randazzo públicamente y en
conferencia nacional, donde en base a las filmaciones de cámaras especialmente
ubicadas en cabinas de locomotoras se puede observar a maquinistas leyendo
libros, usando celulares y hasta durmiendo (y simultáneamente realizando
movimientos automatizados) con la formación en movimiento, consiguieron despertar
una indignación y azoramiento no menores para la sensibilidad de millares o
millones de argentinos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Desde luego, si en el
país donde la masacre ferroviaria, signada en los últimos años por el arrollamiento de un colectivo de la
línea 92 en el barrio de Flores en septiembre del 2011 (11 muertos), por la
llamada “Tragedia de Once” de febrero del 2012 (52 muertos), por el choque de
trenes en Castelar (3 muertos) y, por qué no, por el asesinato del joven
militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra en octubre del 2010, cuyo juicio
demostró un entramado de enjuagues de negociados entre las empresas
concesionarias (herencia de los “noventa”), la burocracia sindical
ferroviaria (cuyo principal referente
José Pedraza terminó condenado a 18 años de prisión junto a miembros de su
patota) y el propio Estado Nacional prebendario
y subsidiador, los videos de Randazzo nunca hubieran sido difundidos
prácticamente por “Cadena Nacional”, y las imágenes de conductores de
locomotoras “irresponsables”, “lúmpenes” y “negligentes” no hubieran pasado de
una anécdota en una mesa de café, como quién comenta una curiosidad transmitida
en un noticiero que a lo sumo podría despertar un “¿<i>viste el video del
maquinista apolillando</i>?”<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El derrotero de “tragedias”
(significante fácil para desplazar “masacre”, el cual implicaría una
responsabilidad en la autoría de un acto) ferroviarias logró colocar en el
candelero de “la gente” justamente la responsabilidad de un Estado en el
manantial de subsidios a empresas concesionarias para la administración del
lamentable y pésimo servicio ferroviario, millares de millones que lejos de
reinvertirse para mejorar la calidad en la prestación ha terminado –delante de
las narices del propio Estado desembolsador- en cuentas de paraísos fiscales
bajo testaferros o bajo la propia declaración de los empresarios del
ferrocarril. Y sino, que lo diga la familia Cirigliano, entre otros…<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Culpar,
Responsabilizar, Culpabilizar<o:p></o:p></span></b><br />
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Si muchas veces, el
deseo “entra por los ojos”, la “tragedia” también. No casualmente Jacques Lacan
ubicaba a la pulsión escópica más del lado del deseo (la mirada), que de la
demanda. Los videos de Randazzo han conseguido en una porción importante del
imaginario colectivo, en segundos, sentar en el banquillo de los acusados a los
“criminales conductores” para desplazar del podio al Estado responsable. Una
jugada maestra. Lo escópico siempre genera fascinación y captura en la imagen,
aún en lo que Freud llamara “Lo Siniestro” (<i>Unheimlich</i>).<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Los videos difundidos
invierten “la prueba de la carga” y el Estado pasa a ser la parte querellante,
contra los maquinistas. No los “responsabiliza”, ni siquiera los “culpa”, sino
que los culpabiliza. Parece “más o menos” lo mismo, pero no lo es. La
etimología de los significantes y su cacofonía no es lo único que separa estas
tres palabras. <i>(In)Culpar</i> no resulta
ser mucho más que atribuir a una persona la autoría de un hecho que transgrede
la ley, en perjuicio de un tercero y plausible de sanción civil o penal. <i>Responsabilizar</i> como un llamado a otro sobre
la responsabilidad de un hecho particular (no necesariamente siempre nocivo),
en base a una elección criteriosa y consciente. <i>Culpabilizar</i> es algo absolutamente diferente. El sujeto es culpado
y queda absolutamente anulado como sujeto a la hora de su “derecho a réplica”.
No hay sujeto.</span><br />
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">El inconsciente desde
aquello que Freud llamó “sentimiento inconsciente de culpabilidad” también
juega su partida y el sujeto queda sin palabra ante el Otro que le señala la
falta.</span><br />
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Podría ser un exceso –más
que una licencia- extrapolar y aplicar categorías del psicoanálisis a lo que no
pasa de ser una maniobra política, encubridora y perversa (especialista en
marcarle la falta al otro para angustiarlo, culpabilización mediante) por parte del Estado con el Ministro Randazzo como
portavoz, utilizando casuísticamente tres casos (que veremos que no
necesariamente son iguales) en miles de horas de trabajo de maquinistas del
tren. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Primero
el Huevo, o la Gallina...o el Huevo...<o:p></o:p></span></b><br />
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Nadie del Estado (curiosamente
mucho menos del propio sindicato La Fraternidad, hasta meses atrás aliado
histórico del Gobierno Nacional) se ha referido a las condiciones de trabajo
del maquinista de tren. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Paradójicamente en el año
2008, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (organismo dependiente del mismo
Estado que hoy acusa a los trabajadores ferroviarios conductores de locomotoras
como “asesinos en potencia”) realizó un Ateneo sobre el “estrés postraumático
en el ámbito laboral”. El caso de los maquinistas ferroviarios resultó ser un “caso
testigo” dentro de los oficios más expuestos al padecimiento psíquico y la
Salud Mental del trabajador. En palabras de la Lic. Marisa Rizzo en dicho
Ateneo, investigadora del tema…<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">“<i>El ejercicio de la profesión exige un esfuerzo físico alto. Es decir,
fuerza, coordinación motriz, pericia, destreza manual, visión, audición… Tiene
un alto nivel de responsabilidad, no solo por la seguridad de otras personas, sino además la
responsabilidad patrimonial…Tiene un esfuerzo intelectual elevado, y además un
monto de estrés psicofísico en forma habitual y permanente…los maquinistas de
trenes están expuestos a temperatura, luminosidad, oscuridad, niebla, lluvia,
viento, humedad, ruido, vibraciones, radiaciones solares, intemperie, olores,
ventilación, espacios abiertos, plomo, gases, polvo.</i>.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Hasta aquí, las
condiciones laborales psicofísicas a las que se expone un maquinista de tren,
no distan de las de cualquier trabajador que ejerza una tarea “insalubre” y que
amerite cualquier test psicofísico de aptitud previo al otorgamiento del empleo
(no siempre “compensado” en la reducción de la jornada laboral por “insalubridad”,
salvo raras y honrosas excepciones como los obreros del subte y su jornada de 6
horas conseguidas en el año 2002).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">El informe
agrega “…<i>pero también, el puesto del
maquinista está expuesto a otros riesgos, atentados, incendios, explosiones,
descarrilamientos, colisiones de trenes, derrumbes, accidentes de personas (…)
cuando hablamos de la muerte por accidentes de personas, hablamos de
arrollamientos (…) también con ellas está el aplastamiento, el arrastre del
cuerpo de la víctima, las motivaciones, decapitación, desmembramiento, etc. (…)
Las muertes por arrollamiento las provocan las caídas de los trenes por actos
de violencia, las víctimas quieren defenderse y son arrojadas del tren, los suicidios</i> (…)
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Cualquier
entusiasta apologista de la cruzada convencida del Ministro Randazzo, o para el
caso de la patronal concesionaria del ferrocarril, bien podría aducir
valiéndose del sentido común que “<i>nadie
obliga al aspirante a maquinista a aceptar un empleo expuesto a semejantes vicisitudes</i>”.
No siempre el sentido común se lleva de maravillas con las oportunidades de elección
de un medio de trabajo para subsistir en
la sociedad capitalista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">La investigación
presentada en el Ateneo de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo prosigue
con una pregunta: “…¿<i>Entonces qué pasa
después de cada arrollamiento</i>? La respuesta no resulta ser muy alentadora. “…<i>el conductor es el responsable de la
formación y debe quedarse hasta que llegue el relevo…a veces, cuando llega la
policía lo lleva detenido ya sea como actor del accidente o como testigo (…)
aparecen estados de ansiedad, de alerta, de desconfianza creciente. Todo parece
sospechoso, muchas veces los maquinistas tratan de adivinar las intenciones de las
personas que están en el andén temiendo quizás otro arrollamiento (…) a veces
son testigos de gente que evita que alguien se suicide y esto hace que se
sientan muy nerviosos el resto del día (…) también suelen pasar cuatro o cinco
días sin hablar. No pueden compartir con esposa e hijos experiencias tan
dramáticas. Suelen aparecer irritabilidad, cambios de conducta o de carácter
ante hechos menores. Sufren sobresaltos nocturnos, pesadillas de las que se
despiertan gritando o los tienen que despertar. A veces hay una identificación
proyectiva con la víctima ‘pudo haber sido mi hijo o mi hija o mis padres’ (…)
Después de varios siniestros los conductores se encuentran afectados en forma
creciente frente a la posibilidad de sufrir un nuevo accidente, y siempre hay
uno o dos de los arrollamientos que los impactan muy fuerte…</i>” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Concluyendo con
recortes del informe: “…<i>La interrupción
transitoria exige que alguien venga a reemplazarlo, y las exigencias del
ejercicio de la función han requerido la atención médica, licencias,
internación, también en otras personas que ejercen la función, como
consecuencia directa de la sobrecarga emocional o de la responsabilidad de la
tarea</i> (…) <i>Después
de treinta años de antigüedad como maquinista y treinta muertes por arrollamiento
de promedio, el efecto psicopatológico es acumulativo. Se derrumban los
mecanismos de defensa y aparece la enfermedad profesional…”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">A esta altura,
el oficio de maquinista, el “mirar adelante” en la cabina de la locomotora (condición <i>sine qua non</i> para conducir una formación, desde luego) ubica al
trabajador en riesgos infernales, en la mayoría de los casos evitables
seguramente, si los multimillonarios subsidios estatales a las empresas
privadas concesionarias no terminaran en paraísos fiscales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">El psiquiatra y
psicoanalista francés Christophe Dejours –quien estuvo en el mes de mayo en la
Argentina brindando diversas disertaciones invitado por la Revista Topía- , describe
en su libro <i>La Banalización de la
Injusticia Social</i> (Editorial Topía, 2006) lo que describe como “<i>estrategias colectivas de defensa</i>” por
parte de trabajadores expuestos a padecimientos como los descriptos líneas
arriba en el caso de los maquinistas de tren.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Dejours, con un
vastísimo recorrido en el campo de la “Clínica del Trabajo” afirma en su obra: “…<i>la investigación clínica demostró que, en el
campo de la clínica del trabajo, juntos a los mecanismos de defensa descriptos
por el psicoanálisis, están las defensas construidas y sostenidas colectivamente
por los trabajadores. Se trata de las estrategias colectivas de defensa, huella
específica de las restricciones reales del trabajo (…) Las investigaciones se
desarrollaron a partir de la <b>inversión</b>
</i>(negritas son mías)<i> de la pregunta
inicial: ¿cómo hacen estos trabajadores para no volverse locos, a pesar de los
requerimientos del trabajo a que se ven confrontados?</i>”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">A la hora de
profundizar sobre las “estrategias” propuestas, Dejours amplía: “…<i>las estrategias defensivas pueden contribuir
a hacer aceptable lo que no debería serlo. Por eso, juegan un papel paradójico,
pero capital, en el orden de los resortes subjetivos de la dominación. Las
estrategias defensivas, necesarias para la protección de la salud mental contra
los efectos deletéreos del sufrimiento, pueden funcionar también como una
trampa que desensibiliza ante aquello que produce sufrimiento. Y a veces permiten
que resulte tolerable no sólo el sufrimiento psíquico, sino también el
sufrimiento ético; entendemos por tal sufrimiento que resulta, no de un mal
sufrido por el sujeto, sino del que éste puede causar al cometer, por su
trabajo, actos que reprueba moralmente (…) Entonces, el sufrimiento en el trabajo y la
lucha defensiva contra este sufrimiento, ¿no tienen incidencia sobre las
posturas morales singulares y sobre las conductas colectivas en el campo
político?</i>”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Lo que parece
ser una estrategia defensiva <i>a priori</i>
de cualquier abogado gremial para inimputabilizar la responsabilidad punitiva o
penal de alguna eventualidad cometida por un trabajador, es aclarada por el
propio Dejours: “…<i>Hay seguramente
trabajadores holgazanes y deshonestos</i>” El juicio moral de Dejours, sin
embargo, en cada singularidad de cada trabajador, no exime a las adversas condiciones
de trabajo tan nocivas en amplísimos rubros del “mundo del trabajo” (o mejor
dicho, de la clase obrera obligada a vender su fuerza de trabajo para, al
menos, subsistir). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Probablemente el
maquinista que aparece en los videos de Randazzo usando el celular, o leyendo
un libro, sea “<i>holgazán</i>” o “<i>deshonesto</i>, lo cual lo hace responsable
de su irresponsable acto, aún inclusive, si pudiera valerse de caracterizar dicho
acto como una “estrategia de defensa” frente al carácter infernal que resulta
ser el oficio de maquinista. Lo mismo para el conductor que conduce con
movimientos automatizados en estado de somnolencia absoluta, aun pudiendo ser
caracterizado como otra “estrategia de defensa”, o quizás un síntoma de la
enfermedad profesional. Ya vimos cómo manejar un tren en nuestro país y “mirar
para adelante” no es exactamente lo mismo que atender un kiosco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Volvé Panóptico...te perdonamos<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Llama
poderosamente la atención que las filmaciones en las cabinas no sean seguidas en
tiempo real en un centro de monitoreo. Hasta una tecnología “panóptica” en “vivo
y en directo” (el panóptico en el “mundo del trabajo” paradójicamente siempre
estuvo al servicio de la vigilancia de los cuerpos para optimizar su
productividad y explotación de la mano de obra) cobraría un carácter preventivo
frente a cualquier “falla humana” por “negligencia”, “irresponsabilidad”, o lo
que pueda poner en riesgo el funcionamiento de un tren por parte de la conducta
de un maquinista. Ante una eventualidad, una simple llamada podría corregir la
conducta para evitar una catástrofe. </span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Ni siquiera el “panóptico preventivo” (que
para el caso no estaría al servicio del incremento de la productividad sino de
la prevención de la “falla humana”) tan en uso a la hora de vigilar la
seguridad en el conurbano bonaerense con un festival de cámaras en las
barriadas de una gran cantidad de municipios, dignos de envidia del Gran
Hermano.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Pero, la
tecnología audiovisual del Estado no pareciera para la ocasión estar al
servicio de la prevención en la siniestralidad ferroviaria, sino de la
culpabilización del trabajador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">No hay 2 sin 3…<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">No es la primera
vez que el Estado y sus autoridades se valen de la culpabilización del trabajador
como maniobra de encubrimiento. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">En el mes de
septiembre del año 2011, los trabajadores del subterráneo de Buenos Aires
realizaron un paro sorpresivo que suscitó una automática e inmediata campaña de
demonización por parte de todos los medios masivos de comunicación (opositores
y oficialistas) prácticamente a los pocos minutos de la medida de fuerza: para
aquel entonces, las tarjetas SUBE y Monedero solamente podían ser cargadas en
las boleterías del subte, lo cual representaba un incremento de las tareas para
los trabajadores boleteros en el mismo lapso de tiempo, trayendo como
consecuencia enfermedades laborales como cuadros de tendinitis, que suscitaron
30 licencias y la indiferencia de la empresa y las autoridades ministeriales.
Ni lerda ni perezosa, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a las pocas
horas de iniciada la campaña mediática contra la huelga del subte, no vaciló
para decidir en qué vereda ponerse cuando por cadena nacional comentó
socarronamente –y para deleite de la empresa Metrovías de Benito Roggio-: “<i>Mi papá trabajó toda su vida como chofer de
colectivo y nunca tuvo tendinitis</i>” El mote de “<i>deshonestos</i>” que Dejours señala bien pudo ser utilizado en las
palabras oficiales contra los trabajadores del subterráneo.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Meses más tarde,
el 1 de Marzo del año 2012 y en ocasión de la inauguración de las Sesiones
Ordinarias en el Congreso Nacional, ante un cuadro de conflictividad del
movimiento nacional docente en vísperas de la discusión salarial en paritaria,
también promovió una dedicatoria de la Jefa de Estado: “<i>Los docentes trabajan cuatro horas por día y tienen tres meses de
vacaciones</i>”. Para la ocasión, “<i>holgazanes</i>”
o “<i>privilegiados</i>”
podría haber sido la calificación soslayada por la Presidenta, anticipándose al
reclamo de los trabajadores de la educación, cuya profesión desde hace mucho tiempo
ha dejado de limitarse a la mera transmisión de un saber curricular en un medio
áulico. La descomposición social y el derrumbe educativo ha llevado al rol del
docente a una “polivalencia” laboral: docente, trabajador social, acompañante
terapéutico, psicólogo del niño, todo al precio de uno y en muchísimos casos
por una remuneración que no llega a cubrir la canasta familiar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Sean trabajadores
del subte, docentes o esta vez, maquinistas del tren, la culpabilización del
Estado contra el trabajador, maniobra política que apunta a borronear su propia
responsabilidad ante eventualidades emergentes de la precarización en las
relaciones laborales en detrimento del explotado (ya sean desde paros hasta
tragedias ferroviarias) y a mostrar con total transparencia su carácter
(patronal) de clase. Como el perverso que señala la falta al otro para
angustiarlo y anularlo como sujeto de la palabra. Nos valemos de una metáfora
del campo del psicoanálisis, aunque las leyes que rijan el inconsciente no sean
exactamente iguales a las que regulan el campo de la lucha de clases (infestado
de maniobras del Estado en favor de los explotadores).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">La genialidad y
creatividad del llamado “saber popular”, en estos tiempos de “nuevas
tecnologías de información”, muchas veces se vuelcan en las redes sociales. Sabias
palabras de un tuitero en simples 140 caracteres: “<b><i>Lástima q se olvidaron de poner
camaritas en la oficina de Jaime, Schiavi y Randazzo mientras se quedaba dormido
con las coimas de Cirigliano</i></b>”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"></span><br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> </span><b style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Hernán Scorofitz</b></span></div>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">
</span></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-28561238035897387292013-06-17T10:57:00.000-07:002013-06-17T10:57:27.836-07:00"DESMANICOMIALIZACIÓN" Y "GENEROSIDAD FILANTRÓPICA"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEPzCkhoDYgBwJ8Cg9DBEE5JAvzBAb5jYK-dyPSXZQSAlVo664O32ZXG7Ch79oH8zKoIp8N5hV6exKn8bMBgdywzeqJ6pP1DmogcDq2B7HWUbmNFMpWUyG7lhTU5-G0Zjd28Y4psl_Ago/s1600/hallublaquier.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEPzCkhoDYgBwJ8Cg9DBEE5JAvzBAb5jYK-dyPSXZQSAlVo664O32ZXG7Ch79oH8zKoIp8N5hV6exKn8bMBgdywzeqJ6pP1DmogcDq2B7HWUbmNFMpWUyG7lhTU5-G0Zjd28Y4psl_Ago/s320/hallublaquier.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span class="ecxhps"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-language: ES-AR;">Los grandes movimientos de estos últimos veinte
años fueron: la revuelta de los estudiantes, las grandes huelgas obreras que
hicieron suyas algunas de las lucha de los estudiantes, la lucha en las
instituciones psiquiátricas y finalmente, uno de los más importantes, la lucha
de los movimientos comunistas. Este momento hizo tener esperanzas en que el
mundo pudiera cambiar. Hubo ilusiones, pero también una serie de certezas. <b>Hemos visto, por ejemplo, que cuando el
movimiento obrero toma en sus manos luchas reivindicativas, de liberación,
antiinstitucionales, esta ilusión se vuelve realidad</b>…</span></i></span><span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-language: ES-AR;">”<o:p></o:p></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<span class="ecxhps"><b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-language: ES-AR;">Franco
Basaglia</span></b></span><span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-language: ES-AR;">, San Pablo, Junio 1979<o:p></o:p></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-language: ES-AR;">“La Condena de Ser Loco y Pobre” Editorial Topia<o:p></o:p></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-language: ES-AR;">Dos semanas después que el Poder Ejecutivo reglamentara a través del
Decreto 603/12 la Ley 26.657 (Ley Nacional de Salud Mental), la cual establece en
su reglamentación (Artículos 27 y 28) el cierre definitivo de los hospitales monovalentes
para el año 2020 y la promoción de internaciones
de salud mental en hospitales generales, la Universidad de Buenos Aires acaba
de anunciar con fanfarrias la remodelación de las dependencias del Departamento
de Salud Mental del Hospital de Clínicas “José de San Martín” (Hospital-Escuela
dependiente de la UBA y del financiamiento del Estado Nacional) en su área de
prensa y difusión <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-language: ES-AR;">(</span></span><span style="color: #444444; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><a href="http://www.uba.ar/comunicacion/noticia.php?id=3464" target="_blank"><span style="color: #0068cf;">http://www.uba.ar/comunicacion/noticia.php?id=3464</span></a>).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Quien se haya entusiasmado con la reglamentación de
la Ley y el reciente anuncio de las autoridades universitarias tiene todo el derecho
a confiar en la puesta a punto en obras de la ansiada “desmanicomialización” en
sintonía con lo establecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Otros, que a la hora de pensar una Ley no solamente
por su contenido sino en un marco histórico determinado, hemos puesto la lupa y
quizás pecado de “desconfiados”, hemos reservado el júbilo en relación a
cualquier supuesta reforma progresiva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Vamos a basarnos en la reglamentación, y para el
caso, en su Artículo 28, el cual establece que “<i>deberá entenderse que la expresión <b>hospitales
generales</b> incluye tanto a los <b>establecimientos
públicos como privados</b> (…) a los efectos de contar con los recursos
necesarios para poder efectuar las internaciones de salud mental en hospitales
generales del sector público, el Ministerio de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios y el Ministerio de Salud deberán contemplar la construcción
de nuevos hospitales, áreas destinadas específicamente a la atención en salud
mental, promoviendo que igual criterio adopten todas las jurisdicciones…</i>” (sic)
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Creemos valernos de total derecho a “pensar mal”
cuando se homologa el término “hospital” (general) tanto a “los
establecimientos públicos como <b>privados</b>”.
Cualquiera con dos dedos de frente sabe que en “la carrera” de los distintos
subsectores de salud, entre los sanatorios y clínicas psiquiátricas privadas y
el hospital público en franco proceso de derrumbe, quién se lleva las de ganar
a la hora de ofrecer un servicio “óptimo” (desde luego, para aquellos que tengan
la cobertura necesaria para contar con los mismos).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Sin embargo, enterarnos gracias al comunicado de la
Universidad de Buenos Aires sobre la remodelación de las instalaciones
pertenecientes al Departamento de Salud Mental de su Hospital (público) “Escuela”,
quizás nos podría permitir abrigar un halo de esperanza contra cualquier
especulación desconfiada o intrigante que podamos mantener frente a las características
de la ansiada “desmanicomialización” ordenada por la Ley y su reglamentación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 15.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">La noticia informa, palabras más, palabras menos,
que el Rector Hallú participó de la reinauguración del sector junto al
Vicedecano de la Facultad de Medicina, el Director del Hospital, el Jefe de
Departamento de Salud Mental del establecimiento, el Jefe de Trastornos de la
Conducta Alimentaria y…una tal Nelly Arrieta de <b>Blaquier</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Hasta el
último apellido mencionado, nada nos debería extrañar. Todo lo contrario. La
noticia debería ser el “puntapié” casi fundacional para que lo establecido por
Ley (el pasaje del monovalente al hospital general en relación a las internaciones
es en salud y dispositivos ambulatorios) se convierta en
regla y no en excepción. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Sin
embargo, lejos que aparezca en un típico acto de “corte de cinta” algún
funcionario de las carteras ministeriales que señala la reglamentación del
Artículo 28 de la Ley Nacional de Salud Mental, nos topamos con una “señora
gorda” cuyo apellido representa una de las principales familias de la
oligarquía patronal de nuestro país, empapada de sangre en la última dictadura
militar genocida de nuestro país. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Quien
ignore que significó la tristemente célebre “Noche del Apagón” en el mes de
Julio de 1976 en el Departamento de Ledesma, Provincia de Jujuy, y cuánto tuvo
que ver la familia Blaquier (muy emparentada al actual Gobierno “Nacional y
Popular” en todos estos años), puede averiguarlo por sus propios medios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-AR;">Lo siniestro
(diría Freud, u “ominoso”) empieza a invadir nuestro <i>Por-Venir de una Ilusión</i> desmanicomializadora. ¿Qué haría un personaje
de semejante calaña en la reinauguración de un área de Salud Mental de un
Hospital Público, en lugar de un funcionario de Estado tal cual lo establece la
nueva Ley y su reglamentación? <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-AR;">El comunicado
oficial viene a responder nuestra pavorosa duda: “…<i>Había iniciado los discursos el Jefe del Departamento de Salud Mental,
Roberto Doria Medina, quien luego de hacer referencia a la <b>generosidad filantrópica</b> de Nelly Arrieta de Blaquier</i>…” (sic)<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-AR;">Las palabras de la
Sra. Arrieta de Blaquier, quien desde luego cerró el acto manifestando su
alegría “<i>porque <b>esta obra sea la iniciadora de otros contagios</b> que van a venir, a
partir inclusive de la <b>envidia</b> y es
bueno que se contagien así sea por envidia, y es bueno que se contagien para
que siempre haya algo nuevo en el hospital…</i>” <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-AR;">Las palabras de la
Sra. Arrieta de Blaquier grafican que, lejos de la “contemplación” que indica
la reciente reglamentación de la venerada Ley por parte de las áreas
ministeriales para la reconversión de áreas de internación en salud mental y
dispositivos ambulatorios en hospitales generales (repetimos, según la
reglamentación, “establecimientos públicos y privados”), la tendencia indicaría
que las “transformaciones desinstitucionalizadoras” y la “inclusión mental” en
el sistema de salud dependerán del “contagio” de un puñado de ricachones y
oligarcas que movidos por “la envidia” de la “generosidad filantrópica” de
algún par, se vea “movilizado” a poner alguna “caja chica” en algún hospital
público para la apertura de áreas de Salud Mental (y de paso a lavar algunas “culpas”
y dólares de los miles de millones de dólares que mensualmente evaden al
fisco).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-AR;">No somos optimistas.
Por más reglamentación y Ley que haya y que establezca lo que establezca. Las
leyes de la historia y de la lucha de clases suelen ser más determinantes que
las presuntas justezas que se establezcan en una Ley. El párrafo de Franco
Basaglia que da comienzo al presente artículo intenta simplemente destacar su
perspectiva histórica a la hora de reivindicar su “reforma psiquiátrica” en
Italia, durante las décadas del ´60 y ´70 del siglo XX. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span class="ecxhps"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-AR;">El lector podrá
sacar sus conclusiones entre los puntos de encuentro que podrían llegar a tener
“la lucha de los movimientos comunistas” que refiere Basaglia para caracterizar
un elemento determinante en su tarea de “emancipación de la locura” con los “cortes
de cinta” de la “generosidad filantrópica” de la familia Blaquier, bajo el
auspicio del actual Rector de la Universidad de Buenos Aires, y con el –hasta ahora-
silencio llamativo de muchos apólogos oficialistas gubernamentales de su
presunta “desmanicomialización”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<span class="ecxhps"><b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-AR;">Hernán Scorofitz</span></b></span><span class="ecxhps"><b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-fareast-language: ES-AR;"><o:p></o:p></span></b></span></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-43848111503521948462013-05-29T13:20:00.000-07:002013-05-29T13:20:11.227-07:00EL GOBIERNO NACIONAL PONE FECHA DE CIERRE AL HOSPITAL BORDA: AÑO 2020<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6TuKRgV45PUfSoSEeH2nnKgmg-VjvTztqW77H-wDcec4bb5wPltkEe2_kuX4M3Ph0OyaZNDmCPb4JkW1yaaFjTC8fSq2WsuFvH_zJNhaaHQJ_l9SLd5ZpcaFQlgGiuI1IqdkvY_QN52s/s1600/borda+calle.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6TuKRgV45PUfSoSEeH2nnKgmg-VjvTztqW77H-wDcec4bb5wPltkEe2_kuX4M3Ph0OyaZNDmCPb4JkW1yaaFjTC8fSq2WsuFvH_zJNhaaHQJ_l9SLd5ZpcaFQlgGiuI1IqdkvY_QN52s/s1600/borda+calle.jpg" height="192" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Quien creía que el gobierno
de “la derecha” de Mauricio Macri era el único interesado –particularmente
luego de la brutal represión de la Policía Metropolitana el último 26 de Abril- en cerrar el Hospital
Borda para desarrollar distintos negociados (particularmente inmobiliarios)
estaba equivocado. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Su fecha de cierre (como la
de todos los neuropsiquiátricos del país) acaba de ser establecida como “ultimátum”
para el año 2020, esta vez, de la mano del Gobierno Nacional.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Haciendo
Historia<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El reciente Decreto 603 del
Poder Ejecutivo Nacional (28/06/12) formaliza la reglamentación de la Ley 26.657, más conocida
como “Ley Nacional de Salud Mental”, aprobada en el Congreso Nacional en
noviembre del 2010. Cabe mencionar que, a pesar de las ilusiones que despertó la sanción de la Ley mencionada entre
sectores de trabajadores, profesionales
y redes de usuarios en Salud Mental
(particularmente en lo referente a los derechos ciudadanos y humanos de
pacientes internados y el acceso de profesionales no médicos a jefaturas de
servicios en hospitales y centros de Salud Mental), el mismo Poder Ejecutivo
“cajoneó” su reglamentación durante más de 2 años, abriendo una instancia de
negociación con la llamada “Corporación Médica” (laboratorios, medicina
privada) para establecer las condiciones de “reconversión” frente a la presunta
afectación de la Corporación, establecida por la Ley.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La “impasse” a la que
condenó el Gobierno Nacional a la reglamentación de la Ley tan venerada suscitó
una crisis política “de gabinete”, que costó la renuncia del Director Nacional
de Salud Mental (área ministerial creada por la actual administración nacional)
y el desembarco en el sector de <i>la troupe</i>
alineada a la Agrupación Kolina de Alicia Kirchner.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La simple lectura del
Decreto de reglamentación aporta un manto de claridad en lo que se refiere a
ciertas “reservas” que algunos mantuvimos
al momento de la sanción de la Ley –a contramano del entusiasmo en varios
sectores progresistas-, particularmente frente a la orientación social o reconversión
capitalista que se viene aplicando mundialmente en el campo de la Salud Mental
como telón de fondo (siguiendo al pie de la letra los lineamientos estratégicos
de la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial), problema que excede
el debate académico o teórico sobre las distintas corrientes, discursos y
abordajes interdisciplinarios que desde hace al menos tres décadas proliferan el mundo profesional de la Salud
Mental. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Disparen
contra los hospitales “monovalentes”. Disparen contra el Borda<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Oportunamente alertamos la
instancia que abrían algunos apartados esenciales contenidos en la Ley Nacional de Salud Mental: por ejemplo,
su artículo 27, prohibiendo la creación de “<i>…nuevos
neuropsiquiátricos o instituciones monovalentes, públicos o privados…hasta la
sustitución definitiva de los ya existentes por dispositivos alternativos</i>”.
No hay que ser muy perspicaz al momento de relevar y evaluar a nivel nacional o
local la “existencia” de una red de “dispositivos alternativos” que pudieran
“amortiguar” el cierre de los hospitales monovalentes (y especialmente a sus
pacientes internados). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Si había alguna duda, la
reglamentación reciente del artículo referido directamente ubica bajo amenaza
un sector importante del sistema hospitalario público: “…<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"> <i>La
Autoridad de Aplicación en conjunto con los <b>responsables de las jurisdicciones</b>, en particular de aquellas que
tengan en su territorio dispositivos monovalentes, deberán desarrollar para
cada uno de ellos proyectos de adecuación y sustitución por dispositivos
comunitarios con plazos y metas establecidas. <b>La sustitución definitiva deberá cumplir el plazo del año 2020</b>, de
acuerdo al CONSENSO DE PANAMA adoptado por la CONFERENCIA REGIONAL DE SALUD
MENTAL convocada por la ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUD (OPS) -
ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) “20 años después de la Declaración de
Caracas” en la CIUDAD DE PANAMA el 8 de octubre de 2010… La Autoridad de
Aplicación en conjunto con las jurisdicciones, establecerá cuales son las
pautas de adaptación de los manicomios,
hospitales neuropsiquiátricos o cualquier otro tipo de instituciones de
internación monovalentes que se encuentren en funcionamiento, congruentes con
el objetivo de su sustitución definitiva en el plazo establecido…la adaptación
prevista deberá contemplar la <b>desconcentración
gradual de los recursos materiales, humanos y de insumos y fármacos</b>, hasta
la redistribución total de los mismos en la red de servicios con base en la
comunidad</i>…”<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Dos
cosas quedan claras: invocando la necesidad de “descentralizar” el sistema de
salud público y mental y “desinstitucionalizar” a los pacientes internados,
queda bajo las administraciones jurisdiccionales (como por ejemplo sería hoy
Macri en la Ciudad de Buenos Aires) la misión de “sustituir definitivamente” a los hospitales
monovalentes de Salud Mental a lo largo y ancho del país, que ya han pasado a
tener fecha de cierre: <b>el año 2020</b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Para
el caso, bajo las distintas administraciones jurisdiccionales capitalistas, la
“sustitución definitiva” pasa a cobrar como mandato una “solución final”. El
operativo represivo de finales de abril en el Hospital Borda es una muestra
elocuente de ello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> <b>Gato
por Liebre<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> La “desconcentración gradual de recursos” no
hace falta garantizarla por ley. Desde hace años, la tendencia general en
nuestro país es al cierre de servicios y “baja” de camas de internación en los
hospitales monovalentes y llamados “neuropsiquiátricos”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">El
Hospital Borda también resulta ser un
“monumento al ejemplo” de este proceso, lo cual implica una formidable transferencia
de recursos públicos a “organizaciones de la sociedad civil” (ONGs y
Fundaciones con subsidios estatales y hasta clínicas semiprivadas) y
organizaciones territoriales (afines al Gobierno, claro está) en nombre de “la
comunidad”, la “Atención Primaria de Salud” o la “reinserción social del
paciente”. Así las cosas, no es casual que la gestión estatal de la Salud
Mental esté bajo las decisiones del Ministerio de Desarrollo Social. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Junto
a la “sustitución definitiva” (o “solución final”) de los hospitales
monovalentes, los clásicos “punteros” territoriales devendrán en “agentes
comunitarios de Salud” en nombre de supuestos enfoques sanitaristas, “preventivos”
o “comunitaristas”. Una verdadera estafa intelectual, moral y social. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Para
ampliar la comprensión del problema es menester analizar la lectura de la reglamentación del Artículo
28, que originariamente insta a que “<i>las
internaciones de salud mental deben realizarse en hospitales generales. A tal
efecto los hospitales de la red pública deben contar con los recursos
necesarios</i>”. Al menos, al momento de la sanción lo que seguramente podía
despertar cierta sospecha era el grado de consistencia y recursos de la red
pública hospitalaria general para integrar las llamadas “internaciones
psiquiátricas”. El texto de la reglamentación del artículo clarifica la orientación
social capitalista que se pretende establecer en la “transición” (o
“extinción”) de los hospitales monovalentes: “…<i>Deberá entenderse que la expresión “hospitales generales” incluye tanto
a los <b>establecimientos</b> públicos como
<b>privados</b>. Las adaptaciones
necesarias para brindar una atención adecuada e integrada sean estructurales
y/o funcionales de los hospitales generales a efectos de incluir la posibilidad
de internación en salud mental <b>es
responsabilidad de cada jurisdicción</b>…A los efectos de contar con los
recursos necesarios para poder efectuar internaciones de salud mental en
hospitales generales del sector público, el MINISTERIO DE PLANIFICACION
FEDERAL, INVERSION PUBLICA Y SERVICIOS y el MINISTERIO DE SALUD deberán <b>contemplar</b> en la construcción de nuevos
hospitales, áreas destinadas específicamente a la atención de la salud mental,
promoviendo que igual criterio adopten todas las jurisdicciones...La Autoridad
de Aplicación condicionará la participación de las jurisdicciones en programas
que incluyan financiamiento, a la presentación de proyectos de creación de
servicios de salud mental en los hospitales generales, con plazos determinados</i>.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Claro
como el agua. La inclusión de “establecimientos privados” como “hospitales
generales”, convocados a “amortiguar” la liquidación de los hospitales
monovalentes y neuropsiquiátricos públicos, desarrollará una “competencia
desleal” en favor del capital y el sector privado en el mercado de la salud.
Mientras, la apertura de nuevos dispositivos públicos dependerá de la
“contemplación” del Ministerio de Planificación Federal y el Ministerio de
Salud, la “oferta de temporada” abierta profundizará un proceso de reconversión
capitalista en el campo de la Salud Mental que se viene desenvolviendo en la
última década: un tendal de clínicas privadas psiquiátricas “aggiornadas” en
Fundaciones y ONGs (las llamadas y tan “adoradas” “organizaciones de la
sociedad civil”) que en lugar de ofertar “camas de internación”, ofrecen los
nuevos “dispositivos alternativos” al encierro manicomial: Hospitales de Día y
Noche, Casas de Medio Camino, Residencias Protegidas y hasta “Empresas
Sociales” como “Cooperativas”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">No
hay que ser un encumbrado pensador para saber quién terminará ganando “la
carrera” entre la “contemplación” de los Ministerios a la hora de abrir nuevos
dispositivos públicos o áreas de internación en los hospitales generales
públicos (en un cuadro de desinversión y retracción de la industria de la
construcción como consecuencia de la crisis capitalista mundial) y la
facturación abultada que las ex clínicas privadas reconvertidas en “nuevos
dispositivos” vienen acumulando hace años, a través de la prestación de
servicios a Obras Sociales, “Pre-pagas” y al propio Estado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">La OMS y el Banco Mundial en el Proceso de
Reconversión Capitalista de la Salud Mental</span></b><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Las
“reformas” contempladas por la Ley Nacional de Salud Mental (especificadas en
su reglamentación) se inscriben en un cuadro de reconversión capitalista que
los principales organismos sanitarios (OMS, OPS) junto al Banco Mundial vienen
impulsando en Encuentros Internacionales, Declaraciones y Acuerdos entre Países
desde hace aproximadamente 30 años. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">A
la hora de hacer una lectura de los principios rectores y estratégicos de estas
“reformas”, conviven el planteamiento de “no estigmatización del paciente
psiquiátrico”, el “cierre de los manicomios”, la “restitución de derechos”,
“descentralización” y “autogestión
comunitaria” con puntos programáticos como “equidad”, “maximización de
eficiencia de recursos”. En muchos de los Informes sobre la Salud Mental de la
OMS (ver Informes 2001/2002) se invoca a que “la población sana financie a la
población enferma en la comunidad” o se presenta la delegación de las acciones
sanitarias en los tres niveles de Salud en “la población” u “organizaciones de
la sociedad civil”, una tercerización y en muchos casos una “reprivatización”
que termina por usurpar conceptos y categorías de experiencias y corrientes muy
valiosas como la “psiquiatría democrática” (Franco Basaglia) o, por ejemplo, la
“Psicología de la Liberación”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Así
las cosas, en nombre de “democratizar” el abordaje profesional y disciplinar en
Salud Mental (para presuntamente quitar el monopolio de los tratamientos al “discurso
médico hegemónico” del “poder psiquiátrico) a través de la “interdisciplina”,
un ejército profesional “interdisciplinario” (psicólogos, terapistas
ocupaciones, musicoterapeutas, acompañantes terapéuticos) “presta” sus
servicios profesionales y asistenciales en condiciones de absoluta informalidad
y precarización, en comunidades terapéuticas y dispositivos ambulatorios de
rehabilitación gestionados por Fundaciones y organizaciones del “tercer sector”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Para
peor, se pretende ideológicamente proponer suplantar una “corporación” (médica)
por otra (“interdisciplinaria psi”), para ´que esta última sea reconvertida en
los nuevos “gestores” de la
privatización “progresista” en la atención sanitaria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Cuando
lo grotesco se mezcla con lo pérfido, la reglamentación pretende “reformar” la
gestión privada de la “corporación médica” a través de un cartel y una línea telefónica
asistencial como condición: “</span><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Todas las
instituciones públicas o privadas que brinden servicios de salud con o sin
internación deberán disponer en lugares visibles para todos los usuarios, y en
particular para las personas internadas y sus familiares, un letrero de un tamaño
mínimo de OCHENTA CENTIMETROS (0.80 cm) por CINCUENTA CENTIMETROS (0.50 cm) con
el consiguiente texto: “La Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657
garantiza los derechos de los usuarios. Usted puede informarse del texto legal
y denunciar su incumplimiento llamando al...</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">” No sería nada descabellado
pensar que “el cartel” fue parte de la negociación entre el Estado y la “corporación
médica” para consumar la lenta reglamentación.</span><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Perspectiva<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Cualquier
“reforma” (en el sentido más “reformista” del término) en el campo de la Salud
Mental, inscripta en un cuadro de reconversión y crisis capitalista, orientada
y gestionada por los Estados gestores de esa propia crisis, y aun despertando
las máximas ilusiones en muchos protagonistas, puede terminar siendo la peor punta
de lanza para pulverizar lo “ya conquistado” en beneficio de las más amplias
masas populares. El propio Franco Basaglia, padre de la “desmanicomialización”
en el noreste italiano (Trieste, Goritzia y otras regiones) planteaba sus
reparos cuando la lucha “contra el manicomio” se planteaba divorciada de la
lucha de clases. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">La
perspectiva que se abre frente a la necesidad de transformar las condiciones
imperantes del “sujeto padeciente” (en términos de Salud Mental y de las
propias condiciones materiales e históricas de existencia) dependerá no
solamente de la aplicación de “dispositivos” o “corrientes”, sino por sobre
todas las cosas de la gestión social que enmarque a los mismos. Caso contrario,
la “reforma” puede transformarse en “contrarreforma” …del capital, aún bajo
taparrabo “progresista”. Este parece ser el caso.</span><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 115%;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<b><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Hernán Scorofitz</span></b></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-82385724293167158622013-05-02T13:36:00.000-07:002013-05-06T07:56:11.270-07:00“DESMANICOMIALIZACIÓN” Y REPRESIÓN: UNA PROFECÍA AUTOCUMPLIDA EN EL HOSPITAL BORDA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnQlISuq3dDX4qK7k3JYNOK-znaVDmexnDrYSAAvCABtRbN8OpU8VmATORr6CmZ-tfbg32W_fPtyMj18nnme9JQMgt7137vZ3d7nVmI8RKV0Ys4DkFYvomnmEKrY_rn_FcyMhYggkC-Y4/s1600/Borda_disturbios16_26_04_13_DD_94265.jpg_1508290738.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnQlISuq3dDX4qK7k3JYNOK-znaVDmexnDrYSAAvCABtRbN8OpU8VmATORr6CmZ-tfbg32W_fPtyMj18nnme9JQMgt7137vZ3d7nVmI8RKV0Ys4DkFYvomnmEKrY_rn_FcyMhYggkC-Y4/s320/Borda_disturbios16_26_04_13_DD_94265.jpg_1508290738.jpg" height="219" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">A los pocos minutos que
llegué al Hospital Borda en la mañana del 26 de Abril, cuando ya era parte de
la marea humana de compañeros y colegas del Hospital, activistas –e inclusive
pacientes- que poniendo literalmente el
cuerpo resistía la salvaje avanzada policial sobre el mismo suelo invalorable que
hasta finales del siglo XIX resultó ser la escenografía agreste de la quinta de
la familia Vieytes, distintos destellos de reflexiones vinieron a mi cabeza, en
los efímeros momentos de lucidez que las
circunstancias –y el reflujo de las balas y gases policiales- permitían por
algunos minutos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Sería una verdad de
Perogrullo la condena política, humana y moral a un Gobierno que pretende
garantizar el inicio de una obra fastuosa y faraónica en beneficio de la
“Patria Capitalista Inmobiliaria”, demoliendo literalmente el único –e
histórico- Taller Protegido del Hospital de Salud Mental más importante del
país (algunos dicen hasta de toda Latinoamérica) y asegurando semejante acto
atroz con una guardia de cosacos
pertrechados como para recrear a los barbáricos ejércitos zaristas que por
siglos arrasaron aldeas enteras de Europa y Asia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Confieso que por momentos,
bajo la agobiante balacera, tuve una sensación similar a la que me tocó vivir
los primeros días del mes de febrero del año 2012, cuando en las páginas del
matutino <i>Página/12</i>, un colega –con
quien paradójicamente compartí muchos años de carrera universitaria y hasta
cierta amistad- muy livianamente sostenía en nombre de la mentada
“desmanicomialización” que “…<i>no se discute: <b>el
manicomio se tiene que cerrar: nada de andar preguntando bajo qué condiciones</b>.
¿Qué puede ser peor para un ser humano que su vida en un manicomio? </i>”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La imagen de la topadora del
Estado resguardada por la Infantería demoliendo y arrasando “el manicomio” bajo
una lluvia interminable de palos, balas de goma y gases, inevitablemente me llevaron a evocar las
palabras del colega (quien no tengo dudas que su pretendida apología dista
mucho de las intenciones pérfidas de quienes ordenaron el operativo policial).
En aquel entonces, me permití responderle
en un artículo que titulé “<b>Buenos
Aires No Es Trieste</b>” (publicado por el mismo matutino la semana posterior,
09/02/12) donde alerté que “<b><i>…Quien ya parece haber tomado nota de la
“solución final” es el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri</i></b>…”
Casi quince meses antes del brutal desembarco policial en el Borda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Me arriesgo a decir que
frente a lo dantesco vivido en el momento más álgido de la represión que
sufrimos el viernes 26 de abril del 2013 en los jardines del Hospital Borda,
poco podía resultar más semejante a la “solución final” contra los “manicomios”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Si como decían nuestras
abuelas “las comparaciones son odiosas”, para la ocasión no está de más agregar
que ciertas “homologaciones” también lo son, o para peor, resultan siendo peligrosas
(me abstengo de poner las comillas).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hace tiempo vengo debatiendo
con distintas corrientes (muchas de ellas por demás respetables, y que
inclusive hace décadas desarrollan distintas actividades de carácter
invalorable y voluntario en el interior de la propia institución cuestionada)
el riesgo de equiparar casi como un sinónimo indivorciable al hospital
monovalente de Salud Mental (como por ejemplo el Borda) con el agotado y
retrogrado “manicomio”. Como siempre aclaro, sin perder de vista la
persistencia residual de prácticas manicomiales a lo largo y ancho de las
instituciones públicas y privadas de Salud Mental. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Considero que instar y
convocar al cierre de una institución (en este caso sanitaria) que reproduce el
carácter opresor de un régimen social en
decadencia como modo de combate, en lugar de surcar un camino de transformación
de la institución (y por sobre todas las cosas de ese mismo régimen social de
dominación que es su sostén) es pretender acabar con la rabia… matando al
perro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">No tengo dudas que en las
escuelas públicas y universidades se reproducen en las prácticas educativas
curriculares, al menos, la misma lógica opresora, represora y hasta de “encierro”.
Ya me tocó citar en otro artículo un lema inscripto en la pared de mi colegio
secundario: “”.<b><i>Los locos y los chicos dicen la verdad…a los locos los encierran…a los
chicos los educan</i></b> Aun así, ni las mentes más afiebradamente “libertarias”
nos proponen a esta altura el cierre de la Escuela Pública con los mismos fines
honorables y “liberales” de muchos que proponen el cierre inmediato de los “manicomios”.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Sin recuperar el peso de la
palabra y el significante en el campo simbólico e imaginario de la
subjetividad, Jacques Lacan no hubiera podido “retornar a Freud” en 1953,
cuando el psicoanálisis naufragaba en el océano de la confusión. El carácter
polisémico del significante tiene su sentido de acuerdo a la posición del
agente del Discurso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Cuando durante el año 2010
tuve la oportunidad de seguir el debate sobre el proyecto de Ley Nacional de
Salud Mental (finalmente aprobado a fines de ese año, pero que todavía no ha
sido reglamentado por el mismo Poder Ejecutivo que promulgó la Ley), algunos
pasajes me despertaron cierto recelo, o para el caso, al menos algunas reservas,
mientras un sinfín de colegas se empapaban de un llamativo entusiasmo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Cuando en su artículo 27
propone la prohibición de crear “…<i> nuevos
manicomios, neuropsiquiátricos o instituciones de internación monovalentes,
públicos o privados. En el caso de los ya existentes se deben adaptar a los
objetivos y principios expuestos, hasta su sustitución definitiva por los
dispositivos alternativos</i>…” (sic) confieso que no fui tan “optimista” como
la gran mayoría de mis colegas. De hecho, el carácter “marco” de la Ley abre la
instancia para su interpretación particular a la hora que cualquier
administración de turno pretenda avanzar
sobre “lo que queda” de los hospitales monovalentes de salud mental. Máxime,
cuando aquellos “dispositivos alternativos” que establece la Ley como “recambio”
al “viejo manicomio” hoy existen en su inmensa mayoría bajo la órbita privada o
“semiprivada” (ONGs, Fundaciones).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Señalar esto en su momento –muchísimo
antes que alguna mente afiebrada pueda imaginar la magnitud brutal del
despliegue policial del Gobierno de Macri en el interior del Hospital Borda- (me)
suscitó críticas por “pesimista”, “ultraizquierdista” o en todo caso, “funcional-al-discurso-médico-hegemónico”. <o:p></o:p></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Y si hablamos de “funcionalidad”, no fueron pocas las veces que el mismo
Gobierno que desató su furia represiva se amparó en las leyes de salud mental
para profundizar el proceso de vaciamiento de los hospitales monovalentes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La salvajada represiva
desatada en el Borda, pocos días atrás, termina siendo más funcional, en todo
caso, a las propuestas de cierre de neuropsiquiátricos y hospitales
monovalentes, independientemente de los principios y convicciones de sus
portavoces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Nada más parecido a una
profecía autocumplida, o a una crónica de una represión (casi) anunciada. </span><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<b><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Lic. Hernán Scorofitz</span></b>Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-47078955863817754142013-04-11T13:04:00.001-07:002013-04-14T09:19:32.236-07:00CATÁSTROFES SOCIALES: CUANDO LO QUE INUNDA ES EL TRAUMA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEvyAY4y7_84an-5jvG6zRqmCCKARxdFDXWEf8kae1sz9ff7O9ddh-EwL1upsXMvjyQUmEOBpYpMw7PGD4VcJGG1moIdeNU-QWxtJxXQxvPY_4O4-7zC7epDQylQBB7giiSXXIvq2rqrA/s1600/se%C3%B1orainundada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEvyAY4y7_84an-5jvG6zRqmCCKARxdFDXWEf8kae1sz9ff7O9ddh-EwL1upsXMvjyQUmEOBpYpMw7PGD4VcJGG1moIdeNU-QWxtJxXQxvPY_4O4-7zC7epDQylQBB7giiSXXIvq2rqrA/s320/se%C3%B1orainundada.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
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<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Cualquier implicancia
humana con la catástrofe <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">social</b> (y
no “natural”) que padecen por estas horas centenares de miles de ciudadanos en
barrios de la Ciudad de Buenos Aires y en La Plata y sus alrededores como
consecuencia de la grave inundación “causada” por las lluvias (y por un régimen
social) me hubiera llevado por mi historia, inevitablemente, a un recuerdo para
nada “encubridor”, tomando algunas categorías tempranas que oportunamente
propuso Sigmund Freud para referirse a su joven paradigma del trauma.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
problema no es ahora sino cuando baje el agua</i>”. Escuché por primera vez esa
frase los primeros días de mayo del 2003, cuando se produjo la gravísima
inundación en una parte importante de la Ciudad de Santa Fé, consecuencia del
desborde del Río Salado. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>23 muertos
según los informes “oficiales” de las autoridades nacionales y provinciales de
por entonces. Muchísimos más según comentarios “extraoficiales”, muchas veces
más “confiables”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Tuve la oportunidad de
escuchar esa frase “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">in situ</i>”, por
haber encabezado una delegación estudiantil de la Federación Universitaria de
Buenos Aires, la cual<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>junto a distintos
movimientos sociales había realizado una imperiosa colecta de alimentos, ropa y
distintos artículos en facultades y barrios, con el mandato sagrado de viajar
al lugar y garantizar la entrega a los principales afectados.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Pudimos llegar luego de
sortear una serie de dificultades impuestas por el propio Estado, cuyo otrora Gobierno
consideraba algo inoportuno que movimientos sociales y estudiantiles llevaran a
cabo una acción solidaria con los damnificados, aún pudiendo resultar
paradójicamente un aliciente en el humor de los afectados frente a las
elocuentes responsabilidades de ese mismo Estado. Lógicamente que a diferencia
de una simple “acción de gracias” (que en determinadas circunstancias trágicas nunca está de más), no solo distribuíamos “lo recolectado” sino también nos
hacíamos eco de su denuncia: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿por qué
siempre que llueve lo que nos inundamos somos los pobres?”</i> Lo cual para un
Estado a veces puede conllevar irremediablemente a una pregunta mucho más "peligrosa"
luego de alguna respuesta tentativa de la primer pregunta: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿Entonces qué hacemos?</i>”</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Una vez sorteado
distintos retenes del Ejército y Gendarmería camino a la Ciudad de Santa Fé, el
panorama que me encontré al ingresar a los lugares “transitables” del casco
urbano <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–que todavía lindaban con muchos
“intransitables”- era muy parecido a lo que siempre me imaginé que intento
graficar John Milton, el poeta y escritor inglés quien en las primeras décadas
del Siglo XVII en su clásico <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Paraíso
Perdido</i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>bautizó como<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pandemonium</i></b> a la Capital del
Infierno.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">El problema es cuando baje el agua</i>”, me dijo un viejo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en un humilde y arrasado<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>barrio llamado Santa Rosa,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>creo;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>impávidamente
me contaba que había perdido absolutamente todo. Hasta su perro, única
compañía. A su mujer, según él, ya la había perdido hacía algunos años.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Resultaba curioso. La
frase del pobre viejo graficaba algo que no me hubiera imaginado. Suponía desde
mi incrédulo e inexperto sentido común que “lo traumático” debía ser el agua.
Pero no. Ese monto de angustia de los damnificados<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cuyo devenir en desazón, vacío o furia
dependía de algunas horas, quedaba absolutamente supeditado a “lo de abajo del
agua”, pero no “al agua”. Para peor, esa imagen temida y odiada de los
kilómetros de extensión de inundación terminaba actuando como un “velo” para
cubrir el vacío del desastre (y) de esas vidas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
Trauma (en la) como Catástrofe</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Las catástrofes
sociales en la historia de la humanidad resultaron ser paradójicamente una
fuente de “inspiración” para el psicoanálisis en desarrollo algunas décadas
después de su nacimiento. Sin la sanguinaria Gran Guerra Imperialista durante
gran parte de la segunda década del Siglo XX, Freud quizás no hubiera ni
siquiera rozado su resignificación de los conceptos –nada más y nada menos- de
neurosis y trauma para arribar a una<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>estación “terminal” vital para la clínica de nuestros días: la pulsión
de muerte y la repetición.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Dos años después de la
culminación de la Gran Guerra, oh casualidad, Freud presenta en sociedad en su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Más Allá del Principio de Placer</i>, una casi
inesperada conclusión en base a sus casi tres décadas de práctica clínica,
evidentemente “afectada” por la escucha de los soldados que retornaban del
frente de guerra… <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">ilesos</b>. Hasta ese
entonces, en el aparato psíquico del individuo, el Principio de Realidad
resultaba ser la negación de su par antagónico, el Principio de Placer: actuaba
como un fiscal acusador del “buen placer”. La “cura” analítica pasaba por
emancipar de las cadenas represoras al individuo ese monto de placer
enclaustrado en el “inconsciente”.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Justamente, a partir de 1920, el inconsciente
para Freud pasa a cobrar otro carácter más enigmático y complejo: lejos de ser
simplemente una suerte de “paraíso perdido” alojador de placer reprimido al
cual llegar por la vía interpretativa, ahora el inconsciente pasaría a estar de
un costado indisociable a una nueva categoría: la “compulsión a la repetición”.
Repetición del carácter más siniestro del individuo, contra sí mismo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La Pulsión de Muerte
como “com-PULSION a la repetición” en el inconsciente hace su aparición en
escena de la manera más tétrica en el relato de los soldados que volvían del frente
bélico afectados por sus escenas traumáticas, pero con una particularidad: </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">los que
no habían padecido ninguna marca, lesión o afección en el cuerpo eran los que
solían inevitablemente revivir de manera enviciada y reiterada las escenas
traumáticas en sueños y fantasías. Toda una lección. La Neurosis vuelve de la
Guerra como –bautizaría Freud- una “Neurosis de Guerra”. Para peor, el sueño
(traumático) como manifestación inconsciente ya no sería solamente una realización
del deseo del soñante, todo lo contrario. Pasaría a engrosar la columna de
enigmas para “ese” psicoanálisis de época, y nada más y nada menos que para su
Padre.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Algunos
(muchos) años más tarde, Lacan intentaría aportar cierto destello de luz al
enigma sosteniendo que en los sueños traumáticos de lo que se trata es de
“ligar” la energía como intento de dominación sobre el acontecimiento
traumático. Ligazón como voluntad de inscripción (de representación) en la
psiquis, algo así como construir un camino ciertamente fértil destinado a que los
significantes puedan deslizarse y “ligar algo” (como suele referirse en el
“truco”, juego criollo por excelencia ). Condensación y Desplazamiento de
representaciones en Freud… Metáfora y Metonimia de significantes en Lacan.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">En esta
senda sinuosa, si de algo dieron testimonio las “neurosis de guerra” que
“descubrió” Freud en el tortuoso relato de los veteranos de guerra, es que el
trauma confiesa que siempre hay un “resto” no ligado en la psiquis.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Luego de años de insistencia del
propio Lacan en identificar al inconsciente con esa –maldita y gozosa-
repetición por la vía de la insistencia significante, un volantazo sorprendería
a más de uno en su Seminario XI.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">“<i>El
análisis, más que en ninguna otra praxis, está orientado hacia lo que, en la
experiencia, es el hueso de lo real"</i></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">La “pregunta del millón” sería por indagar sobre el paradero de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ese</i> “real”. Lacan propone como una
suerte de brújula para un (imposible) hallazgo, un encuentro
(fallido) condenado a escurrirse por merodear fuera de la frontera de lo
simbólico. Así, retomando un término aristotélico, nos brinda la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tyche, </i>encuentro con lo real, un “más
allá” del camino enjabonado de significantes cuyo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">automaton</i> marcaría la pauta de lo “sí” ligado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-spacerun: yes;"></span>Nada más irreductible en lo real que el
trauma. Quantum psíquico anárquico e impronunciable… el dichoso “sin palabras”
que a tantas veces solemos mencionar. Trauma como máxima prueba de un encuentro
(siempre fallido) con lo contingente.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Originario de “adentro” o de “afuera”. Pero siempre con una fuerte
resonancia y conmoción en el fantasma singular de cada sujeto.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Cuando lo que Inunda NO Es Solamente el Agua</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">En los últimos días, las consecuencias de las
graves inundaciones en la Ciudad de Buenos Aires y La Plata y sus alrededores,
con barrios literalmente sumergidos bajo el agua, han no solamente desnudado
las miserias de un régimen social –que parece haber retrocedido a una instancia
Paleozoica, cuando la suerte de las civilizaciones primitivas estaba atada a
una inclemencia natural- sino arrasado en la subjetividad de miles de vidas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Somos testigos como se han proliferado
distintos equipos “interdisciplinarios” –con predominancia de “psicólogos”
(voluntarios o estatales) para “des-traumatizar” a los sujetos presuntamente
afectados. En esa perspectiva, en muchos casos casi se obliga por la vía de la
demanda a “hablar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">in situ</i>” al sujeto
en estado de desubjetivización. Con la mejor de las intenciones, sin dudas.
Pero muy distinto a ofrecerle el cuerpo y la escucha, si así lo requiere.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Nuestro conservado sentido común indicaría que
el sujeto “en shock” (trauma) se homologa indudablemente a “víctima”, y bajo
ese significante se lo trata. Aún cuando la perplejidad por haber perdido
absolutamente todo impide que alguna palabra pueda dar cuenta de lo indescriptible
en la subjetividad. Victimizar a “la víctima” –aún bajo los más honorables y
humanitarios fines- obtura cualquier vía de implicación con el trauma,
arrojándolo sin quererlo a la repetición compulsiva más ominosa. Sin
responsabilidad subjetiva, aún en situaciones donde lo que inunda no es
solamente el agua sino que una marea de lo real ahoga a un (no) sujeto sin
palabras, la culpa termina siendo un socio más en la desintegración subjetiva
de la tragedia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">De acuerdo al manual de procedimiento, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la manera de abordaje “en situación” es pensar
al sujeto como una “víctima” del cuadro –obligado- de “stress postraumático”
con, por ejemplo, síntomas obligados de “pesadilla”, “irritación”, “insomnio”,
“alteraciones en la concentración”, llegando a instancias muchas veces de
convencimiento como terapéutica de “duelo express” que “recuperarán todo lo
perdido” valiéndose de la tan bendita y "marketinera" <i style="mso-bidi-font-style: normal;">resiliencia</i> en el mercado actual de las psicoterapias, como punto de
culminación. Si el arrasamiento de la inundación como desubjetivización jugó
sus cartas la primera vez, a veces la falta de escucha también juega las suyas como segundo tiempo. <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Ese “Instante de ver” (donde de lo que se
trata es solamente ofrecer el cuerpo y escuchar en silencio) que Lacan lanza
como “lógica del tiempo” antes del “Tiempo de Comprender” y el “Momentos de
Concluir” a veces puede ser más útil en un barrio inundado frente a semejante
desintegración subjetiva que en inicio de un análisis entre las cuatro paredes
de un cálido consultorio.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Mi <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tyche</i>,
Mi <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Automaton</i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Neurosis de destino solía llamar Freud
irónicamente a aquellos relatos neuróticos donde el paciente se quejaba de una
presunta y diabólica predestinación a su padecer por fuera de toda
responsabilidad subjetiva.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Comencé el presente artículo obligado por las
circunstancias dramáticas de los últimos días en la Ciudad de Buenos Aires y La
Plata, hablando de mi experiencia traumática vivida exactamente una década
atrás, en las inundaciones de la Provincia de Santa Fé. Trauma en dos tiempos,
sino no es trauma. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Culmino estas líneas con los principales
medios de comunicación alertando sobre una inminente inundación en la Provincia
de Santa Fé causada nuevamente por las copiosas precipitaciones. Una década
después que asistí a mi <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tyche</i> en esa
provincia cuando participé siendo militante estudiantil de la asistencia a los
damnificados. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Trauma
en Dos Tiempos para Freud. O la Historia también en Dos Tiempos, la que tan
gráficamente describió Karl Marx en su Dieciocho Brumario, la que “</span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">…se repite al menos dos veces: la
primera como tragedia y la segunda como farsa”</span></b><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">. </span></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;">Trauma del Sujeto en una Catástrofe Social y de la
Humanidad entera<b>.</b></span><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"></span></div>
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<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><b>Hernán Scorofitz</b></span></span></div>
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<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="5" class="MsoNormalTable" style="mso-cellspacing: 3.7pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; mso-yfti-tbllook: 1184; width: 100%px;">
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<tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0;">
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 1;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 2;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 3;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 4; mso-yfti-lastrow: yes;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><div align="center">
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<tr style="mso-yfti-irow: 1;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 18.75pt;" valign="top" width="25"><br /></td><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
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<tr style="mso-yfti-irow: 3;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 18.75pt;" valign="top" width="25"><br /></td><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 4;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 18.75pt;" valign="top" width="25"><br /></td><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 5;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 18.75pt;" valign="top" width="25"><br /></td><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
<tr style="mso-yfti-irow: 6;"><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 18.75pt;" valign="top" width="25"><br /></td><td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td></tr>
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<tr style="mso-yfti-irow: 8;">
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 18.75pt;" valign="top" width="25"><br /></td>
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<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 18.75pt;" valign="top" width="25"><br /></td>
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td>
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<tr style="mso-yfti-irow: 12; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 18.75pt;" valign="top" width="25"><br /></td>
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><br /></td>
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<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589" name="notas"></a></td>
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-41858490093197119812013-03-16T06:13:00.000-07:002013-03-19T09:21:39.434-07:00BERGOGLIO Y EL "INCONSCIENTE"(de)CLARIN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis5jR7Vblhcfsi7NkMYIrnZHtteaID1nD2wZQRJZxeqiFsZmR6mj-Q_JINV5nZzGQu15e8pzEMYoIjrHRrE-PFFjUD0yje3Spp7qpsbx3_tTVHME4B5qyD8gRb3df4DRQ5oFmFqa7I5sY/s1600/TapaClarinBergoglio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis5jR7Vblhcfsi7NkMYIrnZHtteaID1nD2wZQRJZxeqiFsZmR6mj-Q_JINV5nZzGQu15e8pzEMYoIjrHRrE-PFFjUD0yje3Spp7qpsbx3_tTVHME4B5qyD8gRb3df4DRQ5oFmFqa7I5sY/s200/TapaClarinBergoglio.jpg" height="150" width="200" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Me atrevo a decir que quizás debo estar entre no muchos que les llamó la atención "algo" del principal título de Clarín en el día de hoy referente a la reciente designación del Cardenal Bergoglio como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Independientemente de todos los debates que en los últimos días -ya a una escala mundial-se vienen suscitando sobre el pasado de Bergoglio en la dictadura. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">"Amén" del casi comprobado vínculo "non sancto" del ahora Santo Padre con la otrora agrupación peronista derechista Guardia de Hierro y particularmente por su gestión de nombramiento del genocida Emilio Massera como Doctor "Honoris Causa" en el año 1977 en la Universidad del Salvador, sumado a su por lo menos "pasiva" defensa de dos sacerdotes jesuitas secuestrados por la dictadura militar.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">"Amén" también que en las últimas horas, varios medios y hasta referentes de renombre oficialistas nacionales, han pasado de "edulcorar" sus denuncias por el pasado de Bergoglio a elevar la figura del nuevo "Papa de los Pobres".</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Jacques Lacan sostenía que "<b><i>toda comunicación humana está fundada en el malentendido</i></b>". En su Discurso de Roma de 1953, removió las santas bases de la "sesión analítica estándar" de los "religiosos" 50 minutos santificados por los analistas "posfreudianos", proponiendo la puntuación en la sesión, una verdadera provocación: algo así como suspender la sesión cuando un silencio, un fallido, una palabra "plena" irrumpe, independientemente que sea a los 10 minutos del comienzo de la misma. Esto, entre otros "pecados", le valió la "excomunión" a Jacques Lacan de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA) fundada por Freud en 1910.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><b><i>“Así,
es una puntuación afortunada la que da su sentido al discurso del
sujeto. Por eso la suspensión de la sesión de la que la
técnica actual hace un alto puramente cronométrico, y como
tal indiferente a la trama del discurso, desempeña en él
un papel de escansión que tiene todo el valor de una intervención
para precipitar los momentos concluyentes. Y esto indica liberar este
término de su marco rutinario para someterlo a todas las finalidades
útiles de la técnica.</i></b>”</span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><br /></span></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">De esta manera, el tiempo pasa a ser un operador a partir de una puntuación que suspende la diacronía discursiva del "bla bla" del paciente. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Leer (en este caso el título de un diario) también es escuchar. Y cuando escuchamos, también puntuamos. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Lo primero que leí en la tapa de Clarín de hoy: </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">"<b>EL VATICANO DESVINCULÓ,(coma)...AL PAPA DE LA DICTADURA</b>" Me pregunté "de qué cosa habría desvinculado el Vaticano a Bergoglio..o al Papa de la Dictadura". </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Evidentemente el "error" (?) garrafal de redacción de Clarín resultó ser omitir simplemente...un signo de puntuación: la coma. Si Clarín hubiera titulado "<b>EL VATICANO DESVINCULÓ AL PAPA, (coma) DE LA DICTADURA</b>".. o "<b>EL VATICANO DESVINCULÓ DE LA DICTADURA AL PAPA FRANCISCO</b>" o algo así, quizás mi propio Inconsciente no hubiera saltado como un resorte.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Pero aparentemente el Inconsciente de Clarín despertó al mío. "Clarín, por hoy dejamos acá, terminamos la sesión".</span></span></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><b>Hernán Scorofitz</b></span></span>Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-30074339839090645972013-02-14T10:40:00.004-08:002013-02-14T10:40:51.573-08:00EL "POSITIVISTA" FREUD<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju9w25ZzZa9Q9JQaNb5sqoDClYhD99_XqPoL9HVNL6SfeiQyulP6_Ziww0M6ota52h5Psl-yT-c7WOcpzCMvjDpHCS75jRmIgf7Qf9k4w1hv_vGT_YkFqgZdeXIpdMLn7SnEtHNHXLH3g/s1600/disparenfreud.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju9w25ZzZa9Q9JQaNb5sqoDClYhD99_XqPoL9HVNL6SfeiQyulP6_Ziww0M6ota52h5Psl-yT-c7WOcpzCMvjDpHCS75jRmIgf7Qf9k4w1hv_vGT_YkFqgZdeXIpdMLn7SnEtHNHXLH3g/s200/disparenfreud.jpg" width="155" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<b>SECCIÓN </b><i><b>DE-BATES</b></i><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
No son pocas las veces que algún avispado y autoproclamado <i>probo</i> en algún área de "algo", pretende achacarle al psicoanálisis freudiano una carencia de cientificidad en todo lo referente a su episteme y práctica clínica (la única que se condice con el legado freudiano por fuera de la "aplicación" en cualquier otra área). Suelen pulular sobre todo en ámbitos académicos, pasillos de congresos y círculos de "divulgación científica". </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo curioso, cómico (y por momentos trágico) resulta ser que el propio Freud, si bien siempre defendió lo que en líneas generales podríamos entender como "cientificidad" de la práctica psicoanalítica, nunca se propuso "fundar" una ciencia, si bien tampoco la elevación del inconsciente rescatado por el<i> Maestro</i> de las tinieblas subterráneas del misticismo -sugiero leer <a href="http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/02/sigmund-freud-y-carl-jung-un-amor.html" target="_blank">http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/02/sigmund-freud-y-carl-jung-un-amor.html</a> - como presunto "objeto de estudio" tampoco pretendió convertirse en una <span lang="ES"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Weltanshaung.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Quizás hoy, si al cruzarse con algún supuesto encumbrado epistemologo empapado de trazas neopositivistas que lo acusara "en vivo y en directo" de "no haber fundado ninguna ciencia", lo más probable es que Freud hubiera respondido -con cierta sobriedad y altura-, "tiene razón Ud., <i>Herr</i>", para posteriormente saludarlo amablemente, darse vuelta y seguir su marcha. Casi un siglo tuvo que pasar para poder delimitar ciertos campos y discriminar una "ciencia" de una "praxis" (científica, claro) como el psicoanálisis.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Seguramente que la sobriedad sarcástica que nos aventuramos a proyectar en Freud en el dialogo imaginario del párrafo anterior no hubiera sido del todo fácil adoptarla a finales del Siglo XIX, en los albores del psicoanálisis, cuando no era tan fácil afirmar ante la "comunidad científica" de época que las causas de determinadas conductas un tanto "inexplicables" escapaban a determinaciones cerebrales (falladas) o a desviaciones impúdicas y carentes de toda moral victoriana. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Hacía poco nuestro <i>Maestro</i> ya había abandonado los estudios científicos sobre la cocaína -sugiero leer <a href="http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/01/si-freud-tomo-cocaina.html" target="_blank">http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/01/si-freud-tomo-cocaina.html</a> ) - , además de su consumo. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Al inicio del
último lustro del Siglo "romantico", ya se había ganado cierto
renombre en los círculos académicos (lo cual no siempre es bueno)
gracias a sus investigaciones -junto a su amigo "consejero", el médico
austríaco Josef Breuer y su maestro Charcot- sobre la <i>vedette</i>
clínica de esos -y estos- días, la Histeria, que sacudiría los cimientos
de la clínica psiquiátrica con toda su fenomenología (las parálisis,
los ataques de ira, desmayos, etc.) </span></span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"> </span></span> </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Insistimos, no era fácil divorciar las parálisis histéricas de las típicas parálisis cerebrales con etiología y base orgánica cerebral. Separarlas, divorciarlas, podría resonar a herejía entre sus colegas. De hecho, así se lo hace saber en una carta a Fliess (Nº 27), no casualmente días antes que comenzara a escribir, en 1895, su <b>Proyecto de Psicología para Neurólogos</b>. "<i><b>La psicología es realmente un calvario...Realmente yo solo quería explicar la defensa; pero me encontré explicando algo que pertence al núcleo mismo de la Naturaleza. He tenido que elaborar los problemas de la cualidad, el dormir, la memoria: en suma, la psicología entera</b></i>".</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">De hecho, en la Introducción del<i><b> Proyecto</b></i> -y seguramente un tanto "condicionado" por las circunstancias-, para no remover el avíspero, el <i>Maestro</i> dejaría en claro que "<i><b>...la finalidad de este Proyecto es la de estructurar una psicología que sea una ciencia natural; es decir, representar los procesos psíquicos como estados cuantitativamente determinados de partículas materiales especificables, dando así a esos procesos un carácter concreto e inequívoco</b></i>..."</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Queda a la especulación aventurada de cada uno si las palabras de Freud, dede una visión un tanto intrigante, se orientaban en ese sentido cual Caballo de Troya que obligaría a bajar la guardia "cientificista" para desembarcar a "El Inconsciente" en <i>los Sueños</i> del año 1900, o si realmente emanaba todavía de su literatura una fuerte pregnancia positivista, a pesar que en el texto ya se avizoraba conceptualmente la irrupción del aparato psíquico. Cabe mencionar, para clarificar el plano de las especulaciones, que <i><b>Proyecto</b></i> fue publicado recién en 1950, once años después del fallecimiento de Freud.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Hasta aquí, podríamos intentar convencer sobre la cientificidad del por entonces naciente psicoanálisis al "cientificista" de ocasión que ponga en duda los orígenes "científicos" de nuestra práctica analítica. De hecho, muchas veces se suele acudir al <i><b>Proyecto </b></i>para pretendidamente -y a veces con cierta torpeza- dar cuenta que la cuna del psicoanálisis no fue un cuento de hadas ni el producto emanado de un repollo sino más cercana a tubos de ensayo, partículas y laboratorios.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Sin embargo, una publicación de 1891 del "joven" Freud sobre <b><i>La Afasia </i></b>-cuatro años antes de su <i><b>Proyecto</b></i>-no solo da cuenta sobre la mirada "biologicista" del <i>Maestro</i>, sino por sobre todas las cosas, poniendo una lupa refinada, hasta sienta las bases sobre el concepto del Inconsciente, presentado en sociedad en 1900 con la <i>Interpretación de los Sueños</i> y -felizmente- rescatado por Jacques Lacan en su notable y subversivo <i><b>Informe de Roma </b></i>de 1953.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Como bien lo destaca el Prólogo del Profesor E. Stengel en la Edición de 1953 (cuando aparece por primera vez la traducción al inglés) , influido por uno de los más destacados neurólogos de la época, el inglés </span></span>John Hughlings Jackson, Freud destaca: "<i>Al evaluar las <b>funciones del aparato del lenguaje</b> en condiciones patológicas estamos adaptando como principio rector la doctrina de Hughlings Jackson, según la cual todos estos modos de reacción representan casos de <b>retrogresión</b>, desinvolución, de un aparato sumamente organizado, y corresponden, por tanto, a estados previos de su desarrollo funcional. Esto significa que, en cualquier circunstancia, un ordenamiento de asociaciones que, por haber adquirido posteriormente, pertenece a un nivel de funcionamiento, se perderá, mientras que los ordenamientos más recientes y simples se mantendrán. Desde este punto de vista, es posible explicar gran número de fenómenos afásicos</i>".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Destacamos <i><b>retrogresión</b></i> (del alemán <i>Rückbildung</i>) independientemente de su traducción. En realidad, en honor a una comprensión conceptual, correspondería traducir a <b>la regresión </b>como fenómeno psíquico. No conforme, podemos además sorprendernos como el término "función" y "aparato del lenguaje" prácticamente como Amo y Señor del "aparato psíquico" que muy pocos años después ingresaría al Olimpo de los Dioses del Inconsciente para no irse nunca más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cabría preguntarse por qué tantos "freudianos" salieron a rasgarse sus impolutas vestiduras cuando en el "Discurso de Roma" pronunciado el 26 de Septiembre de 1953 -que hacemos referencia líneas arriba-, Lacan baja a la tierra su <i><b>Función y Campo de la Palabra</b></i> (que no pudo ser oportunamente pronunciado en el Congreso de Psicoanalistas de Lenguas Romances debido a su sustancial longitud) y lanza una bomba que hasta el día de hoy resuena y repiquetea con sus esquirlas en el campo del psicoanálisis: "<i><b>El Inconsciente está Estructurado como Lenguaje</b></i>". </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
"Volvamos a Freud", dijo justamente Lacan en 1953 cuando se separa del atolladero en que se encontraba el Inconsciente (y la práctica analítica) convertido en un crisol sobreabundante de imágenes "arcaicas" proyectadas e introyectadas. Pareciera que ese "retorno a Freud" que Lacan -no gratuitamente para él- propuso, y nos propuso, no se remitía solamente a la obra "madura" del<i> Maestro</i>. El "positivista" Freud de <i><b>La Afasia</b></i> ya estaba presente en el pretendido retorno y salvataje de Lacan.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Casi como homenaje a una <i>boutade</i> de Napoléon, a veces nos olvidamos que -seguramente- sin ponerse colorado, dos veces a lo largo de su obra (una en 1912 y la otra en 1924) nuestro <i>Maestro</i> afirmara que "<i><b>la anatomía es el destino</b></i>". Estaríamos casi en condiciones de afirmar que en los últimos años algunos notables analistas se han tomado muy en serio la "predicción" de Freud.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br /><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br /><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h1 class="firstHeading" id="firstHeading" lang="es">
<span dir="auto"><br /></span></h1>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"> </span></span></div>
<span lang="ES"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><br /></span></span>Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-6533496219773284702013-02-07T13:03:00.003-08:002013-02-08T11:19:20.888-08:00SIGMUND FREUD Y CARL JUNG, UN AMOR "IMPOSIBLE" <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXD5QIp0WbkBGqwcKx8Xk4jU-NIFLt94UKf11CqWyzfr40-2hGxl9VQygmgarEW5qQKJrDLaEBuJO-n4Lz4Y6K78PBX_Gs5KYqdyuKG4Azkpun3N4gqZ5qd8VHF8e1eGCOgatIVH9wTwI/s1600/freudjungviejos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="155" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXD5QIp0WbkBGqwcKx8Xk4jU-NIFLt94UKf11CqWyzfr40-2hGxl9VQygmgarEW5qQKJrDLaEBuJO-n4Lz4Y6K78PBX_Gs5KYqdyuKG4Azkpun3N4gqZ5qd8VHF8e1eGCOgatIVH9wTwI/s200/freudjungviejos.jpg" width="200" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<b>SECCIÓN <i>PSICOANÁLISIS (i)MITO</i></b><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
En distintos artículos de esta Sección de El Diván Rojo, retomando algunas conjeturas por demás instauradas en el llamado imaginario popular -en gran parte con una contribución destacada de biografías no del todo "autorizadas"-, nuestro <i>Maestro</i> ha sido acusado de algunos "crímenes" que en tiempos no muy remotos quizás hubieran sido objeto de, al menos, una condena simbólica, suficiente para decretar una pena de reclusión -y repudio- moral y social (ver <a href="http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/01/si-freud-tomo-cocaina.html" target="_blank">http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/01/si-freud-tomo-cocaina.html</a> )</div>
<div style="text-align: justify;">
Si nuevamente nos encontráramos imaginariamente a nuestro interlocutor mítico del artículo mencionado (ese que socarronamente nos señalara por ejemplo que "...<i>pero ese Freud que ´le daba´a su propia cuñada y ´se daba´con todo era un degenerado y merquero</i>" -con toda la razón del mundo desde el punto de vista autobiográfico independientemente del juicio de valor-), el hombre podría redoblar la apuesta y agregar, nutrido de los más retrogrados prejuicios de cierto "Imaginario" que: "...<i>pero ese Freud que ´le daba´a su propia cuñada y ´se daba´con todo era un degenerado y merquero, y encima de todo, homosexual</i>..." (algo que desde cierto punto -también prejuicioso- conllevaría a cierta contradicción con los "affaires" del <i>Maestro</i> con su cuñada Minna).<br />
<br />
Cuando nos abocamos a leer las cartas entre Freud y su fugaz discípulo Jung, particularmente las que pondrían fin a su relación científica-"amorosa" en 1913, cualquier desprevenido -o
no tan desprevenido- podría llegar a soslayar que nuestro interlocutor
mítico quizás no estaría tan equivocado. <br />
<br />
A comienzos de ese año, la fascinación de Jung por <i>La Interpretación de los Sueños de Freud</i> publicada en 1900 ya parecía "cosa del pasado". El idilio epistolar iniciado en 1906 -posteriormente a que Jung remitiera al <i>Maestro</i> un bosquejo llamado <i>Estudios Diagnósticos de la Asociación</i>-
había llegado a su fin, y para siempre. Como así también las ilusiones
mutuas del legendario viaje a Nueva York de 1909 que hacemos alusión en
la nota que inaugura esta Sección <i>El Psicoanálisis, la Birome, Freud, El Dulce de Leche, el Mito, Los Ricos, Los Pobres</i> (<a href="http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/01/el-psicoanalisis-la-birome-freud-el.html" target="_blank">http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/01/el-psicoanalisis-la-birome-freud-el.html</a><br />
<br />
A
los largo de los no muchos años de sus debates por correspondencia,
como cuando se visitaban mutuamente, las largas horas de parlamento
nunca pudieron acercar posiciones sobre temas cruciales para el naciente
psicoanálisis de por entonces (que mantienen su importancia estratégica
en la clínica analítica del presente): si bien la discrepancia más conocida suele
ser en torno a la envergadura que Jung otorgaba a los "fenómenos
ocultos" (bajo su propia concepción de "lo Inconsciente" y
posteriormente "Inconsciente Colectivo") y al llamado "misticismo", como
así también lo que "el discípulo" llamaba "restos arcaicos" (bajo el
estudio de la simbología alquímica de distintas culturas y los
correspondientes "arquetipos"), lo que sería irreconciliable por fuera
de la antinomia "cientificidad vs. misticismo" sería la concepción de la
líbido: el discípulo de Zurich sostendría hasta sus últimos días un
quantum "no sexual" como "energía psíquica indiferenciada".<br />
<br />
La
ruptura de 1913 condenaría a Jung al ostracismo y el aislamiento de la
comunidad psicoanalítico internacional en desarrollo, salvo por la
compañía de sus dos escuderos eternos Maeder y Riklin. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Volvamos a las razones de nuestro interlocutor imaginario. El tridente calificativo endilgado a Freud bajo el manto de un cúmulo
clásico de prejuicios originados en "la moral y las buenas constumbres"
("adúltero", "merquero" y "puto") podría cumplir tranquilamente lo que
se dijo y se dice de cualquier celebridad patriótica o hasta
farandulera a la hora de jugar con lo que comúnmente llamamos "morbo". Transcribamos algunos párrafos de las cartas del "despecho" de comienzos de 1913. <br />
<br />
<b><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: small;"><i><span lang="ES">Viena,
Enero de 1913</span></i></span></span></b><br />
<b><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: small;"><i><span lang="ES">Estimado Señor Presidente</span></i></span></span></b><br />
<b><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: small;"><i><span lang="ES">Estimado Doctor </span></i></span></span><span lang="ES"><span style="color: navy; font-family: Poor Richard; font-size: x-small;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: small;"><span style="color: black;"><i><br />
</i></span></span></span>
</span></span></b>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES">
<span style="color: navy; font-family: Poor Richard; font-size: x-small;">
</span></span></b></div>
<div class="MsoBodyText">
<span lang="ES">
<i><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: small;">...
En consecuencia, propongo que abandonemos nuestra amistad enteramente, no
pierdo nada con ello pues mí único vínculo emocional con Ud., ha sido
durante un largo tiempo, un delgado hilo, debido al prolongado efecto de
pasados desacuerdos y Ud. Tiene todo a ganar, en vista del reparo que
recientemente hizo en Munich acerca del efecto de una profunda amistad con un
hombre que inhibía su libertad científica. Por consiguiente diré: tome su
“total libertad” y ahórreme sus supuestas “charlas personales en
beneficio del interés general de su ciencia (rama de esfuerzo). Ud. Nunca
tendrá motivos para quejarse por falta alguna de cortesía de mi parte. En
cuanto a nuestro común entendimiento y la persecución de objetivos científicos
concierne, quiero decir: No existe para ello más razón en el futuro que en
el pasado.</span></span></i></span><i><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES"><span style="color: navy; font-size: small;"><span style="color: black;"><br />
Por
otra parte, espero lo mismo de Ud.
<br />
Saludos
</span></span></span></span><b><span style="font-family: inherit;"><span lang="ES"><span style="color: navy; font-size: small;">
</span></span></span></b></i></div>
<i><b><span style="font-family: inherit;">
</span></b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span lang="ES"><b><span style="font-family: inherit;">
</span></b><span style="color: navy; font-family: Poor Richard; font-size: small;"><span style="font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit;"><b>Freud</b></span></span></span>
</span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span lang="ES">
<span style="color: navy; font-family: Poor Richard; font-size: small;">
</span></span></i></div>
<h1>
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES"><i><span style="font-size: small;">Kusnacht
–Zurich, 6 de Enero de 1913</span></i></span></span></h1>
<span style="font-family: inherit;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><b><span lang="ES"><i>
<span style="font-size: small;">Querido
Profesor Freud:
</span>
</i></span></b></span></div>
<span style="font-family: inherit;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><b><span lang="ES"><i>
<span style="font-size: small;">
</span>
</i></span></b></span></div>
<span style="font-family: inherit;">
</span><br />
<div class="MsoBodyText">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES"><i>
<span style="font-size: small;">Accedo
a su deseo de abandonar nuestra amistad, pero nunca tiraré (por la borda) la
mía con su persona. Ud. Mismo es el mejor juez para saber lo que en este
momento le significa.</span></i></span></span></div>
<span style="font-family: inherit;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES"><i>
<span style="font-size: small;"><b>El
resto es silencio.
</b>
</span>
</i></span></span></div>
<span style="font-family: inherit;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES"><i>
<span style="font-size: small;">PD:
Gracias
por aceptar los papeles de Burrows
</span>
</i></span></span></div>
<span style="font-family: inherit;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES"><i>
<span style="font-size: small;">Sinceramente
suyo,
</span>
</i></span></span></div>
<span style="font-family: inherit;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES">
<b><span style="font-size: small;"><i>Jung</i></span></b></span></span></div>
<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
Vaya expresión de despecho y desamorío mutuo, en este caso, entre dos personas del mismo sexo. Cambiando algunos términos y palabras (no muchos), hasta podríamos armar una carta de ruptura amorosa de una pareja adolescente en cualquier obra de teatro.<br />
<br />
A no asustarse. Años antes del "divorcio", tanto en <i>La Interpretación de los Sueños</i>, como también en <i>Tres Ensayos para una Teoría Sexual</i> (1905), el <i>Maestro </i>sostenía de manera inclaudicable que todo ser tiene como denominador común una "constitución bisexual originaria" y que ciertas mociones homosexuales latentes puestas en juego en las amistades serían objeto de represión. Quizás la moción homosexual inevitable y proveniente de la (toda) "constitución bisexual originaria" tendría un destino un tanto más "trágico" cuando en 1911 -dos años antes de la ruptura con Jung- sería señalada por Freud como una de las causas fundamentales para los desencadenamientos psicóticos en las parafrenias, con el legendario análisis (biográfico) de las "Memorias" del "neurópata" Daniel Paul Schreber. La <i>verwerfung</i> después terminaría divorciada completamente del concepto de "represión".<br />
<br />
Años más tarde, además, con el Complejo de Edipo aparecido en escena de la obra freudiana, hasta el llamado "Edipo negativo" sería algo "normal". <br />
<br />
Ya podemos estar tranquilos y contarle a nuestro -a esta altura molesto- interlocutor imaginario que la virilidad masculina del <i>Maestro</i> está a salvo. Nadie se hubiera imaginado que los fantasmas, los cuales el propio Jung creía literalmente desde su concepción de la líbido que señalaramos párrafos arriba, podrían salir del hermético cofre del Inconsciente con estas atrocidades. Sí, Jung -con cierta rigurosidad científica más sustentable que el pensamiento mágico de los niños- creía en los fantasmas. Y nuestro <i>Maestro</i> -a quien desde luego le parecía una creencia disparatada- los convocaba y azuzaba, seguramente sin darse cuenta.<br />
<br />
<i><b>Hernán Scorofitz</b></i><br />
<br />
<br /></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-13942083686056257122013-02-06T11:32:00.002-08:002013-02-07T16:29:07.877-08:00DEL DERRUMBE DE ALMA ATA AL APLASTAMIENTO DEL SUJETO<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1M2GwQIN7o-tT2Lr0GLtssNvrZ_lOLgmZHikLrekTgdPcOISndGx8ddHeQQ7260Z9cZMW-n4Pr17nBwdyod3z2c4NV5wGpGGCKLvk__ZlRbgmv496BcSdUc76jaDomjkMkuqI7hhlEDA/s1600/cuadro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1M2GwQIN7o-tT2Lr0GLtssNvrZ_lOLgmZHikLrekTgdPcOISndGx8ddHeQQ7260Z9cZMW-n4Pr17nBwdyod3z2c4NV5wGpGGCKLvk__ZlRbgmv496BcSdUc76jaDomjkMkuqI7hhlEDA/s1600/cuadro.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b>Trabajo presentado y publicado por Hernán Scorofitz en el IV Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología, XIX Jornadas de Investigación y el VIII Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR realizado entre el 27 y 30 de Noviembre de 2012 en la Facultad de Psicología (Universidad de Buenos Aires)</b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b><style>
st1\:*{behavior:url(#ieooui) }
</style></b></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR; mso-font-kerning: 18.0pt;">El principal objetivo expresado en la simple consigna unimembre “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Salud para todos en el año 2000<span style="font-style: normal;">”</span><span style="font-style: normal;"> suscripto por 134 países y 67 organizaciones<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el 12 de septiembre de 1978 –hace casi 35 años- , resultado de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Primera Conferencia</i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Internacional sobre Atención Primaria de Salud</i> realizada en la ciudad de Alma Ata, Kazajistán (ex URSS) se encuentra disuelto en un encono de sombras, al menos si se trata de contrastar dicha meta elevada en la llamada “Declaración de Alma Ata” con los resultados fácticos en el campo de lo que comúnmente concebimos como “Salud” en todo nuestro planeta. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i></span></i></div>
<i><b></b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<i><b><br /></b></i></div>
<i><b></b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR; mso-font-kerning: 18.0pt;">A los fines de describir cierto orden cronológico en lo que respecta al “articulado” a través de una simultánea contrastación con el desenvolvimiento de los hechos históricos más trascendentales de los últimos 35 años, sin perder de vista la pretensión de marcar una crítica política, ideológica y hasta a la concepción subjetiva –desde el psicoanálisis- contenida en su lógica holística, comenzamos por su punto fundante, el primero.</span></div>
<i><b></b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<i><b><br /></b></i></div>
<i><b><div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; mso-bidi-font-weight: bold; mso-font-kerning: 18.0pt;">“</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">La Conferencia</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;"> reitera firmemente que la salud, estado de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">completo bienestar físico, mental y social</b>, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, es un derecho humano fundamental y que el logro del grado más alto posible de salud es un objetivo social sumamente importante en todo el mundo, cuya realización exige la intervención de muchos otros sectores sociales y económicos, además del de la salud</span></i><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">” <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn1" name="_ednref1" style="mso-endnote-id: edn1;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">[i]</span></span></span></span></a></span></div>
<div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
</b></i><b><div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<u><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Disparen contra <span style="mso-bidi-font-style: normal;">un</span> Sujeto</span></b></u></div>
</b><i><b><div style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
</b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Nada nuevo bajo el sol. Si lo primero fue el verbo (“reitera”), y el Sujeto de la oración bimembre es el colectivo “La Conferencia”, se destaca la repetición de un principio categórico y también (re)fundador por parte de la Organización Mundial de la Salud en 1947 sobre el sentido del significante o categoría “Salud”, momento en que se intentó desterrar al mismo del campo “reduccionista” -equiparable a un “estado de ausencia de enfermedad o afección”- para reubicarlo en la noción de “completo bienestar” anudado a la tripartición “físico”, “mental” y “social”. Lo reivindicado<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hasta el día de hoy sobre el supuesto viraje conceptual propuesto por la OMS en 1947 –y reafirmado más de 30 años después en Alma Ata- en relación a la incorporación de la variable “social” como parámetro simétrico con lo “físico” y/o “mental” en relación a lo que se debería entender como “salud”,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>parece plantear en un principio algunos desavenencias, al menos, para quienes pretendemos desenvolver la práctica clínica psicoanalítica en lo que concebimos como el terreno del padecimiento de EL Sujeto –o mejor dicho de UN Sujeto- .</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<i><b></b></i><b></b><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<b><span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">En un principio, ambas declaraciones colocan la categoría de <span style="mso-bidi-font-style: normal;">Salud</span> en la columna de “completo - bienestar”, cual Ideal de lo posible, a partir de determinadas coordenadas históricas, físicas, mentales y/o sociales que atraviesan la singularidad de <span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">un</span></span> Sujeto. Dicho precepto se erige en las antípodas de las vicisitudes que inevitablemente entendemos desde el psicoanálisis que <span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">un</span></span> Sujeto debe atravesar, independientemente de las condiciones sociales e históricas que lo determinen dentro de sus propias contingencias vivenciales y singulares, por el simple hecho de su condición de </span><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">parlêtre</span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;"> (termino que desarrolla Lacan en el Seminario 23 conocido como <span style="mso-bidi-font-style: normal;">Le Sinthome</span> como sujeto mortificado y escindido por el significante). “Simplemente”, padece, desea, hace síntoma, es preso de sus mortificantes inhibiciones, se entierra en su angustia… porque habla, y cada tanto, desea. Independientemente de los llamados atravesamientos imaginarios, significaciones sociales y culturales, <span style="mso-bidi-font-style: normal;">Eppure Si Muove<span style="mso-bidi-font-weight: normal;">…E Parla</span></span>. </span></span></b></div>
<b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-weight: normal;"></span></b><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Si agregamos el “pesimismo” del propio Freud sobre el Ideal moral y “humanista” <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de “completo bienestar”, trazado años después en las declaraciones de 1947 y 1978, nos encontramos cada vez más lejos del paraíso perdido del “Estado de bienestar… <span style="mso-bidi-font-style: normal;">completo</span>”: empezando por el problema inercial del síntoma<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que Freud expone desde su “compulsión de repetición” en “Recuerdo, repetición y elaboración” (1914) <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn2" name="_ednref2" style="mso-endnote-id: edn2;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">[ii]</span></span></span></span></a> , hasta arribar en 1920 a su último “dualismo pulsional”, momento en el que Freud –con casi 40 años de práctica clínica- “sorprende” con la mala noticia que dará cuenta que en la vida anímica de cualquier Sujeto, siempre “el mal triunfaría sobre el bien” prevalencia tanática mediante en el aparato psíquico –inconsciente- : <span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">‘La meta de toda vida es la muerte’.</span></span> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn3" name="_ednref3" style="mso-endnote-id: edn3;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">[iii]</span></span></span></span></a></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-weight: normal;"></span></b><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">En el entrecruzamiento que venimos planteando hasta aquí, la definición de <span style="mso-bidi-font-style: normal;">Salud</span> como<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“completo bienestar” en una presunta superación del concepto de “ausencia de enfermedad” poco puede hacer frente al irrenunciable malestar que resiste e insiste a través del síntoma en <span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">un</span></span> Sujeto. Más aún, el “completo bienestar” termina por confundirse casi como un Imposible de lo Real. Tal cual lo definiera Lacan al síntoma –entre las diversas aseveraciones que tiene sobre dicho operador a lo largo de su obra- , “…<span style="mso-bidi-font-style: normal;">como aquello que se pone en cruz para impedir que las cosas anden</span>” (8) <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn4" name="_ednref4" style="mso-endnote-id: edn4;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">[iv]</span></span></span></span></a>, no solamente se vincula al sufrimiento de <span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">un</span></span> Sujeto, sino por sobre todas las cosas a aquello prácticamente inextirpable con lo que hay que “saber hacer” (lejos de “eliminarlo” o suprimirlo), efecto ineludible de la cultura y el lenguaje.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
</b><i><b><span style="font-weight: normal;"></span></b></i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<b><span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Al homologar la etiología del padecer de <span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">un</span></span> Sujeto simplemente a sus condiciones particulares de existencia cultural y social, esto es, des-responsabilizarlo de las mazmorras de su propio goce como de las postrimerías de su deseo ,resulta ni más ni menos que un aplastamiento de su singularidad, la propia muerte de <span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">El</span></span> Sujeto. </span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
</b><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">El horizonte trazado en Alma Ata expresado en la máxima “Salud para Todos” es retomado casi al aniversario del primer año de la caída del Muro de Berlín, cuando en nuestro país –entre otros- comenzaban a resonar el plapeo de la tormenta “neoliberal”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) convocaban en Caracas (Venezuela) a una <span style="mso-bidi-font-style: normal;">Conferencia sobre la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina dentro de los Sistemas Locales de Salud (SILOS)</span> para emitir una nueva Declaración –que resultó ser suscripta por parlamentarios y representantes técnicos de 23 países-, la primera suscripta después del documento de Alma Ata en 1978. <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn5" name="_ednref5" style="mso-endnote-id: edn5;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">[v]</span></span></span></span></a><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<i><b><span style="font-weight: normal;"></span></b></i><b></b><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<b><span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">La Declaración</span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;"> de Caracas ratifica el espíritu y la meta establecida 12 años antes en Alma Ata: “<span style="mso-bidi-font-style: normal;">Que la Atención Primaria de la Salud es la estrategia adoptada por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud y refrendada por los países miembros para lograr <span style="mso-bidi-font-weight: normal;">Salud Para Todos en el Año 2000</span></span> (punto 1, Considerandos). Sin embargo, el documento –a diferencia de la Declaración de Alma Ata- enfunda una especificidad en lo que respecta a distintos planteamientos en el campo de la Salud Mental, apuntando a dos aspectos centrales: la transformación de los modelos hospitalocéntricos (y monovalentes psiquiátricos) prevalentes en los sistemas públicos de Salud Mental, con el consiguiente desarrollo de dispositivos y herramientas de Salud comunitarias y locales como alternativa a la centralización hospitalaria. Así, sin titubear, la Declaración de Caracas casi al comienzo en el segundo punto del “Notando” establece “…<span style="mso-bidi-font-style: normal;">Que el Hospital Psiquiátrico, como única modalidad asistencial, obstaculiza el logro de los objetivos antes mencionados</span>…”: “…<span style="mso-bidi-font-style: normal;">atención comunitaria, descentralizada, participativa, integral, continua y preventiva</span>” (punto 1).</span></span></b></div>
<b></b><i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-weight: normal;"></span></b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Los cinco puntos finales de la Declaración simplemente ratifican y afianzan el enfoque preventivo (Atención Primaria de la Salud) indisociable del modelo social comunitario en el campo de la Salud Mental: su primer punto insta a “<span style="mso-bidi-font-style: normal;">Que la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica ligada a la Atención Primaria de Salud en los marcos de los Sistemas Locales de Salud permite la promoción de modelos alternativos centrados en la comunidad y dentro de las redes sociales</span>”, mientras que el quinto y último punto declara “<span style="mso-bidi-font-style: normal;">Que la capacitación del recurso humano en Salud Mental y Psiquiatría debe hacerse apuntando a un modelo cuyo eje pasa por el servicio de salud comunitaria</span>…” </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<i><b></b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">El hecho que la principal organización mundial vinculada al campo de la Salud –e integrada por prácticamente todos los países “alineados” en la ONU- comience a instar a realizar <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>transformaciones sanitarias dotándose de conceptos –al menos en el plano del discurso- y propuestas originadas en corrientes y disciplinas que no se condicen –por lo menos en lo que respecta al plano ideológico formal- con los clásicos recetarios más retardatarios y reaccionarios de las clases dominantes, a los cuales suelen asociarlos inequívocamente con el llamado “discurso médico hegemónico” de la “psiquiatría clásica”, no puede al menos dejar de llamarnos la atención.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<i><b></b></i><b></b><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<b><u><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Mejor prevenir que curar…y (psico) analizar</span></b></u></b></div>
<b></b><i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
</b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Comenzada la última década del siglo pasado, el enfoque preventivo en Salud Mental a través de la aplicación de modelos y dispositivos pretendidamente comunitarios frente al llamado “discurso médico hegemónico” comienza a ser asimilado por la gran mayoría de países capitalistas (desarrollados y subdesarrollados) en sus compromisos fijados a través de declaraciones frente a los organismos internacionales (OMS, OPS). En muchos Estados se instala un proceso de discusión y posterior sanción de marcos normativos y leyes locales (y nacionales) para regular los distintos sistemas de atención sanitaria bajo estos principios.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Curiosamente,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la Psicología Comunitaria, que comienza a desarrollarse en la década del ´70 en América Latina de la mano de muchos teóricos vinculados a “movimientos de liberación nacional”, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>surge oficialmente en el propio corazón de la primer potencia imperialista dominante en nuestro mundo: Estados Unidos. Con el llamado “modelo conceptual de Caplan” (con antecedentes bastantes cercanos más en el tiempo que en el espacio con la denominada “Psiquiatría de Sector” en Francia con Daumezon y Bonafe, sumado a la actividad<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Franco Basaglia en la dirección del Hospital Psiquiátrico de Goritzia en inicios de la década del ´60 y cumpliendo las mismas funciones directivas en el Hospital Psiquiátrico de Trieste una década después), surgen las primeras experiencias en distintos estados norteamericanos en los años ´60 orientados por el enfoque “preventivo” (dividido en tres niveles) junto a la descentralización hospitalaria para el tratamiento de enfermedades mentales, a través de la apertura de Centros de Salud Comunitarios –los cuales muchos fueron cerrados durante la década del ´80 con el gobierno de Ronald Reagan-.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<i><b></b></i><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Si resulta “mejor prevenir que curar” para arribar a una “Salud Para Todos” (en el año 2000) como “Estado de completo bienestar físico, mental y social” a través de “modelos de atención comunitaria en Salud Mental” que retoma<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la Declaración de Caracas, a esta altura, lo que queda desplazado del centro de gravedad conceptual ya no son solamente los resabios de la llamada “hegemonía médica” en el “saber oficial”, ni siquiera el concepto de “ausencia de enfermedad” sino es el propio Sujeto y la singularidad de su padecer. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">El término “Sujeto” como podríamos a <span style="mso-bidi-font-style: normal;">grosso modo</span> elevarlo a un estatuto de singularidad padeciente y deseante, con su capacidad de producción síntomática y demanda de saber, en las vías de constituirse como un potencial “usuario” de un espacio clínico y analítico singular, transferencia mediante, queda hecho trizas en el nuevo paradigma comunitarista. La Declaración de Caracas se anticipa cuatro años a la Cuarta Edición del Manual de Diagnósticos y Estadístico de los Trastornos Mentales (conocido comúnmente como DSM IV), donde a diferencia de las tres ediciones previas, desaparece de sus líneas el término “Sujeto”. Si en las sagradas escrituras médicas y sus nuevas ediciones el término “trastorno” iría desplazando gradual y silenciosamente al “Sujeto”, el documento en Caracas no azarosamente repetiría el mismo desliz, aunque “comunidad” resuene para muchos oídos más “políticamente correcto” que “trastorno”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<i><b></b></i><u><b></b></u><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<u><b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">El Porvenir de una Ilusión Comunitaria como Bienestar Completo</span></b></b></u></div>
<u><b></b></u><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
</b><i><b></b></i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Prevención y comunidad resultan dos términos inseparables en la ilusión de evitar arribar a una instancia de padecimiento subjetivo del “caso por caso”, pretendiendo desconocer el “malestar en la cultura” a través de la detección precoz del “malestar de tal o cual cultura”, trabajando sobre aquella “<span style="mso-bidi-font-style: normal;">constelación multifactorial integrada por todas las actividades, instituciones, normas e interacciones que se dan en una comunidad</span>” <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que el eximio psicoanalista José Bleger presentó como factor de análisis en su célebre <span style="mso-bidi-font-style: normal;"><b>Psicohigiene y Psicología Institucional</b> <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn6" name="_ednref6" style="mso-endnote-id: edn6;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">[vi]</span></span></span></span></span></a></span> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div>
</b><i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-weight: normal;"></span></b></i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Ya no son los psicofármacos prescriptos por el psiquiatra sino los <span style="mso-bidi-font-style: normal;">significantes amos</span> del Ideal del psicólogo comunitario. Benzodiacepina es sustituida por “empoderamiento”, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el antidepresivo por la “autogestión” y antipsicóticos por “solidaridad” o la “horizontalidad” en las relaciones entre los miembros de la comunidad. Empoderamiento, autogestión u horizontalidad impartidos como demanda de Otro a los miembros de la comunidad bajo el Ideal del “bien común” (de la comunidad).</span></span></div>
</b><i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-weight: normal;"></span></b></i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">El psicólogo como “agente de cambio social” pasaría a implicarse en los problemas de “la comunidad”. Conceptos como “transferencia”, “neutralidad” o “abstinencia” quedan absolutamente desterrados de “la comunidad” y condenados al exilio en una denunciada praxis de lo singular –el psicoanálisis- como supuesta expresión de un “individualismo para las elites”.</span></span></div>
</b><i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-weight: normal;"></span></b></i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Que los <span style="mso-bidi-font-style: normal;">significantes amos</span> rectores del trabajo del psicólogo comunitario pasen a ser <span style="mso-bidi-font-style: normal;">empoderados</span> por los miembros de “la comunidad –y adaptados a la “autogestión” de los problemas cotidianos- se constituiría como una perspectiva de arribo al “paraíso perdido” del “</span><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Estado de <span style="mso-bidi-font-weight: normal;">completo bienestar físico, mental y social</span></span></span></span><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">”</span></span></span><span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">. Si bien Jacques Lacan durante gran parte de su obra intentó señalar críticamente las contradicciones insalvables de los psicoanalistas “posfreudianos” quienes direccionaban sus tratamientos y “curas” por medio de la identificación con el Ideal del analista, para el caso, la llamada <span style="mso-bidi-font-style: normal;">prevención</span> estaría también dotado de la misma lógica posfreudiana denunciada por Lacan: la identificación imaginaria con el Otro (comunitario) a través de un (nuevo) Discurso del Amo. </span></span></div>
</b><i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
</b></i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="font-weight: normal;">Entrada la tercer década del siglo pasado, frente al advenimiento del fascismo y consumada pocos años atrás la primer revolución proletaria de la historia de la humanidad, Freud reconocía en </span><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">Psicología de las Masas y Análisis del Yo</span></span><span style="font-weight: normal;"> que “<span style="mso-bidi-font-style: normal;">La psicología individual es al mismo tiempo social ya que en su vida anímica el individuo no puede evitar sus vínculos con otros</span>”. Sin embargo, el “bienestar completo” se plantea como una variable incompatible con </span><span style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">un</span></span><span style="font-weight: normal;"> Sujeto “social”. En la renombrada obra <span style="mso-bidi-font-style: normal;"><b>El Malestar en la Cultura</b>, </span>el “pesimista” Freud también denuncia la indefectible tensión para cualquier individuo (o sujeto) inmerso en el campo de la cultura, la cual inevitablemente demanda permanentemente renuncias y sacrificios pulsionales. No reducidas al plano de la satisfacción sexual, sino por sobre todas las cosas amplificadas al propio lazo social vinculadas con las mociones más arcaicas y agresivas del ser “social”. Remitiéndonos al propio Freud en relación a la cultura, “<span style="mso-bidi-font-style: normal;">se vale de todos los medios y promueve todos los caminos para establecer fuertes identificaciones entre los miembros de la comunidad, moviliza en la máxima proporción una líbido de meta inhibida al fin de fortalecer los lazos comunitarios mediante vínculos de amistad. Para cumplir estos propósitos es inevitable limitar la vida sexual”</span>. <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn7" name="_ednref7" style="mso-endnote-id: edn7;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">[vii]</span></span></span></span></a></span></span></div>
</b><i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="font-weight: normal;"><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;"> </span></span></span></span></span> </span></div>
</b></i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Casi tres décadas después, Jaques Lacan en el Seminario sobre La Ética del Psicoanálisis, retomando <span style="mso-bidi-font-style: normal;">El Malestar</span> de Freud, <span style="mso-bidi-font-style: italic;">señalaría</span> que “<span style="mso-bidi-font-style: normal;">el goce permanece tan interdicto para nosotros como antes –como antes de que supiésemos que Dios está muerto, y de que el goce es un mal. Freud nos lleva a ello de la mano – es un mal porque entraña el mal del prójimo</span>”. <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn8" name="_ednref8" style="mso-endnote-id: edn8;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">[viii]</span></span></span></span></a></span></span></div>
</b><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;"><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;"> </span></span></span></span> </span></span></div>
<span style="font-weight: normal;"></span><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Pareciera para muchos que el Sujeto (del inconsciente) tiene una pertenencia exclusiva de clase (social), de tiempo y espacio. Nada más alejado de la realidad. Aún con las dificultades existentes en la práctica clínica hasta hoy, el dispositivo analítico ha demostrado tener la suficiente flexibilidad para adaptarse a variados encuadres sin perder la perspectiva de la emergencia del Sujeto: el arribo a su verdad (inconsciente), como fuente más cercana al problema de la causa y la pregunta por el Deseo, por un Deseo.</span></span></div>
</b><i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-weight: normal;"></span></b></i><b><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<b><span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">En el año 1923, Freud se anticipaba a los dilemas que podían presentarse para la práctica analítica frente a una eventual demanda de análisis “en masa”, o de “las masas”. Al momento de prologar un texto de su amigo Max Eitingon (primer psiquiatra en tomar contacto con Freud para interiorizarse sobre el psicoanálisis, fundador a su vez del Primer Policlínico Psicoanalítico de Berlín), “optimista” por el futuro de la práctica del psicoanálisis frente a su “pesimismo” por el inevitable “Malestar en la Cultura”, afirmaba: “</span><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Si además de su importancia científica el psicoanálisis tiene valor como método terapéutico, si es capaz de prestar auxilio a la humanidad sufriente en su lucha por cumplir las exigencias de la cultura, entonces este auxilio también debe ser dispensado a la gran masa de aquellos que son demasiado pobres para retribuir con sus propios medios la ardua labor del analista. He aquí una necesidad social particularmente perentoria en una época que, como la nuestra, es de incontenible pauperización para las capas intelectuales de la población, expuestas en mayor grado al peligro de la neurosis.</span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">” <a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_edn9" name="_ednref9" style="mso-endnote-id: edn9;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[ix]</span></span></span></span></a></span></span></b></div>
</b><i><b><b><span style="font-weight: normal;"></span></b><div style="mso-element: endnote-list;">
<br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<div id="edn1" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoEndnoteText" style="line-height: normal;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref1" name="_edn1" style="mso-endnote-id: edn1;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Calibri; font-size: 10pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-font-family: 'Times New Roman'; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[i]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">http://www.paho.org/Spanish/dd/pin/alma-ata_declaracion.htm</span></div>
</div>
<div id="edn2" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoEndnoteText" style="line-height: normal;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref2" name="_edn2" style="mso-endnote-id: edn2;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[ii]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Freud, S.: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Recuerdo, repetición y elaboración</i>”, págs. 1684 y 1685. Ed. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Madrid, 1973.</span></div>
</div>
<div id="edn3" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref3" name="_edn3" style="mso-endnote-id: edn3;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[iii]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"> </span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Freud, S.: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Más allá del principio del placer</i>”, pág. 2526. Ed. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Madrid, 1973.</span></div>
</div>
<div id="edn4" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoEndnoteText" style="line-height: normal;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref4" name="_edn4" style="mso-endnote-id: edn4;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[iv]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"> </span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">J. Lacan: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Tercera</i>” en Intervenciones y Textos 2, Editorial Manantial, 1988, Buenos Aires, Argentina – pág. 84</span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"></span></div>
</div>
<div id="edn5" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoEndnoteText" style="line-height: normal;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref5" name="_edn5" style="mso-endnote-id: edn5;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[v]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">http://www.oas.org/dil/esp/Declaracion_de_Caracas.pdf</span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"></span></div>
</div>
<div id="edn6" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoEndnoteText" style="line-height: normal;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref6" name="_edn6" style="mso-endnote-id: edn6;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[vi]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Bleger, J. Psicohigiene y Psicología Institucional. Biblioteca del Hombre Contemporáneo. Editorial Paidos. 1976.</span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"></span></div>
</div>
<div id="edn7" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoEndnoteText" style="line-height: normal;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref7" name="_edn7" style="mso-endnote-id: edn7;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[vii]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">S.Freud, “<i>El malestar en la cultura</i>” (1930(1929)). O. C., Amorrortu, Buenos Aires, 1986, vol XXI, cap. V, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(pp. 105-112)</span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"></span></div>
</div>
<div id="edn8" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoEndnoteText" style="line-height: normal;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref8" name="_edn8" style="mso-endnote-id: edn8;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[viii]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">J.Lacan: <i>El Seminario VII, La Ética del Psicoanálisis</i>, Paidós, Buenos Aires, 1988, cap. XIV (pp. 217-230)</span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"></span></div>
</div>
<div id="edn9" style="mso-element: endnote;">
<div class="MsoEndnoteText" style="line-height: normal;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4180250307021121589#_ednref9" name="_edn9" style="mso-endnote-id: edn9;" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[ix]</span></span></span></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 9pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="color: black;">Sigmund Freud, "Prologo para un libro de Max Eitingon". BN, tomo VII, pag. 2820.</span></span></div>
<div class="MsoEndnoteText">
<br /></div>
<div class="MsoEndnoteText">
<br /></div>
<span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Bibliografía</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Bleger, J. (1966), <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Psicohigiene </i>y Psicología Institucional. Buenos Aires, Biblioteca del Hombre Contemporáneo, 1976. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Declaración de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma Ata, URSS, 6-12 de Septiembre de 1978.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Declaración de la Conferencia Regional de Salud Mental, Ciudad de Panamá, 7 y 8 de octubre de 2010.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Declaración de la Conferencia sobre la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina dentro de los Sistemas Locales de Salud, OMS/OPS, Caracas, Venezuela, 14 de noviembre de 1990.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Freud, S. (1914) “Recuerdo, repetición y elaboración”. En Obras Completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1973. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Freud, S. (1920), “Más allá del principio del placer”. En Obras Completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1973. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol; mso-fareast-language: ES-AR;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Freud, S. (1930), “<span style="mso-bidi-font-style: italic;">El Malestar en la Cultura”. En Obras Completas, Buenos Aires,</span> Amorrortu Editores, 1986.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">Freud, S. (1923),<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Prologo para un libro de Max Eitingon. En Obras Completas, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Madrid,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Biblioteca Nueva. Tercera Edición, 1973</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Freud, S. (1921) “Psicología de las Masas y Análisis del Yo”. En Obras Completas, Madrid, Biblioteca Nueva, Tercera Edición, 1973.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Lacan, J. (</span><span class="st1"><span lang="ES-AR" style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">1959-1960</span></span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">) </span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-style: italic; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">El Seminario de Jacques Lacan. Libro VII. La Ética del Psicoanálisis</span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-AR;">, Buenos Aires, Paidós, 1988. </span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Lacan, J. (1974) La Tercera en Intervenciones y Textos 2. Buenos Aires, Editorial Manantial, 1988.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Lacan, J. (</span><span class="st1"><span lang="ES-AR" style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">1975-1976</span></span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">),<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El Seminario de Jacques Lacan. Libro XXIII. El Sinthome. Buenos Aires, Paidós, 2006.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: 18.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7pt 'Times New Roman';"> </span></span></span><span lang="ES-AR" style="color: black; font-family: Arial; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Montero, M. (2003), Teoría y Práctica de la Psicología Comunitaria. Buenos Aires, Paidós, 2006.</span></div>
<div class="MsoEndnoteText">
<br /></div>
<div class="MsoEndnoteText">
<br /></div>
</div>
</div>
</b></i><br />
<br />Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-64838256548221577912013-02-04T10:22:00.002-08:002013-02-04T11:13:41.329-08:00VI-ENVENIDOS A LA LOCURA ADELANTE<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixgBttYlJWwQ5vHEqjbQTCti7ogWXo1dfjEzQ5t_qcbaJcGudOXOg2uvhuMrhJTooPtDnq6-Tw9mL-K3FaekYNf5Woe58-52xPRkbgqcQ0VSKwVUDF05aJusIQbVlBBuptB7VN5raqA9w/s1600/paredborda11.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixgBttYlJWwQ5vHEqjbQTCti7ogWXo1dfjEzQ5t_qcbaJcGudOXOg2uvhuMrhJTooPtDnq6-Tw9mL-K3FaekYNf5Woe58-52xPRkbgqcQ0VSKwVUDF05aJusIQbVlBBuptB7VN5raqA9w/s320/paredborda11.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: x-small;">Leyenda en pared de escalera entre PB y Primer Piso Pabellón Central Hospital Borda</span></b></div>
<br />
<br />
<b>SECCIÓN <i>PAREDES /QUE HABLAN/ DEL BORDA</i></b><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Sería verdaderamente una "locura" recorrer el Hospital de Gastroenterología Udaondo de la
Ciudad de Buenos Aires y leer en alguna muralla "<i>Bienvenidos a la Peritonitis, haga bien la
digestión</i>"; también sería una "locura" que a cualquiera que pase por Hospital de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer se le desee una buena estadía (en caso que no utilice ningún servicio de internación) con la leyenda en algún tabique "<i>Bienvenidos al Ahogo,
tómese un respiro</i>". Lo mismo, por ejemplo, podría valer para el Hospital de Infecciosas Francisco Muñiz, donde no sería del todo feliz un buen augurio por esos pasillos bajo un cartel que reze "<i>Bienvenidos a la Infección, consígase
antibióticos</i>".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Algo en común tienen esos tres hospitales
con el Hospital Borda, y no solo su ubicación georgráfica en la zona sur
de la Ciudad de Buenos Aires. A diferencia de cualquier hospital
general (o para describirlo más técnicamente "polivalente"), se supone que su razón de
existir radica en el tratamiento de una
patología diagnosticada para su abordaje médico y clínico</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Creería
que hasta el momento nunca se han dado como signos divinos cuadros de
disneas, náuseas, infecciones o afines. En todo caso, sintomatologías parecidas han sido atribuídas a lo largo de la historia a posesiones
demoníacas, al igual que la locura -bajo la ideología oscurantista clerical imperante durante siglos-.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Sin embargo, "ella" ha conocido en determinados momentos de la historia el
privilegio -a diferencia de las disneas y las enfermedades infecciosas- de ser
concebida como una deidad. Seguramente en muchos casos por personajes
que nunca tuvieron que lidiar con lo más siniestro y -lo- Real de la
locura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">En la Antigua Grecia, Herodoto atribuía una doble clasificación a la locura: la humana (con una etiología orgánica) y la "divina", como expresión sobrenatural del pensamiento popular. No es poca cosa que este pensamiento del llamado "vulgo" solían asociar a Dioses como Ares, Zeus, Apolo, Dionisio o Afrodita con los trastornos mentales. Bastantes siglos después, el humanista Erasmo de Rotterdam, con su ensayo <i>Elogio de la Locura</i><i> -</i>escrito en la casa de Tomás Moro y preludio para sus constantes choques con la Iglesia Católica de la época- invertiría algunos papeles elevando como juez a "la locura" y como "acusada" a la razón. Algo ciertamente revolucionario teniendo en cuenta que lo único que conocía el loco por entonces eran condenas por presuntas "herejías" y la confinación sin destino en "La Nave de los Locos" como solución "divina".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Al día de hoy, algunas corrientes filosóficas siguen haciendo cierta reivindicación de "lo loco" de la locura, supuestas "líneas de fuga" (sic) de los "aparatos de captura" simbólica de las culturas binarias y opresivas. Me reservo mi opinión, o en todo caso me opongo, por conocimiento sobre el padecer del loco en sus "fugas".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Así las cosas, no debería sorprendernos que una pared "del Borda", que "habla", o una pared "que habla del Borda" nos invite a pasar con su letrero de caligrafía y ortografía un tanto precaria y no reglada (la regla como ordenador de la Ley es lo que justamente no opera en las psicosis) con su "<i>Vienvenidos a la Locura Adelante</i>". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">La locura infunde terror, fascinación, compasión. Quien nos haya dado la "Vienvenida" -¿un "loco" asilado? ¿un "cuerdo" entusiasta?- a ella, "la locura", autorizándonos el paso con el "Adelante", seguramente por intución, delirio o "conocimiento de causa", se habrá aventurado a que ese "Adelante" se convierta como signo en una luz verde para avanzar a paso redoblado hacia eso "siniestro" (no desde la adjetivación peyorativa sino desde la acepción freudiana), sea el terror, la fascinación o la compasión.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Pude comprobar que no es un mito sino una verdadera realidad que muchos "cuerdos" que por distintas razones recorren por primera vez el Hospital Borda terminan su travesía por los pasillos verdadera y literalmente conmovidos. Quienes habitualmente -generalmente por tareas profesionales- recorremos los pasillos del Borda, ya no nos conmovemos. Ese Real (lacanianamente hablando) que sucumbe al "primerizo" en la recorrida, ya ha sido asimilado, hasta naturalizado. Si se trata de ciertos anticuerpos para trabajar clínicamente con la locura, esa naturalización sirve. El "envés" es peligroso: naturalizar lo Real puede trasladarnos a cierta "deshumanización" frente al Otro que padece, aún desviciando todo enfoque "humanista" en nuestra práctica clínica.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Recorrer el Borda, pasar "adelante" luego de la "Vienvenida" encontrarse por primera vez rodeado de un ejército de "sin nombres" que deambulan por rincones y jardines, corriendo el riesgo que se acerquen a pedirnos "algo", o a que supongamos que nos piden algo porque "no se les entiende cuando hablan".</span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">No es casualidad que la imagen que nos devuelve generalmente el significante "Borda" sea esa, la dantesca, aún cuando quizás nunca hayamos pisado ni siquiera una de sus baldosas. Oculto de ese significado quedan sus espacios de "pre-alta", de reinserción, sus talleres, sus consultorios externos. ¿La única excepción? Radio La Colifata, su Frente de Artistas, o Cooperanza ( nunca reconocidos formal e institucionalmente como Servicios del Hospital).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Hay dos tipos de "sobrevivientes" al interior de sus muros: los pacientes "vivientes" por décadas, y los profesionales que deben vencer la adversidad de una institución que desde hace años figura en la mira para ser vaciada y posteriormente cerrada, sumado a los "gajes del oficio" de adentrarnos en el delirio para aliviar los padecimientos del loco y contribuir a soldar una ficción de vida que carece del "tornillo" al que nuestras abuelas solían referirse en relación a "los locos", a los que... "les falta un tornillo" (o en todo caso un Significante vital de la Metáfora Paterna lacaniana que hice referencia en el Prólogo de esta nueva Sección <a href="http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/02/seccion-paredes-que-hablan-del-borda.html" target="_blank">http://unrojodivan.blogspot.com.ar/2013/02/seccion-paredes-que-hablan-del-borda.html</a>).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Muchos encumbrados referentes del "progresismo" -y no solo las administraciones ajustadores- en nombre de las transformaciones de las instituciones sanitarias y la lucha contra el "encierro del loco", baten el parche para cerrar "el manicomio". Cuando decidimos aceptar la invitación del "Vienvenidos a la Locura Adelante" quizás constatemos que el Hospital Borda alberga, asila (una "mala palabra"), aloja y a su vez, fagocita y cronifica "la locura", o mejor dicho, a sus "usuarios" (del Hospital, y de "la locura"). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Un festival de contradicciones ambiguas con las que tratar. Tratar con la locura es impredecible, un verdadero arte, una apuesta a que el loco recobre esa subjetividad arrasada, dentro o fuera de sus muros, aún sin "el tornillo de nuestras abuelas". Cada quien y cada cual, en esa aventura, sabrá darse por convocado cada vez que lea "<i>V</i><i>í-Envenidos a la Locura Adelante</i>".</span></div>
<br />Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-21170631178744317252013-02-03T13:52:00.002-08:002013-02-03T16:18:57.084-08:00SECCIÓN PAREDES /QUE HABLAN/ DEL BORDA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqcNItbK21kip8laF9yYBEslxBXh5qBnHsHXp6qEPV1Tc4poPAoHP5X6WM_iV0QGOwnuXZmGzDhudT-DmHCCYEipBkje7Ol1YSUF6lg32XpVLh3axiLWx4qpR_6jDVvnxLaYGnJWEvy04/s1600/pared1borda.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqcNItbK21kip8laF9yYBEslxBXh5qBnHsHXp6qEPV1Tc4poPAoHP5X6WM_iV0QGOwnuXZmGzDhudT-DmHCCYEipBkje7Ol1YSUF6lg32XpVLh3axiLWx4qpR_6jDVvnxLaYGnJWEvy04/s320/pared1borda.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;"><b>Leyenda en pared de Primer Piso del Pabellón Central del Hospital Borda</b></span></div>
<br />
<i><b> </b></i><br />
<br />
<i><b>PROLOGANDO LA NUEVA SECCIÓN...</b> </i><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Muchas veces las paredes de las ciudades han hablado, por siglos, conmoviendo regímenes sanguinarios, dictaduras fascistas y hasta "democracias" imperialistas. Excavaciones arqueológicas en Pompeya e inclusive en los lugares provenientes de la Antigua Grecia dieron cuenta de pedazos de arcilla con grabaciones de textos y consignas políticas de la época. Durante la Segunda Guerra Mundial, la resistencia antifascista en los miles de kilómetros cuadrados de la Europa bajo el dominio nazi recurría a las pintadas de las paredes en las principales ciudades (los estudiantes alemanes de "La Rosa Blanca" fueron los pioneros). Los grafitis de la revuelta obrero estudiantil del Mayo del 68 contra la democracia imperialista y colonial de De Gaulle, muchos de los cuales hasta el día de hoy han quedado impregnados casi de memoria a la hora de evocarlos. En nuestro país, que devinieron en proclamas de una clase social contra otra, o en el anticipo de derrumbe de gobiernos o preludios de levantamuientos populares: el lamentable "VIVA EL CANCER", "LUCHE Y VUELVE" (por parte de la llamada Resistencia Peronista), "POR UN GOBIERNO OBRERO Y POPULAR" (durante el Cordobazo del 69), "NO AL GOLPE" (pintado por aquellas organizaciones que a finales de 1975 anticipaban el advenimiento de la dictadura sanqguinaria de Videla, las menos en la izquierda -la cual hasta un sector pintaba por el "GOBIERNO CÍVICO-MILITAR"). </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Recuerdo también con pocos años, cuando todavía no había caído la dictadura militar y recién con casi 6 años aprendía a leer en monosílabos entrecortado), contemplar frases inconclusas en las paredes de Buenos Aires (como casi todos los niños, cuando estaba aprendiendo a leer, leía compulsivamente y en voz alta cuanto cartel o jeroglífico me topaba por la calle): "ABAJO LA DICTA..." o "SE VA A ACABAR, SE VA A ACABAR, LA DICTAD......" Consiguientemente a mi lectura, mis padres discretamente comentaban entre ellos "pobres,les debe haber fallado 'el campana' y se tuvieron que rajar" Tuvieron que pasar algunos años para que pueda comprender aquello.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Por citar un ejemplo más reciente, las paredes de las calles de El Cairo durante la "Primavera Árabe" que derrocó el régimen tiránico de Hosni Mubarak, paredes que luego de 30 años de desnudez y desolación se transformaron en extensos murales de júbilo popular y revolucionario en las adyacencias de la Plaza de Tahrir. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Si en una recorrida por el Hospital Borda nos topáramos con un
paciente (y "ciudadano" de ese Estado dentro de otro Estado que es el
Borda) que en su habitual deambular por los pasillos y recovecos de la
institución nos alertara que "<b>Doctor, en este Hospital, las paredes hablan</b>",
cualquiera -guiándose por lo que se supondría que indicarían los
manuales de las llamadas ciencias de la salud- podría conjeturar que la
exclamación manifestada es propia de la locura que seguramente lo ha
condenado a un destino de -por-vida en esos pabellones y pasillos, donde
muchas veces la angustia desborda por las grietas de esas paredes que
según nuestro interlocutor, "hablan". Seguramente le diríamos que "sí" (como a los locos, obviamente) y seguiríamos nuestro recorrido.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Eso sí, si
la misma advertencia fuera señalada por algún amigo "cuerdo" en un paseo por los callejones y avenidas
de cualquier metrópolis (cambiando "Hospital" por "Ciudad" o "Barrio"),
el carácter del comentario de nuestro interlocutor quizás nos convocaría
a valernos de la metáfora poética para intentar hallar un sentido
oculto al leer en las palabras inscriptas en esos paredones, por fuera de toda inferencia sobre la locura o cualquier enfermedad mental.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Influído por el notable lingüista ruso Roman Jakobson, además de Ferdinand De Saussure -particularmente por sus estudios sobre las afasias como fallas del lenguaje-, Jacques Lacan tomó el concepto de <b>metáfora </b>como operador fundamental para recortar el carácter paradigmático (y no solo sintagmático) de la producción del lenguaje. Influencia en Lacan no solo de la lingüística sino del legado aristotélico: Aristóteles definía a la metáfora por su resonancia poética, al afirmar algo así como que el arte de la misma radica en "dar a una cosa la nominación de otra". No azarosamente en su texto La Instancia de la Letra, Lacan define a la nueva estrella de su clínica como "Una Palabra por otra" en la larga cadena significante. Por eso "...el síntoma es una metáfora, no es una metáfora decirlo, del mismo modo que el deseo del hombre es una metonimia..." </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i> Así, encerraría para Lacan la operación de <b>condensación</b> que muchas décadas antes, inaugurando el Siglo XX, había presentado en sociedad Sigmund Freud en su célebre </i><i><i><b>Die Traumdeutung </b>(</i>Interpretación de los Sueños). La metáfora lacaniana, como condensación justamente de Freud y Jakobson -entre otros- terminó por instalarse como un operador clínico fundamental hasta nuestros días.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>De acuerdo a su enfoque estructuralista (bajo la influencia de quien reconociera Lacan prácticamente como "uno de sus maestros", el antropólogo francés Claude Levi Strauss), la metáfora lacaniana tomó prácticamente dos vertientes. La metáfora paterna -como aquello que se inscribe en el atravesamiento del lenguaje sobre el Sujeto y que lo habilita a abrir un sendero deseante "zafando" de los tentáculos estragantes del Deseo de la Madre, pero que tiende a "fallar" y "habla" en los fallidos, síntomas, sueños y formaciones del inconsciente- y, la Metáfora Delirante, cuando ante la imposibilidad de acuñar en el alma "semejante" Metáfora, el delirio viene -paradójicamente- a estabilizar esa catástrofe quasi apocalíptica que padece "el loco", toda vez que lo Real bombardea ese Imaginario (que solemos llamar "Yo") sin chance de refugiarse en la metáfora de lo Simbólico. Lo que Freud llamaba en el bendito Caso Schreber "vivencia de fin del mundo".</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i>
<i>Retomando las enseñanzas de Freud sobre las psicosis (amén que en un momento de su práctica dió por culminado momentáneamente la práctica analítica con la locura) donde destacaba al delirio como "restitutivo", Lacan no rinde culto a la locura como lo han hecho varias corrientes filosóficas, inclusive provenientes -o que así se reclamaban oportunamente- de la práctica analítica, sino reivindica trabajar sobre su funcionalidad compensatoria.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Cuando Lacan decide "ir más allá que el Padre" y de-volver la locura al campo del psicoanálisis (o el psicoanálisis a los locos) bajo la proclama de "no retroceder frente a la psicosis", se traza tomar al delirio para tallarlo, pulirlo y refinarlo junto al paciente. Que el delirio no se torne -así como además "estabiliza"- en torturas constantes provenientes de un Otro que lo goza.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>En el último tramo del dictado de sus anuales y legendarios seminarios, Lacan casi que patea el tablero (analizando la biografía y producción del escritor irlandés James Joyce) al afirmar que muchas veces en las psicosis, la escritura literaria, en lugar de "reemplazar" metafóricamente "una cosa por otra", cumple la función a través de la nominación de reparar una falla en el nudo (cuarto) de los registros de la psiquis (lo que en la jerga lacaniana sería llamado el "nudo borromeo" no advernido en las psicosis). A eso, o a algo parecido a "eso", Lacan lo llamó SYNTHOME. Como lo que estabiliza, distinto a una metáfora. Los que saben de letras bien saben que la literatura de James Joyce no se destaca por la proliferación y la abundancia de metáforas, sino por enigmas y "sin-sentidos".</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>El título de esta nueva Sección no es gratuito. Podría parecer un simple recurso metafórico, justamente (quizás lo sea). "Paredes Del Borda Que Hablan" equivaldría desde el sentido común a lo mismo de, por ejemplo, "Paredes Del Borda, Que Hablan". Sin embargo, "Paredes /Que Hablan/ Del Borda" apuesta a abrir a través de distintas recorridas por los pasillos y rincones del Borda, a la caza de las "sagradas esrituras" impresas en sus paredes, una aventura con el Sinthome de la Locura capturado en esas leyendas. Por momentos, abriendo el sentido a "Las Paredes del Borda...Que Hablan", en otros momentos, "Las Paredes Que Hablan... del (o "sobre el) Borda".</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Vaya por último junto a la apertura de esta Sección mi homenaje al gran poeta Jacobo Fichman, genial vanguardista integrante del Grupo Martín Fierro -donde conociera a Jorge Luis Borges y Oliverio Girondo-, quien permaneciera décadas asilado en el Hospital Borda, "derrochando" su creatividad, hasta decir "basta" en este mundo en 1970.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<b></b><br /></div>
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</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br />Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-53708772328713457702013-01-30T12:30:00.002-08:002013-02-02T07:36:00.672-08:00PANÓPTICOS DEL SIGLO XXI<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHx-opcuoh-DqvU1CSowu1V8jtfRjGB8r149jR1jX5I-sbjM-0qPXnlsuSBVc_f9up2aHdEZd33sfsvF9Gid4tDYAN1NIBZ4DlKun81MpXwfMLHcoCvDHUatA4SuZ3rjCa1EPO1dfwo5s/s1600/gasborda.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHx-opcuoh-DqvU1CSowu1V8jtfRjGB8r149jR1jX5I-sbjM-0qPXnlsuSBVc_f9up2aHdEZd33sfsvF9Gid4tDYAN1NIBZ4DlKun81MpXwfMLHcoCvDHUatA4SuZ3rjCa1EPO1dfwo5s/s320/gasborda.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<b>SECCIÓN</b><i><b> HISTORIAS CLÍNICAS DEL BORDA</b></i> <br />
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<br />
Quien alguna vez haya recorrido los pasillos del Hospital Borda no se debería sorprender por atravesar en la institución ciertos estados rayanos con aquello que Freud describió oportunamente como "<i>Lo Ominoso</i>" (o "<i>Lo Siniestro</i>" de acuerdo a la traducción que se prefiera). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Muchos menos quien -como es mi caso- desempeñe desde hace algún tiempo tareas asistenciales y profesionales (y pretenda llevar a cabo una práctica analítica con los pacientes) en condiciones ciertamente <i>fellinescas</i> y bizarras, a veces por las condiciones infrahumanas que envuelven materialmente al llamado encuadre en las terapias -reflejando el derrumbe sanitario de un capitalismo en descomposición mundial-, a veces porque trabajar con la locura, inmiscuirse sin tocar la puerta en el delirio del paciente, comprender su lógica, intentar construir junto con el paciente un puente -aún bastante precario, como esos puentes de hileras de madera que se "menean" para todos lados con sogas como barandas donde el héroe de la película siempre está a punto de caerse al abismo- hacia cierta "realidad" un tanto menos agobiante que lo Real de las psicosis.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Gran parte de <i>nuestro hospital</i> (cuando digo "nuestro" no me refiero al pronombre posesivo que referencie una propiedad de profesionales, trabajadores y/o pacientes de la institución sino al conjunto de la llamada "comunidad", y cuando digo "hospital" no lo digo liviana y ni gratuitamente frente a las des-calificaciones permanentes homologandolo con campos de concentración o manicomios propiamente dicho, si bien persisten prácticas manicomiales como "residuo histórico") carece de servicio de gas natural desde la Semana Santa del año 2011. Un corte nunca aclarado por el Gobierno de la Ciudad, que dió lugar como movimiento de protesta a la aparición inesperada en escena de un conjunto de trabajadores "invisibles" que permanecían velados por sus propias representaciones sindicales orgánicas, el cual tuve el honor de participar oportunamente. Desde luego que las autoridades nunca reestablecieron completamente el servicio de gas. Digo "desde luego" (lo cual puede leerse un tanto cínico) porque ninguna autoridad comunal reestablecería un servicio esencial en una institución que pretende ser literalmente cerrada (de hecho, se viene consumando el cierre silenciosa y gradualmente desde hace años) para construir un "Centro Cívico" como cabecera de playa de un formidable negociado inmobiliario.</div>
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<br /></div>
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Sin embargo, como una de las tantas "cortinas de humo", muchos nos vimos sorprendidos cuando las autoridades municipales resolvieron instalar equipos tipo <i>split frío-calor </i>cuando era inminente el desembarco invernal el año pasado, particularmente en los Servicios de internación ubicados en los sectores carecientes del servicio de gas (como el que me toca desarrollar mis tareas). Como se hizo prácticamente marca registrada la frase del tristemente célebre difunto Capitán Ingeniero Alvaro Alsogaray, "<i>Hay que Pasar El Invierno</i>" (palabras pronunciadas en junio de 1959 por el entonces Ministro de Economía cuando se anticipaba uno de los tantos ajustes del Gobierno "desarrollista" de Frondizi). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los <i>split</i> instalados (junto a termotanques eléctricos) vinieron a "pasar el invierno" (leáse a evitar que el deceso de algún paciente por hipotermia termine desatando un escándalo que ponga en riesgo los planes gubernamentales de cierre de Hospital y posterior negociado inmobiliario <i>in situ</i>). Algo nos llamó la atención a muchos. Los aparatos fueron instalados solamente en el sector de camas (no así en otros sectores de los Servicios donde se desarrollan talleres grupales y otros dispositivos).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Confieso que muchos dudamos sobre la perdurabilidad en el tiempo del buen funcionamiento de los artefactos. No por prejuicios sino por antecedentes de sobra. Puro juicio. Igualmente, los <i>split </i>que fueron traídos para "compensar" la falta de gas natural no pudieron remediar una herida de muerte en la cotidianeidad del "loco" en el Hospital: el agua caliente para el ritual obligado del mate colectivo. Uno de los tantos puntos donde lo bizarro irrumpe nuevamente en escena hasta dar cuenta -cuando de vez en cuando salimos de naturalizar ciertas cosas dentro del Hospital e inocentemente le hacemos alguna pregunta a los pacientes "fuera de libreto"- que terminan tomando el "mate colectivo"...con el agua caliente de las duchas.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego de un tiempo transcurrido y absorvido por la <i>transferencia</i> institucional, en el mejor de los casos sufrimos de algo así como una gran "neurosis institucional". El encumbrado psicoanalista argentino <b>Fernando Ulloa,</b> fallecido en el año 2008 -quien debe haber acumulado toneladas de suela gastada en recorridas de neuropsiquiátricos-, llamaba "<i><b>encerrona trágica</b></i>" al vínculo de dependencia inevitable que se establece entre el paciente y la institución. Su eximio colega y compañero de ruta <b>José Bleger,</b> en la misma sintonía, sostenía que las instituciones "manicomiales" no enfermaban por los conflictos inherentes a su propia existencia, sino por sobre todas las cosas a la falta de recursos para advertirlos y orientar una superación de los mismos. Lo que no logra ser simbolizado ni significado del "malestar" (también de "la cultura", siguiendo a Freud) en la relación de los sujetos de una institución, con ella misma. A partir de ahí, un cúmulo velado de resistencias puede convertirnos a los "poseedores del saber sobre la cura" en un océano infinito de ceguera.</div>
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<div style="text-align: justify;">
Recién me dí cuenta del agobiante calor porteño hoy, cerca del mediodía cuando me había permitido tomarme un breve descanso luego de tres horas de trabajo. Por supuesto que el ventilador del consultorio individual ya ha pasado a ser una pieza de museo patrimoniada (y en desuso) en el Pabellón. Casi instintivamente me dirigí al sector de camas (Sector V.I.P. de <i>splits</i>) del Servicio cual beduino sediento hacia un oasis. El desembarco a ese "microclima" (en el sentido estricto y amplio) fue lo más hermoso que me había pasado hasta ese momento del día. Por supuesto que la mayoría de los pacientes se encontraban recostados. Con un alivio casi celestial para mis sentidos, lo primero que atiné a decirles como humorada e (¿irónicamente?) es: "<b>¡Bueno, acá sí están como verdaderos Reyes!</b>" Algunos, hasta aprobaron con una sonrisa mi "chiste" el cual -con cierta descontextualización- podría haber resonado a un hediondo y nauseabundo tufillo a cinismo.</div>
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Los <i>splits </i>-y los pacientes- al final "pasaron el invierno", la primavera y ahora el verano, momento en que recién ceden los murales de la ceguera para percatarse de la lógica física en la ubicación de un artefacto "aliviador" que calefacciona en invierno y refresca en verano. No hace falta padecer de la "distimia" o "abulia" del "melancólico" o el "esquizofrénico" para quedarse recostado en la cama y no sentirse medianamente motivado a asistir a distintos espacios terapéuticos o recreativos que obligararían -en estas condiciones- a padecer temperaturas verdaderamente displacenteras para el cuerpo humano, independientemente del grado de afección en el "principio de realidad" que cada uno tenga.</div>
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Mucho ha escrito el filósofo <b>Michel Foucault</b> sobre las instituciones "cerradas" (fábrica, cárcel, manicomio). Entre otros aspectos destacados de su biografía y su producción literaria, es bien conocido como "reflota" a la hora de profundizar sus conceptos <i><b>El Panóptico</b></i> de <b>Jeremías Bentham</b>, una obra publicada terminando el Siglo XVIII donde se describe la disposición arquitectónica de las por entonces prisiones. Lo sobresaliente del asunto es que el tipo de construcción habilita a que el sujeto encerrado en la celda sea permanentemente vigilado, sin que él pueda ver al vigilador. En su destacado libro <i><b>Vigilar y Castigar</b></i><b>,</b><i> </i>Foucault extendió el modelo a las fábricas y manicomios para garantizar la vigilancia en "la distribución de los cuerpos".</div>
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Vaya ironía (muy siniestra) de la historia. Un nuevo Panóptico "Acondicionado" en mi Servicio del Hospital Borda, garantía absoluta de la postración de los cuerpos, "acondicionados" a las muy bajas y altas temperaturas de estación que se padezcan.Sin dudas, había que "pasar el invierno".</div>
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<b>Hernán Scorofitz</b></div>
Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-67652241160492612852013-01-29T11:30:00.003-08:002013-02-02T02:27:24.524-08:00FREUD TOMÓ COCAÍNA<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5Mvt098nFX0cQiJWeFlco9is2eb6bXFNKJoG_aIwV-XdQ0UgaPlXvocDWvvYpRvaTFC3CDuK20OniAwFl_bZGZRi_Il0MombZsYLczX1SwQ9DdhfYABnc_RSURZZ0RFT6V1Pig7iuDZI/s1600/ubercoca.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5Mvt098nFX0cQiJWeFlco9is2eb6bXFNKJoG_aIwV-XdQ0UgaPlXvocDWvvYpRvaTFC3CDuK20OniAwFl_bZGZRi_Il0MombZsYLczX1SwQ9DdhfYABnc_RSURZZ0RFT6V1Pig7iuDZI/s320/ubercoca.jpg" width="240" /></a></div>
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<b><span style="font-size: x-small;">Copia de la Tapa Original Del Manuscrito "Über Coca" de Sigmund Freud (1883) </span></b></div>
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<b>SECCIÓN <i>PSICOANÁLISIS (i)MITO</i></b><br />
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Me atrevo a asegurar que cualquiera que elija el oficio de analista, al menos en esta latitud del planeta, y que encima de todo lo confiese o simplemente lo comente por las circunstancias que sean frente a un "Otro" <i>-lego</i> del arte de la escucha del inconsciente-, seguramente deberá atravesar algunas "escenas fantasmáticas" casi obligadas: desde una demanda de saber totalmente fuera de encuadre en plena "transferencia salvaje" con un típico "<i>Vos que sos psicólogo... ¿Qué quiere decir cuando sueño que..." </i>hasta prácticamente una demanda moral con insinuaciones "proyectivas" achacadas a la elección de oficio o profesión con el clásico<i> "Uds. los psicólogos están todos locos". </i></div>
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Por razones de economía de tiempo y espacio, no me pondré <i>quisquilloso</i> y omitiré por qué los analistas no nos sentimos tan "a gusto" cuando nos endilgan -o a veces nos elogian- por ser "psicólogos" (aunque nuestro título universitario en la mayoría de los casos así lo acredite). </div>
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En todo caso, por razones casi de puro silogismos (o muchas veces de comodidad o de "razones de economía de tiempo y espacio"), los freudianos sí nos podemos hacer cargo que somos "psicólogos", pero no todos los "psicólogos" adhieren al psicoanálisis y al legado de Freud. Es justamente con <i>El Maestro</i> con quien a veces las "escenas fantasmáticas" pueden volverse, digamos un tanto más engorrosas o complicadas. </div>
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¿Qué analista nunca pero nunca, al señalar aunque sea discretamente su adhesión al psicoanálisis desde su práctica, no se encontró con: "<i>Uh... pero ese Freud era un degenerado...! Y encima 'descubrió' la cocaína</i>!"? Lo que podría hacer las delicias de algunas corrientes <i>post</i> de la filosofía -como por ejemplo el señor Michel Onfray quien desde Francia se ha abocado prácticamente en estos últimos años a publicar libros en base a presuntos datos autobiográficos de Freud para desacreditarlo- y a nosotros nos despierta nuestra escandalizada y elitista "estirpe intelectual" que todo analista lleva consigo, mirando y oyendo a nuestro interlocutor de ocasión como un supino ignorante que "habla por hablar", alimentado por lo que circula míticamente en eso que llaman "Imaginario Colectivo", en relación al psicoanálisis y su padre fundador.</div>
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Si "<i>los locos y los chicos dicen la verdad</i>" (por eso "a los locos los encierran, y a los chicos los educan" -brillante graffiti que estaba en el patio de mi querido colegio secundario), los "ignorantes" muchas veces también. Pero no los encierran y a veces, los "mal" educan. Hasta Lacan planteó que "<i>la verdad es siempre a medias</i>". </div>
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No considero a Freud como un "pervertido". A pesar de haber "inventado" eso que plantea que hasta los más "sanitos" llevan para toda su vida y en sus "entrañas del inconsciente" el deseo de fornicar con su madre y/o padre, además de indefectiblemente desear asesinar -casi siempre fallidamente- a este último. En todo caso le podemos achacar, si nos guiamos en nombre de la moral y las buenas costumbres, sus amoríos casi confesos con Minna (vaya nombre) Bernays, hermana de su esposa Martha. Así es, era amante de su cuñada -9 añitos menor- y hasta se iba a vacacionar a ostentosos hoteles en los Alpes Suizos con ella, con el conocimiento de su propia esposa, eso sí. Podríamos engrosarle quizás a la lista de reclamos por "buenas costumbres" ciertos tratos con sus hijos. Pero nada muy distinto a los millones de neuróticos que inundan los divanes por todo el mundo (y especialmente nuestro país).</div>
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Pero si se trata de asumir el lugar de "abogados defensores" de nuestro <i>Maestro</i> ante cada bravuconada que tenga que ver con eso que <i>...Y encima 'descubrió' la cocaína</i>!, a la hora de echar un vistazo medianamente riguroso, estaríamos condenados a conceder la "culpabilidad" (pero no "la culpa") de nuestro <i>Maestro</i>.</div>
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Veamos.</div>
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En el año 1880, mientras la cocaína era incluída oficial y formalmente en la lista de medicamentos permitidos de los Estados Unidos (sí, leyeron bien), el joven Freud -con tan solo 24 años- se aprestaba a recibirse de médico en Viena. Como buen judío vienés, habiendo cumplido (seguramente con el deseo de su madre) con la graduación de la carrera de medicina, empieza a inquietarse con diversas publicaciones científicas. Se entusiasma con los testimonios del uso de la cocaína de Theodor Aschenbrandt, quien describe como la administración de esa nueva sustancia casi desconocida a soldados con agotamiento físico severo, dolor, estreñimiento y otras lesiones terminaba curando a los convalecientes combatientes con una velocidad increíble.</div>
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El año1884 es el año del "bautismo de fuego" del efímero culto de Freud por la cocaína. La degusta por primera vez a finales de abril, se la "prescribe" a su amigo Ernst von
Fleischl-Marxow -adicto a la morfina-. Le encantó. Entusiasmado casi maníacamente con las propiedades anestésicas (en eso radicó sus estudios con el médico oftalmólogo y austríaco Carl Koller para la anestesia local en cirugías oculares) y excitatorias de la cocaína, se aboca a la escritura de <i><b>Über Coca</b>;</i> no duerme noches enteras para concluir lo antes posible su publicación -seguramente no era su "entusiasmo" lo único que permitía mantenerlo insomne- y en simultáneo a su escritura científica, derrochaba un sin fin de palabras en honor a su prometida Martha, con quien mantenía una fogosa correspondencia a distancia, donde no faltaban los elogios también a su flamante "descubrimiento". En una carta sellada el 2 de Junio de 1884, la prosa no expresa justamente un juramento de romanticismo y caballerosidad para su enamorada: <i><b>¡Ay de ti, mi princesa, cuando yo llegue ...
veréis quién es el más fuerte, una chica dulce que no come lo
suficiente o un hombre grande y salvaje que tiene cocaína en su cuerpo!. </b></i>Para entonces, luego de "blancas noches" maratónicas, el escrito estaba prácticamente terminado.</div>
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<i><b> </b></i>Un año más tarde, la jarana de la euforia cocainómana "episódica" daría lugar al costado más "positivista" del <i>Maestro</i>. En <i><b>Contribución al Conocimiento De los Efectos de la Cocaína (1885) </b></i>Freud intenta demostrar que las causas de las conductas tipificadas causadas por el consumo de cocaína (irritación, euforia, insomnio) pueden hasta ser producidas por el mismo cuerpo humano. Dos años más tarde, mantiene una defensa casi militante pero condicionada de la sustancia investigada (y por sobre todas las cosas consumida). En 1887, en el texto <i><b>Anhelo y temor de la cocaína</b></i> sostiene una suerte de "condicionalidad" en lo que se refiere al grado de adicción inmanente a la sustancia, afirmando que los adictos a la morfina (que por ese entonces se contaban por centenares de miles sobre todo en las clases altas) serían el "terreno fértil" para el "mal uso" de la cocaína. Así como hoy las etiquetas de muchas bebidas alcohólicas rezan por el "beber con moderación", Freud sostenía lo mismo.</div>
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Quizás desalentado por la muerte por sobredosis de su gran amigo Ernst von
Fleischl-Marxow -a quien nos remitimos algunos párrafos arriba- más la reprobación de la comunidad científica que lo rodeaba, el<i> Maestro</i> se retira a sus "cuarteles de invierno" en lo que se refiere a su entusiasmo científico (y consumista) por la cocaína.</div>
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Nadie mejor que él para contar sobre como <i>El Inconsciente</i> pasa facturas, más tarde o temprano. En su -por momentos- habitual autoanálisis, en 1895, Freud relata su paradigmático <i>Sueño </i><i>de la Inyección de Irma</i>. Un sueño del propio Freud donde su paciente (Irma desde luego era el seudónimo de la militante feminista de por entonces Emma Eckstein, vienesa de clase acomodada perteneciente a una familia socialista) aparece entre distintos invitados en "<i>un gran vestíbulo</i>" y se muestra ante Freud "pálida y abotagada", lo que lo obliga a "<i>llevarla hasta la ventana y revisar el interior de su garganta</i>".Freud se reprocha -siempre en el sueño- haber "<i>descuidado sin duda algo orgánico</i>".</div>
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No importa para el caso las interesantísimas interpretaciones del descriframiento onírico del sentido y los significantes que Freud (y muchos años después Lacan) hace sobre el sueño. Ni por qué la inyección. </div>
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Aterrado, rememorando el sueño en su autoanálisis, "confiesa": <b><i>"Lo que veo en el interior de la garganta: una mancha blanca y escaras en las conchas nasales</i></b>". De acuerdo a las biografías autorizadas y "no autorizadas", más al propio testimonio de Freud a la hora de las interpretaciones, mientras la mancha remite el cuadro de difterítis que había aquejado a su hija mayor pocos años atrás, las "escaras" (o podríamos decir "lacanianamente" es-"caras") en la nariz desnuda el superyo culposo del propio Freud, habitué consumidor de cocaína por ese entonces para la supresión de hinchazones nasales. El detalle es que <i>el Maestro </i>sabía que una paciente suya que solía consumir cocaína padecía una necrosis de la membrana de la nariz. </div>
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Un verdadero monumento a la <i>condensación y desplazamiento </i>a manera de remordimiento gozoso y superyoico para pedir disculpas (nunca aceptadas) a su difunto amigo Ernst von
Fleischl-Marxow.</div>
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No sabemos si Freud fue un "degenerado". Pero sí, Freud soñaba, se angustiaba, engañaba a su mujer con su propia cuñada y encima de todo, tomó cocaína. </div>
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<b>Hernán Scorofitz</b><br />
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Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-84293339137637525962013-01-28T08:04:00.001-08:002013-02-01T08:28:53.197-08:00SUICIDIO: CUANDO SE MATA AL (EL) SUJETO POR SEGUNDA VEZ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVzue4MVLkIyCyKs19pDBMbdNXpIiNUrStFl9gZMIs4bHM0j6hbcgOu00KLshyphenhyphenwVFLMZC23mR6ii93icdHWEJV5TWdkF4Vi-zXW6s-KhrkG1jyi7Z2oNVCMCv093T3riS7cEk_J3OBHhQ/s1600/suicidio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVzue4MVLkIyCyKs19pDBMbdNXpIiNUrStFl9gZMIs4bHM0j6hbcgOu00KLshyphenhyphenwVFLMZC23mR6ii93icdHWEJV5TWdkF4Vi-zXW6s-KhrkG1jyi7Z2oNVCMCv093T3riS7cEk_J3OBHhQ/s320/suicidio.jpg" width="320" /></a></div>
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<b>SECCIÓN <i>CULTURA EN MAL-ESTAR</i></b><br />
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<i>Salvo entre los estoicos y me arriesgo a decir millones de japoneses, creería que el suicidio como 'acto de honor' nunca tuvo muy buena prensa. La influencia judeo-cristiana en Occidente de seguro ha aportado lo suyo. Nadie es quien para quitarse 'el don de la vida' que Dios nos da, ni el mismo ser 'propietario' del don divino (que muchas veces padece tortuosa e insoportablemente su condición de ser).</i></div>
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<i>El psicoanálisis no aparenta tener una posición 'políticamente correcta' con el suicidio, muchos menos con los suicidas, muchísimo menos con sus familiares.</i></div>
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<i>Al comienzo de la Primera Guerra Mundial, en un texto no muy difundido llamado De Guerra y Muerte (1915), Sigmund Freud -que evidentemente como muchos visualizaba una carnicería humana en el horizonte- destacó casi a modo de imperativo superyoico 'pro-vida' que "soportar la vida sigue siendo el primer deber de todo ser vivo". Algunos años más tarde, el maestro vendría con la pésima noticia que en todo sujeto (independientemente de sus condiciones de existencia) es la pulsión de muerte la que siempre se sale con la suya. Su "Más Allá del Principio de Placer".</i></div>
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<i>Para Lacan, el suicidio no representaba un 'acto patológico' (comúnmente llamado en la clínica psiquiátrica y psicoanalítica 'pasaje al acto') sino una mera 'posibilidad' en acto.</i></div>
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<i>Podrá sonar 'reduccionista', 'sacado de contexto' o hasta 'irresponsable' parafrasear y citar a Lacan, quien en 1974 (Televisión) afirmó que el suicidio es “el único acto que tiene éxito sin fracaso”. Unos años antes en el Seminario De un Otro al Otro había sostenido que "La dimensión propia del acto es el fracaso".</i></div>
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<i>Se me ocurre publicar justo un lunes (el mito y/o las estadísticas afirmarían que es el día de la semana con mayor cantidad de suicidios) un artículo escrito a mediados del año 2010, en ocasión que una ola de suicidios adolescentes en la ciudad salteña de Rosario de la Frontera conmoviera la provincia y al país. Lo indigerible de la imposibilidad preventiva de la pulsión de muerte en la pubertad (no sólo en ella). De cuando la culpa desplaza la responsabilidad subjetiva en el acto suicida. Cuando el sujeto muere dos veces</i>.</div>
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<b>SUICIDIOS ADOLESCENTES EN SALTA: CUANDO SE MATA AL (EL) SUJETO POR SEGUNDA VEZ</b></div>
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Primero fue el shocking game (un “juego” cada vez más popular entre vastas franjas de adolescentes que consiste en resistir el máximo posible un cuadro de asfixia autoinducida en conjunto con la filmación de la travesura para difundirla por Internet). Después no tardó en llegar la hipótesis de un “instigador” (para el caso, un profesor de baile). Luego, las “condiciones sociales, económicas” pauperizadas como consecuencia de la expansión del monocultivo de soja en la zona con el incremento de la pobreza y la desocupación que, lógicamente, tendría su efecto en los lazos familiares y en la (falta de) contención de los chicos por parte de los padres. Y por último, desde luego, la conductas tipificadas –y autodestructivas per se- de los adolescentes descriptas por diversas corrientes de la psicología.</div>
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La conmoción creciente producida por la sucesión de cuatro suicidios adolescentes en la pequeña y fronteriza localidad salteña de Rosario de la Frontera, en los últimos cuatro meses, ha convocado a que un verdadero “Shopping” de hipótesis policiales y periodísticas (algunas por demás amarillescas) conviva en las páginas de los diarios de masiva difusión con las más variadas teorías explicativas del fenómeno, particularmente desde el campo de la psicología, que para el caso, no se reduciría al psicoanálisis.</div>
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Lógicamente que también en nombre del psicoanálisis se han a-firmado en estos días decenas de notas y artículos donde abunda lo que dicen los libros en relación a imitaciones, pasajes al acto, identificaciones, melancolizaciones adolescentes, patologías del acto, actings out, pulsión de muerte, rechazo a la castración, falta de modelos, caída del Padre, imposibilidad de desinvestir las figuras parentales y cuanto fenómeno visible encontramos en la clínica con adolescentes –y no sólo con ellos-, el cual estará presentado nominal y nosológicamente dependiendo de la corriente del psicoanálisis que se adhiera.</div>
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La tragedia de Rosario de la Frontera (y particularmente del sujeto adolescente) nos presenta una oportunidad para quizás decir algo más desde el psicoanálisis de lo ya dicho y de lo que por estos días prolifera en los diarios de tirada nacional sin distinción de un “copy and paste” de algún libro póstumo o paper presentado, eso sí, un tanto más “adaptado” para facilitar la comprensión del lector pagano. Sin dudas que un, el discurso universitario puede ofrecer –aún en la página de un diario- una explicación contingente –y continente- frente a la angustia que despierta de manera proyectada y especular lo siniestro de Salta en el lector de ocasión.</div>
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El problema es cuando la extensión de los párrafos vertidos en el papel buscando y describiendo causas y culpas, obturan el sentido de la responsabilidad del sujeto a la hora de un acto, aún aquel que le cuesta la vida, su vida, para no resignar una “libra de carne”.</div>
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<b>Pueblo Chico, Infierno Grande</b></div>
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Muchos de quienes nos hemos criado en una ciudad “cosmopolita” –y todavía la habitamos- solemos envidiar la llamada simpleza de las ciudades y pueblos del interior de nuestro país. Un imaginario que incluye la siesta como institución casi sagrada, donde “todos se conocen” (un fenómeno que suele ser reivindicado en términos de ligazón comunitaria) y no hace falta echar candado a la bicicleta cuando es dejada en la puerta del almacén o el municipio, mucho menos es necesario cerrar la puerta bien entrada la tarde cuando la rutina obliga a salir a la plaza del pueblo para cumplir con el ritual de “la vuelta al perro”, donde los vecinos se cruzan por –al menos- tercera vez durante el día.</div>
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Un abismo de distancia con la “locura” de la ciudad, una Ciudad donde en los últimos años que se ha reconvertido como consecuencia de diversos fenómenos históricos, sociales y económicos –la tan mentada reconversión inmobiliaria- cada vez es menos frecuente el banquito en la calle cual panóptico barrial, diríamos hoy una especie en extinción.</div>
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Así es descripta Rosario de la Frontera, el epicentro de la tragedia. Pero la serie no empieza allí. Durante el año 2005, en el departamento santafesino de Vera se suicidaron ocho jóvenes en 90 días. También cerca de Rosario, en la ciudad de Villa Gobernador Galvez (cuarta ciudad en importancia en Santa Fe) se registraron nueve suicidios adolescentes entre 1992 y finales de 1993. </div>
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¿Qué está pasando, entonces, con el paraíso perdido de la “vida de pueblo” que todavía prevalece en el interior de nuestro país (por lo menos en Rosario de la Frontera, Vera y Villa Gobernador Gálvez) y que propiciaría la fortaleza de los lazos comunitarios como anticuerpo preventivo para poder evitar este tipo de pasajes al acto “en masa” que termina por acabar la vida de estos, nuestros, adolescentes? Algunos cuantos papeles –o mejor dicho hojas- de una extensa literatura bibliográfica del área social comunitaria parecen correr peligro de arder para poder comprender el fenómeno.</div>
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Quizás el recurso salvador resulte ser argumentar los efectos de la crisis económica como “efector” en la ruptura de lazos sociales y comunitarios, a su vez “efector” de la violencia doméstica y el maltrato familiar que amalgamados con el tánatos inherente a la vida anímica de los adolescentes resulta un “cóctel explosivo” y el consiguiente pasaje al acto de los jóvenes. De lo que se trataría, para el caso, es enmendar con algún dispositivo grupal y comunitario el reestablecimiento de los lazos perdidos y poder prevenir lo que se buscar evitar. Algo muy parecido a lo que en verdadero estado de emergencia se encuentra por estos días organizando el gobernador salteño Urtubey (uno de los máximos señores feudales de la deforestación y el monocultivo de soja en nuestro país) para tapar el sol con la mano. Claro está, cuando la tragedia ya está consumada.</div>
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Así las cosas, la explicación sobre la crisis económica y sus consecuencias en el ámbito social y comunitario resultan ser un verdadero monumento a “la particularidad” contingente que acaba por borrar toda singularidad en cada uno de los actos en serie lamentablemente llevados a cabo por los jóvenes hoy sin vida.</div>
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<b>La Culpa no es del Chancho…</b></div>
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Paradójicamente el propio psicoanálisis (o quizás algunos psicoanalistas) no se queda atrás a la hora de poder dilucidar una causa desde lo “general” para pretender explicar un fenómeno como este. Si algo enseña el psicoanálisis es que el sujeto (escindido por estructura) no está gobernado por su “yo”. Genialmente Freud describió (y la clínica comprueba día a día) esta “tercer herida narcisista” como una gran decepción a la cual no queda otra que resignarse mientras pretendamos ser parte de una civilización. Nosotros somos quienes creemos que gobernamos nuestros actos como ilusión de completad especular (yoica) pero es siempre el “Otro” (inconsciente) el que determina, insiste y habla por nosotros.</div>
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El sujeto adolescente se enfrenta justamente a dicha disyuntiva. Su fantasma se conmueve ante la falta del Otro y es hora de desempolvar los títulos heredados –en el mejor de los casos- para servirse de una ley, su ley, del padre que se plantea matar en lo simbólico. Ya no basta con “querer ser abogado como papá” ante la pregunta obligada de las tías de “qué vas a ser cuando seas grande”. La salida exogámica abre una instancia deseante no solo para ser sino también para ha-ser.</div>
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Tramitar la castración en el segundo despertar pulsional desde luego que no es lo mismo que tramitar un registro de conducir. Si para “ser” como papá hay que “ha-ser” otra cosa que papá asistimos a un verdadero tembladeral renegatorio excelentemente descripto por Freud en el imperativo superyoico: “Así como el padre debes ser. Así como el padre no debes ser”.</div>
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Esta es la trama crucial en el sujeto adolescente y los recursos simbólicos que dispondrá para arreglárselas frente a la castración simbólica y el caos pulsional de lo Real que indefectiblemente lo invade.</div>
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Los vericuetos de la contingencia fantasmática y la estructura pueden resultar un caldo de cultivo para que el adolescente termine identificado al objeto como resto que puede caer. En el mejor de los casos, la culpa que convoca el incesto y parricidio que fanáticamente insisten, dos al precio de uno, puede desembocar, si tenemos suerte, en la formación sintomática o una angustia que pueda abrir un cauce a la interrogación y la pregunta (la palabra del Padre muerto).</div>
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Sino, la instancia cada vez más conocida del “vacío” como recurso de obturar la falta, el acto transgresor que convoque un Otro del que no se tienen muchas noticias en el mundo simbólico donde entran las asfixias, los “cuttings”, los trastornos narcisistas o directamente el pasaje al acto al “fuera de escena” que puede terminar por acabar con la vida.</div>
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Para completar la “psicoanalización” del fenómeno, que mejor que hablar de lo típico que resulta la “identificación al síntoma” que circula corrientemente como valor de cambio entre los grupos adolescentes (el célebre ejemplo que pone Freud con la carta que recibe una joven en un internado que desencadena que todas sus amigas se pongan a llorar). Seguramente que reorientar, acotar el goce en el adolescente se impone como una proeza para el mismo sujeto (y muchas veces para el analista) en los tiempos de “padres caídos” y prevalencia de lo imaginario frente a lo simbólico donde un Real insiste anárquicamente. </div>
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Es la culpa, testigo de lujo del parricidio y el incesto constitucional a cualquier sujeto que pretenda serlo, desear y hablar, una verdadera fuente de formaciones inconscientes y actos peligrosos en el adolescente. Culpa que a veces deschava la deuda simbólica de sus padres, de ese Otro (que mal que nos pese está castrado). El saber popular no falla: hoy, cualquier conductor de un talk show de la tarde, frente a por ejemplo un niño que incurra en conductas indisciplinadas en la escuela, o un joven que camine permanentemente en la cornisa de la transgresión con sus actos, no tardará en decir: “la culpa es de los padres”.</div>
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Algo un poco más banalizado pero con el mismo espíritu que un psicólogo social comunitario intentará encontrar, por ejemplo, a la tragedia por la cual muchos adolescentes –como los de Rosario de la Frontera- deben atravesar. Ni que hablar además de muchos psicoanalistas que se ofrecen, justamente, en el lugar del Ideal como “los padres que no pudiste tener” a sus pacientes frente al cúmulo de inhibiciones, síntomas y angustias que suelen obligar a un motivo de consulta, o para mejor, a una demanda de análisis.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si antes era la “particularidad” que trajo aparejado la ruptura de los lazos comunitarios (y sus consecuencias en la vida familiar) de lo que se valía la psicología social comunitaria para explicar (e intentar remendar) los suicidios de Salta, resulta ahora que somos los psicoanalistas (pero no el psicoanálisis) quienes se valen de “lo general” de la pulsionalidad tanática y las “nuevas patologías del acto” del sujeto adolescente para explicar lo siniestro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Particularidad por un lado, Generalidad por el otro. Una verdadera paradoja y contradicción en el segundo ejemplo. Las causas y la culpa de lo particular y lo general terminan por relegar algunos de los más valiosos principios de la teoría y práctica del psicoanálisis: la singularidad y la responsabilidad del sujeto en sus actos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Lo Singular en lo General: Discurso Capitalista en un Alma No Tan Bella</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nobleza obliga, a la hora de prenteder analizar desde el psicoanálisis fenómenos del campo epidemiológico como lo que hoy nos convoca e interroga en Salta, sin partir de algunos conceptos generales sería de un fundamentalismo epistémico grosero, en nombre del “caso por caso”. Sin embargo, insistimos en la necesidad de no perder el hilo abductivo desde una nosología general que tiene como objetivo analizar, prevenir y –por qué no- redireccionar o evitar esta ola de actos suicidas y autoflagelatorios en nuestro jóvenes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A partir de ahí, nuestra escucha resulta la principal herramienta: “el cuerpo habla”, esa premisa casi bíblica que hasta el día de hoy sostienen los eruditos del área forense, vale también para la clínica psicoanalítica. Habla el cuerpo desemembrado en lo imaginario de la joven anoréxica, habla el cuerpo flagelado con la marca del goce del Otro del adolescente que se corta, habla también el cuerpo suicidado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llama la atención que –hasta donde sabemos- todos los pasajes al acto en Rosario de la Frontera fueron llevados a cabo ahorcándose con sogas y corbatas (en este último caso “curiosamente” las corbatas del uniforme escolar). Una notable diferencia con, por ejemplo, los suicidios propiciados en Villa Gobernador Galvez que en su mayoría fueron consumados con un tiro en la cabeza por medio de las armas de fuego de sus propios padres. Vaya novedad de versélas con la ley y la “potencia” fálica del Otro en el trágico juego identificatorio: la corbata de la escuela y el arma de papá (ley) devinieron en un medio para acabar con el sujeto y su deseo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los “cuerpos que hablan” en Salta nos muestran un panorama con una cantidad de adolescentes que viven (y mueren) “con la soga al cuello”, a diferencia de los de Santa Fé. Una comerciante de Rosario de la Frontera es muy gráfica a la hora de describir el panorama de la juventud: “Dejan la escuela porque quieren tener plata. Para la moto, la ropa, para parecerse el rico”. Parecerse como “para-ser-sé” es lo que impone superyoicamente en el discurso capitalista del (goce del) Otro social que oferta el consumo compulsivo de objetos en serie como camino a “la felicidad” cuando en realidad se trata de objetivar al sujeto, aplastar su deseo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La épica frase de un poderoso banco multinacional para promocionar su tarjeta de crédito “Pertenecer tiene sus privilegios” se traduce a los costos de ese pertencer con el correlato de la tragedia manifiesta. Con la “soga al cuello” con que viven y mueren es una muestra por demás elocuente de un obstáculo de la palabra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, si nos quedamos con estas premisas para buscar causas y culpas de la tragedia, volvemos a matar por segunda vez al sujeto. Uno de los padres afligidos por la ola de suicidios en Salta asume en nombre de su generación su presunta culpabilidad, o mejor dicho, su culpa: “Nos preguntamos que hicimos nosotros como padres, por qué no los escuchamos, por qué estamos tan metidos en nuestro trabajo. Ellos nos dicen cosas, incluso a través del silencio”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nada mejor para pintar la escena: es el silencio del cuerpo (muerto) que habla desde lo Real. Son estos padres que de manera culposa y autoflagelatoria desvinculan la responsabilidad del sujeto en cuestión a la hora de encontrar explicaciones y valerse de un duelo. Duelo del adolescente, pasaje al acto, duelo de los padres plagados de desmentidas en las dos generaciones.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin lugar a dudas el sujeto adolescente ubicado en estas coordenadas generales y particulares deviene a víctima, pero también es responsable. Si algo enseña el psicoanálisis es que la responsabilidad subjetiva convive con la determinación inconsciente. Y ahí es donde cabe bucear en la singularidad del “caso por caso”. Transformar al sujeto en lo que Lacan, basándose en Hegel, presentaba como alma bella (cuando el sujeto no se implica con su goce) es matarlo por segunda vez, ya sea como mecanismo renegatorio en su duelo, ya sea en nombre de las generalidades de la determinación inconsciente o de las particularidades económicas y sociales. Qué mejor que la irónica e histórica pregunta de Freud a Dora: “¿Y tú que tienes que ver con todo esto que te sucede?”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una pregunta que lógicamente se plantearía como siniestra frente a un cuerpo muerto y suicidado. Una pregunta que hoy cobra un valor fundamental en la clínica de los bordes y las patologías del acto tan presente en un vasto sector de nuestros jóvenes. De-volver la responsabilidad subjetiva a los adolescentes en riesgo (y a sus padres). De-limitar causa, culpa y responsabilidad para que emerja una singularidad deseante hoy aplastada por el goce del Otro, y muchas veces también, por el discurso universitario que parte desde diversos campos referenciados con el psicoanálisis a la hora de explicar la tragedia de nuestros jóvenes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Hernán Scorofitz</b> </div>
<br />
<br />Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-43763132452211441672013-01-27T11:46:00.002-08:002013-02-01T08:29:14.305-08:00EN EL NOMBRE DEL PADRE: UNA PERE-VERSIÓN ENCERRADA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHs45SLF6XVfiUq0USlfXAG5ro-T7qKgSZSqFH3VpHILPfaiUL0UjYh-93x6E5RJYN5zNRVm4WmOPo4cmj5TkeOInsa2ZNQGQ9FX_RsviqB-8l7qVjxwMZGJ2ELFWKkcx-qYSOY8e3Ils/s1600/enelnombredelpadre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHs45SLF6XVfiUq0USlfXAG5ro-T7qKgSZSqFH3VpHILPfaiUL0UjYh-93x6E5RJYN5zNRVm4WmOPo4cmj5TkeOInsa2ZNQGQ9FX_RsviqB-8l7qVjxwMZGJ2ELFWKkcx-qYSOY8e3Ils/s1600/enelnombredelpadre.jpg" /></a></div>
<br />
<b>SECCIÓN <i>PSICOANÁLISIS Y CINE</i></b><br />
<b><br /></b>
<i><span style="font-size: small;">Debo confesar la conmoción que me generó este film cuando tuve la oportunidad de verlo al momento de su estreno en nuestro país, habiendo cumplido recientemente la mayoría de edad. Supongo que el ruidoso atolladero que sentí saliendo de la sala tuvo que ver con la fuerte pregnancia de contenido combativo y emancipatorio (particularmente por la opresión imperialista sufrida por el pueblo irlandés "del Norte" desde el comienzo de la tercer década del siglo XX hasta nuestros días, cuando Irlanda del Norte pasó a ser provincia británica) a lo largo de la trama hasta su desenlace. </span></i><br />
<br />
<i><span style="font-size: small;">Confieso además haber visto la película en reiteradas ocasiones. Sin embargo, ya no la biografía de los personajes en "la ficción" (remarco comillas porque se remite a un hecho histórico verídico) sino el propio desarrollo autobiográfico mío -particularmente la tarea de analista- me ha llevado obligadamente ya no a "ver" sino a "oír" algunos aspectos de ese film, que antes pasaban desapercibidos. </span></i><br />
<br />
<i><span style="font-size: small;">Claro está, el arte ha sido y sigue siendo una fuente inagotable de materia prima para la producción y literatura psicoanalítica; se ve, se escucha, se goza desde las barandas escópicas e invocantes del balcón de nuestro fantasma. Al igual que la escucha en la clínica. Escuchar (antes que interpretar) desde el lugar de analista, es por sobre todas las cosas también un arte. </span></i><br />
<br />
<i><span style="font-size: small;">Seguramente por meras casualidades de biografías cruzadas, el título de la película se remite a uno de los principales operadores de la clínica analítica (re) "inventados" por Jacques Lacan (el verdadero inventor fue Sigmund Freud): <b>El Nombre del Padre</b>. Casualidad hasta por ahí. El título remite a una invocación celestial a "El Padre" (Dios) fundamental para la religión católica, que para el caso Re-liga al sector del pueblo (católico) irlandés oprimido por el imperialismo británico junto a la formación religiosa familiar del mismo Lacan hasta entrada su madurez.</span></i><br />
<br />
<i><span style="font-size: small;">Si bien no soy muy ávido ni adepto a los "psicoanálisis aplicados", e inclusive me permitiría realizar algunas correcciones o modificaciones al artículo que transcribo a continuación y que publiqué aproximadamente 4 años atrás luego de un Ciclo sobre "Psicoanálisis y Cine", una licencia heterodoxa de domingo me permite compartir lo vertido hace algún tiempo.</span></i><br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES">La Trama: Contingencia y Estructura</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El film En el
Nombre del Padre, dirigido por Jim Sheridan y protagonizado por el destacado
actor Daniel Day-Lewis, conserva hasta el día de hoy, quince años después de su
estreno una notable capacidad para conmover al espectador por una puesta en
escena verdaderamente impresionante (su dirección, su banda de sonido, la
fotografía, el guión y por sobre todas las cosas las actuaciones) y además, por
el argumento que sigue el film, basado en una historia real.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La trama persigue
la historia de Gerry Conlon en los años 70, un joven irlandés quien se destaca
como el “ratero” de su barrio de la oprimida ciudad de Belfast, sin empleo ni
perspectivas, y con la escenografía de fondo permanente de las tropas inglesas
que mantienen la ocupación del país como símbolo de la histórica dominación
imperialista del Reino Unido.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Gerry es el mayor
de los hermanos de una familia típica de trabajadores: un padre empleado en
oficios de “segunda” (los empleos calificados estaban ocupados por los
protestantes) y una madre ama de casa. En la primer escena de la película se
respira el odio de los irlandeses católicos oprimidos hacia las tropas
británicas y el respeto hacia el Ejercito Irlandés Republicano (IRA) como
institución de ley al interior de la comunidad católica.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La falta de
perspectiva del joven Gerry lo obliga a seguir su “puro goce” (la posición
simbólica de ley todavía no operaba al interior de su transgresora subjetividad)
hacia Londres. En el viaje de ida en barco, se reecontrará con Paul Hill, un
viejo conocido de su escuela, quien se suma a continuar su aventura en el
corazón del Estado opresor de su nación. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Al llegar, Gerry y
Paul se suman inmediatamente a una comunidad hippie de ingleses y como
consecuencia de un atentado del IRA a una taberna de Guilford, frecuentada por
soldados ingleses y que causará cinco muertos, sumado a un problema de celos al
interior de la comunidad, más los avatares de Gerry y Paul durante una noche
que consiguen ingresar a la casa de una prostituta (y robar dinero y
pertenencias), terminarán utilizados como “chivos emisarios” por el Estado
británico enfrentado a la lucha independientista de IRA y serán enviados a una
prisión de máxima seguridad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El film muestra las
burdas maniobras del Gobierno británico para demonizar a los irlandeses, el
cual terminará enjuiciando y encarcelando con durísimas penas a la tía de Gerry
y sus primos (que residían en Londres), a dos ingleses de la comunidad hippie y
al propio padre de Gerry, Giuseppe, quien previamente al enterarse de la suerte
de su hijo viaja inmediatamente a Londres.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La trama de la
película nos permite no solamente desenvolver una aleccionadora joya
cinematográfica sobre el caso de los “Cuatro de Guildford”, sino realizar
recortes y escansiones fundamentales para poder analizar escenas claves,
tomando como operador el nombre de la misma: (en) el Nombre del Padre, su
función y la trama subjetiva del personaje. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Nos permitimos
dudar que la intención de Sheridan al titular su film se remita en un sentido
estricto a una categoría tan sustancial en la clínica analítica (y
particularmente en el desarrollo de la obra de Jacques Lacan); sin embargo, la
contigencia de su título abre la posiblidad a realizar lo que creemos un por lo
menos atractivo análisis del fantasma del Padre (y sus versiones), a lo largo
del proceso de subjetivación del personaje de Gerry.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Los
entrecruzamientos entre contingencia y estructura a lo largo de la película
tomando ciertos parámetros y categorías lacanianas, y fundamentalmente las
reformulaciones de Lacan sobre el problema del Padre (que ya venían del mismo
Freud) en toda su obra se encuentan de una manera por demás sorprendente a la
hora de abocarnos al fin propuesto.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Y lejos de
pretender un análisis crítico desde el punto de vista cinematográfico o
artístico, las puntuaciones en escenas y por sobre todo diálogos de la
película, nos traslada a ciertas disyuntivas y desafíos que en la actualidad se
nos presenta en la práctica clínica analítica. La emergencia latente de un
sujeto y los vericuetos contingentes que se aparecen en cada escena hablan a
las claras de una trama edípica que termina por resolverse de una manera cruda
y dolorosa, pero a su vez habilitadora y emergente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES">El Puro Goce de Gerry: De Belfast a Londres</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Gerry ocupa el
lugar del individuo del puro goce; su vida transcurre en Belfast entrando a
casas de sus propios vecinos para robar las pertenencias y no hay ley de Padre
que valga. El lugar imaginario de su propio padre Giuseppe se encuentra
totalmente derruido y derrumbado. Su padre, siguiendo la metáfora de una banda
de rock argentina, es un “gil trabajador”. Lo simbólico para Gerry se encuentra
plenamente ausente. Se escapa de la ley del “Padre Terrible” (ejército
británico) y de la propia persecusión de la inconsistente ley del IRA, ya que
sus tropelías entre su vecindad terminaban poniendo en peligro a la propia
organización clandestina. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">No queda otra que
seguir escapándose del fantasma del “gil trabajador” y de la mala fama ganada
entre su propia comunidad. Primer escena, una fallida “salida” exogámica hacia
el gran Otro (terrible) del imperio británico: Londres.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Podemos ver el
primer diálogo que mantiene con su padre, que acompaña a Gerry al puerto de
Belfast a embarcar hacia Londres, la propia repetición –con otros alcances- del
fantasma paterno.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Giuseppe le
confiesa que de joven intentó irse también a Londres pero que a punto de
marcharse “se volvió por una mujer”. Sorprendido, Gerry pregunta por su nombre
y su padre le contesta “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sarah, tu madre,
Sarah Mc Quire, que luego tuvo la <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">mala
suerte</b> de cambiarlo por Conlon</i>”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Es claro en esta
primer escena el Nombre del Padre ofrecido por el mismo Giuseppe, quien brinda
su apellido (y el de Gerry) como una “mala suerte” para su mujer (y
evidentemente como un destino trágico para su hijo). </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Si bien todavía no
entra lo simbólico en escena, sí <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aparece
en la fantasmática el padre imaginario que Lacan refiere en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Seminario 4 La relación de objeto</i>, el de
la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">privación</i>, el de la dialéctica
enmarañada de la identificación, la agresividad y la idealización, que permite
una instancia identificatoria con el padre.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Vaya si el apellido
“Conlon” no va a resultar hasta el momento una calamidad para la subjetividad y
el fantasma de Gerry. La continuación de la escena grafica la trama
fantasmática. La “versión” de ese Padre es elocuente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A punto de subir al
barco, Giuseppe le dirige las últimas palabras: <b>“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ve y vive, hijo, es el mejor consejo que puedo darte. Recuerda, el
dinero honrado dura más</i>”.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La respuesta a modo
de recuerdo del mismo personaje habla por sí sola: <b>“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Subí por la pasarela corriendo para alejarme de él, pero me sentí mal.
Quise llamarte Giuseppe por primera vez en mi vida y cuando me di vuelta ya se
había ido. Tan solo grité Adios papá</i>”.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Las palabras de su
padre caen en saco roto. Lejos de tomar los dichosos “títulos en el bolsillo”
que Lacan destaca en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Seminario 5 Las
Formaciones del Inconsciente</i> los cuales habilitan por la vía de la palabra
(castración simbólica) la salida del tercer tiempo del Edipo, Gerry –al mejor
estilo hamletiano- escapa de su padre (y su fantasma). Falla “Conlon” como
apellido y metafora paterna (“la mala suerte” de su madre desde la transmisión
paterna) como instituyente del sujeto, que elige seguir siendo (“el ratero”,
“mal hijo” y “oveja descarriada”). Gerry elige ser y no tener. “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Quise llamarte Giuseppe <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">por primera vez en mi vida</b> y cuando me di vuelta ya se había ido. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tan solo</b> grité Papá</i>”</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Una serie de
contingencias desde que Gerry sube al barco tumbo a Londres van a determinar un
desenvolvimiento sinuoso y doloroso que provocarán la postergada emergencia del
sujeto. La operatoria de la metáfora paterna llega “tarde” (pero llega) a un
costo altísimo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">En el barco se
encuentra con su viejo amigo Paul, quien al llegar a Londres lo lleva a vivir a
una comunidad hippie donde el sexo, las drogas y el rock’n’roll como filosofía
de vida al interior de la misma continúan el “puro goce” y el borramiento de la
ley. Simultáneamente se produce un atentado del IRA a la par que Gerry elige
irse con su amigo por un “problema de polleras” del “amor libre” que regía como
(no) ley. Gerry no sabe del atentado, esa noche había aprovechado otra
contingencia de las tantas frente a una prostituta desprevenida que
accidentalmente pierde las llaves en la puerta de su casa: Gerry ingresa con
Paul y sale con el dinero que la mujer guardaba.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">De manera trágica,
Gerry vuelve a su casa de Belfast con el dinero y vestido estrafalariamente con
tapados de mujer. Su padre se ofusca. El valor simbólico de su palabra “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">el dinero honrado dura más</i>” no hace
efecto. Todo lo contrario. Más acting de Gerry. Navega todavía en el mar de la
inconsistencia simbólica.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Un integrante de la
comunidad hippie (rival por la propiedad de una de las jóvenes que sostuvo el
“amor libre” con Gerry), en un acto de venganza, lo denuncia a él y a Paul ante
la policía británica como “sospechoso” por la autoría del atentado.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Gerry es detenido
por las tropas inglesas en su casa de Belfast y Paul en Londres para ser llevados
a una prisión de máxima seguridad. A partir de esta escena, sin saberlo, se
instala el duelo del padre con todas las letras.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Gerry es
interrogado a través de maltratos físicos y psicológicos por los investigadores
ingleses. Necesitaban la confesión sobre la autoría del atentado que no habían
cometido. Pero no había caso, el joven juraba su inocencia. Luego de horas,
algo de su estructura se conmueve: un miembro de la policía británica de origen
irlandés sabe donde apuntar. Se acerca sigilosamente a Gerry y le susurra al
oído: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Voy a matar a Giuseppe</i>”. El
joven se desencaja en un ataque de ira. La imagen de la muerte de su padre
conmueve su fantasma y logra lo que el resto de los “interrogadores” no pueden:
ubicar a Gerry como resto frente a la demanda/amenaza del “Otro terrible” y
terminar totalmente “quebrado” firmando la declaración donde confiesa
–falsamente- la culpabilidad (del atentado). </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Su estructura se tambalea
frente a la imagen de la muerte de su padre. Aterrado frente a la posibilidad
del asesinato de su padre, Gerry rescata al “gil trabajador” asumiendo la
culpabilidad. Asunción pragmática para acotar el goce de la tortura y asunción
de la culpabilidad de su deseo parricida. La ambivalencia con el padre
(imaginario) juega todas sus cartas, como algunos próximos diálogos nos reflejarán.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Nuevamente la
contingencia va desentrañando la trama edípica de Gerry. Su padre, al enterarse
del episodio, va a Londres para intentar socorrer a su hijo. Es detenido,
culpabilizado al igual que Gerry y enviado a la misma celda que él.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El primer diálogo
que mantienen padre e hijo en prisión clarifica la inconsistencia de la
metáfora, el orden imaginario y la falla del reconocimiento del Otro en la
versión de padre construida por Gerry.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Giuseppe le
pregunta a Gerry si es el autor del atentado. Su hijo contesta que no. Su padre
se queda contemplándolo dubitativamente a través de la mirada.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Prevalece lo
especular y lo simbólico también comienza a desembarazarse:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">-¿Por qué me miras así? ¿Por qué me sigues siempre cuando
hago algo malo? ¿Por qué no me sigues cuando hago algo bueno?</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La mirada del Otro
(paterno) se ubica en un lugar permanente de sanción que desaprueba. Lo
especular se vuelve siniestro para Gerry, y se repite en esta escena. La trama
y la palabra (demanda) comienzan a circular.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Gerry le recuerda
quejosamente que de niño, ganó una medalla (“la única puta medalla de nuestra
familia”) en un campeonato de fútbol. Aparentemente en el partido había
cometido una falta menor.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sólo veías lo que hacía mal. Jamás hacía
nada bien para ti. Terminó el partido y mientras los otros padres abrazaban a
sus hijos, tu me seguías preguntándome si había cometido falta. Los otros
padres se reían de ti y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">te llamaban
pobre Giuseppe</b>… Me alejé de ti y te juro que escribí tu nombre en el suelo
y me oriné sobre él… Desde entonces empecé a robar. Así demostré que no valía
nada</i>”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Las palabras de
Gerry son elocuentes y hablan a las claras el entramada de su yo ideal y su
Ideal del Yo en esta escena fantasmática.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La función paterna
falla. Gerry se queda capturado en su imagen especular (del “ser…o no valer
nada”) en el fondo del espejo. Su padre desaprueba, sanciona, persigue,
interroga, pero desde la inconsistencia pura del “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">pobre Giuseppe</i>”. Gerry ocupa el lugar del ser de la transgresión,
el Ideal que da lugar al “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">entonces empecé
a robar</i>” ha convocado toda su vida a una sanción de reconocimiento que
nunca llega.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Nuevamente se
conmueven los fantasmas. El padre absorto contempla la demanda postergada de su
hijo. Ya no hay acting, no hay transgresión a través de robos. Comienza a
circular la palabra.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">“¿Por qué has tenido que estar enfermo toda la vida?
Siempre mamá pidiéndonos silencio para que descanses. Cuando ese policía loco
amenazó con matarte te aseguro que me alegré porque por fin se había
acabado…entonces supe que era malo…entonces empecé a contar mentiras, las
mismas que conté toda mi puta vida… ¿sabes lo que significa? Que las palabras
no valen nada</span></i><span lang="ES">”. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Nuevamente las
palabras de Gerry resultan un manifiesto de la falla de la metafora paterna. Se
resignifica la escena de la amenaza (de muerte) del policía y la
ambivalencia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estalla por los aires. La
posibilidad del asesinato de Giuseppe en lo real encaja con la fantasía
parricida que pondría satisfacción a la muerte del padre rival. Valdría
preguntarse para el caso “qué padre” se pone en juego en el fantasma de Gerry.
Podemos ver en esta demanda a qué culpabilidad se refiere Gerry cuando se
declara “culpable” frente al interrogatorio tortuoso de la policía británica. Todo
encaja, Gerry confiesa, esta vez frente a su padre, que “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">las palabras no valen nada</i></b>”.
Todo ha sido en su vida <i style="mso-bidi-font-style: normal;">palabra vacía</i>.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Pero algo de la
estructura se conmueve en acto. El padre le grita “Basta Ya!” y le da un
cachetazo. Gerry lo provoca pegándose a si mismo y demostrando la impotencia de
la palabra (y el acto) de su padre. Se quiebra. El padre lo abraza. “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Relajate. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tu no tiene las culpa</b></i>”. Gerry se deja abarzar como un chico y
se calma. Llega por primera vez el reconocimiento del padre. Su palabra, por
primera vez, hace efecto. Sin embargo, el reposicionamiento de la figura del
padre (y su metáfora) deberan seguir transcurriendo un sinuoso camino en el
duelo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Escena siguiente,
al ser condenados en el juicio con durísimas penas de prisión, bajo un manto
horrendo de manipulación de pruebas, en la sala, Gerry se dirige a su padre y
le dice “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">ayudame</i></b>”. La selva del fantasma de Gerry comienza a
desmalezarse.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Son transferidos a
otra prisión de máxima seguridad, nada fácil para dos irlandeses que apenas
llegan son permanentemente hostigados por los prisioneros ingleses. Giuseppe
induce a aislarse en su propia celda a su hijo. La “imago” de potencia viril
del padre todavía permanece en la inconsistencia. Todavía está en juego qué
versión del padre vale. Gerry sentencia (a su padre): “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Es mejor ser culpable, al menos te respetan</i>”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES">Joe: El Padre del Respeto y el Temor</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Dicha frase abre
una nueva instancia. Joe, un importante miembro del IRA que es detenido por la
policía británica, confiesa la autoría del atentado y es trasladado a la misma
prisión de Gerry y Giuseppe. Sin embargo, la justicia británica no podía dar
marcha atrás. Los inocentes ya habían sido sentenciados.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Joe ingresa a la
prisión con un acto fundante: enfrenta a los prisioneros ingleses en una escena
del comedor del penal. Demuestra “títulos” que Giuseppe no tiene. Él sí es
culpable (del atentado). Por lo tanto, se instala imaginariamente como “padre
del respeto” de Gerry. Lo especular y las identificaciones comienzan a moverse.
Gerry eleva a Joe como Ideal. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El miembro del IRA
es llevado por Gerry a su celda para reunirse con su padre. Aparece un padre
disociado, desdoblado: como Ideal (Joe) y como padre caído (Giuseppe). La
contingencia de la aparición de Joe vuelve a ubicar a Giuseppe como padre degradado.
Giuseppe le reprocha el atentado a Joe y le ordena “dejarlos tranquilos”. Joe
se retira de la escena. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Nuevamente se
conmueve el Ideal. Gerry discute con su padre por el atrevimiento frente al
miembro del IRA. Se instala la demanda desde lo imaginario: “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Él se
defiende solo, por lo menos pelea, lo que no has hecho tú en toda tu vida</i></b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">… Siempre has sido una víctima toda tu vida
y ya va siendo hora que te defiendas un poco</i>”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Lo imaginario
prevalece. La severidad de la violencia contestataria encarnado en Joe se
instala como Ideal del joven. Sin embargo, algo también comienza a conmoverse
en su fantasma. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Con la aparición de
Joe, Gerry y sus amigos de la prisión, dejan las drogas y se organizan de
manera sistemática bajo las órdenes del dirigente del IRA, para exigir mejoras
en las condiciones de detención y la libertad de los prisioneros irlandeses e
ingleses inocentes. El “puro goce” comienza a ceder al Ideal y la severidad de
la ley de Joe comienza a dar sus frutos: consiguen algunas reivindicaciones.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">De cierta forma, su
padre Giuseppe todavía persiste en el lugar de padre degradado. Bajo el
tutelaje de Joe, Gerry y gran parte de los prisioneros hacen lazo social en el
grupo. El joven describe dicha instancia: “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pronto fuimos una familia feliz</i></b>”.
Claro está, Giuseppe queda fuera de la escena familiar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La “familia feliz”,
con el padre Joe a la cabeza, comienza a desafiar a las durísimas normas
legales que regían al interior del penal y se abre la etapa del motín.
Trastabilla la ley del Estado británico.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El motín es
reprimido salvajemente: Joe, Gerry y otros prisioneros son castigados en celdas
de aislamiento y luego de cumplir el castigo retornan como “héroes”. A partir del
regreso, comienza nuevamente a regir las antiguas condiciones.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La contingencia de
nuevo mete su cola: aparece Karen (una abogada inglesa “garantista”) que se
acerca a Giuseppe para ofrecer sus servicios de “ley” y conseguir justicia para
“los cuatros de Guilford”; Giuseppe acepta, pero Gerry no quiere saber nada con
“la ley” ni con “la mujer”. Sigue apegado a “la ley de Joe”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Mientras tanto, la
salud de Giuseppe comienza a deteriorarse a causa de problemas respiratorios
severos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES">Giuseppe: El Padre del Amor y el Respeto. La Pere Versión
de Gerry</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A partir de este
momento, comienza a vislumbrarse un cambio no solamente en la trama sino una
rectificación subjetiva en Gerry. Y nuevamente, producto de la contingencia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Joe y otros
prisioneros (en este caso Gerry no estaba incluido) preparan la venganza por la
represión del motín y aprovechan la distracción del celador del penal para
prenderlo fuego. Ese acto no solamente conmueve la humanidad del celador del
penal sino el fantasma de Gerry (quien termina salvando al celador).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES">“En toda mi puta vida había sabido lo que era querer
matar a alguien hasta ahora. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sí, eres un
hombre valiente Joe</b></span></i><span lang="ES">”. El reproche y la ironía de
Gerry hacia el miembro del IRA abre un nuevo acto: contra las órdenes de Joe de
permanecer en el lugar, Gerry (y el resto de los miembros de “la familia
feliz”) vuelven a sus celdas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Se produce la caída
imaginaria de Joe. La muerte imaginaria abre la instancia a lo simbólico. Ya no
rige más el “padre del temor y el respeto” como semblante imaginario de ley. La
familia se desmembra. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Siguiendo a Lacan
en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Seminario 9 La Identificación</i>,
comienza a separarse en el fantasma de Gerry el Superyo del Ideal del Yo: “No
se si han advertido aún lo siguiente: existe dos concepciones que, apenas
introducidas en una dialéctica cualquiera para explicar un comportamiento
enfermo, parecen dirigirse exactamente en sentido contrario. El Superyo es
coercitivo. El Ideal del Yo es exaltante”. Siguiendo a Lacan, la identificación
al Superyo se orienta a las escenas fantasmáticas primarias más devastadoras y
feroces. Es ese agente que nos ordena “gozar” ininterrumpidamente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Cuando Gerry se
refiere irónicamente a Joe que “es un hombre valiente”, hay un significante (y
una imago) que cae en la barra de significación. Ya no es el Gerry que exalta
el “por lo menos pelea” del miembro del IRA ni el “respeto” que infunden los
“verdaderos culpables”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">De la palabra al
acto. Gerry se encamina hacia la celda de su enfermo padre y se ofrece a
ayudarlo para la campaña que venía haciendo (enviando cartas) por la libertad
de los presos inocentes, en simultáneo a las acciones de la ya extinta “familia
feliz” de Joe. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Una escena abre la
instancia del reposicionamiento de Giuseppe como padre muerto en lo simbólico:
le entrega una grabadora a Gerry para que grabe sus ideas. “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Eres un gran hablador</i>” sanciona
Giuseppe.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">En el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Seminario 10 La Angustia</i> Lacan dice que
el Edipo hace efecto cuando “el deseo del padre es lo que hace ley”. La escena
de entrega de la grabadora recrea “los títulos en el bolsillo”. La palabra de
Gerry ya no es sancionada por Giuseppe desde la inconsistencia del “hijo
ratero”. Pasa a tener valor de verdad para ese padre.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Los diálogos y la
demanda se modifican. Gerry recrea ahora escenas infantiles desde otro Ideal:
Giuseppe ya no es el padre degradado de la impotencia, el que atosiga a su hijo
interrogandolo por si “cometió falta” en el fútbol. Gerry confiesa una escena
de niño donde se quemó la lengua por querer imitar los “baños de vapor” de su
padre. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Emerge un sujeto.
Giuseppe, ya muy enfermo y con la inminencia de su muerte en prisión, comiernza
a totemizarse:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lo que más recuerdo de mi infancia es ir de
tu mano, mi pequeña mano en la tuya y el olor a tabaco de la palma de tu mano.
Cuando quiero sentirme feliz intento recordar el olor a tabaco</i>”. Su padre
habilita el deseo: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tomame la mano,
pronto moriré. Temor dejar a tu madre, abandonada</i>”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El padre, desde su
castración en relación con su madre, posiciona a la mujer como objeto causa de
deseo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cada noche en todos estos años, tomo la mano
de tu madre y paseamos por la pobre y agitada Belfast. Hace cinco años que hago
eso cada noche, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">como si nunca hubiera
dejado a tu madre</b></i>”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Nuevamente la
pregunta por “qué es un padre” que fue reformulándose a lo largo de la obra de
Lacan se impone en la trama de Gerry. Una de las últimas reformulaciones
contundentes de Lacan en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Seminario RSI
</i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i>"Un padre no tiene derecho
al respeto y al amor, más que sí dicho respeto y dicho amor está <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">perversamente orientado</b>, es decir, hace
de una mujer, objeto a que causa su deseo.</i><span style="mso-bidi-font-style: italic;">” Evidentemente, el reposicionamiento de Gerry con Giuseppe como padre
del “amor y el respeto”, como padre que habilita, termina por dar el tiro de
gracia al padre “respetado por el temor” de Joe. Además, se reposiciona frente
a la “mujer de la ley” representada por la abogada Karen, con quien organiza
una masiva campaña política fuera del penal por la libertad de “los cuatro de
Guilford”.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="mso-bidi-font-style: italic;">Giuseppe muere en prisión por su enfermedad y Gerry toma sus títulos
para continuar la campaña que su padre había iniciado en el encierro.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="mso-bidi-font-style: italic;">La contingencia permite que la abogada descubra la manipulación de las
pruebas por parte del Estado británico años atrás y los “cuatro de Guilford”
(más la tía y los primos de Gerry) son liberados en una instancia de apelación. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="mso-bidi-font-style: italic;">Las últimas palabras de Gerry ante las cámaras, una vez que es liberado,
lo posicionan como padre frente a la muerte de Giuseppe y su deseo: “Quiero
decirles que hasta que mi padre sea probado inocente, que hasta que los
culpables sean encarcelados, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">seguiré
luchando. En el nombre de mi padre y de la verdad</b>”. Un nuevo sujeto ha
emergido.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="mso-bidi-font-style: italic;">Hernán Scorofitz</span><span lang="ES"></span></b></div>
<br />Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4180250307021121589.post-90272452444163526632013-01-26T09:11:00.001-08:002013-02-01T08:30:15.688-08:00AYUDIN-ANDO A TAPAR LA FALTA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiukzVEzqkSdrLGdqghhBBYHKOomYdUD-3GElp2OEyRvDgC8cFRVof-3Vsyj3d0u0QXBbdE5BqZJFhRcAkTMr_1GVNWJQEaTb4ryFniDDxp2hIEuj2fhGal6NXbfkEJ-kS1Jnu0_pMCarI/s1600/falo-amuleto-contra-el-mal-de-ojo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiukzVEzqkSdrLGdqghhBBYHKOomYdUD-3GElp2OEyRvDgC8cFRVof-3Vsyj3d0u0QXBbdE5BqZJFhRcAkTMr_1GVNWJQEaTb4ryFniDDxp2hIEuj2fhGal6NXbfkEJ-kS1Jnu0_pMCarI/s1600/falo-amuleto-contra-el-mal-de-ojo.jpg" /></a></div>
<i><b><br /></b></i>
<b>SECCIÓN <i>CLINICA LITERATA</i> (Casos)</b><br />
<b><br /></b>
<b>Publicado en Revista Psyche Navegante Nº 100</b><br />
<b><br /></b>
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<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES">Casi
a título modo catástrofe, un día feriado de diciembre del 2011, un “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gran Diario Argentino</i>” (remarco
comillas) títula en una de sus páginas: “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">IMPREGNADO CON `VIAGRA`, SE VIENE EL NUEVO
PRESERVATIVO AZUL</i></b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">”</i>. El
recurso literario me obliga a sumergirme en el artículo. El primer párrafo
pinta de cuerpo entero la importancia de ciertos significantes para “garantizar”
desde un Otro –a modo de promesas- un futuro desentendido de cualquier ápice de
angustia vinculada a la –no- relación sexual: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">En lo que podría convertirse en toda una revolución sexual, el nuevo
preservativo con “viagra” promete erecciones más prolongadas. Su secreto: viene
impregnado con una sustancia vasodilatadora. El profiláctico es de color azul,
en clara alusión a las pastillas de viagra</i>”. Revolución Sexual, promete,
prolongadas, azul…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES">La
tragicomedia de enredos de la –no- relación sexual se juega también en el
mercado del fármaco: sin lugar a dudas, la aparición <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a finales de la década del 90 del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sidenafil</i> (más conocida como “Viagra”,
al igual que el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">clonazepam</i> es más
conocido como “Rivotril” -la que se toma para “bajar un poco”- o la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">fluoxetina</i> es más conocida como “Prozac”
-la que “te dan para no estar tan bajoneado”-) conmovió el tablero del deseo:
si bien fue presentado en sociedad como un medicamento para “solucionar” los
problemas eréctiles, con el tiempo cambió su sentido (y su uso).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES">En
aquel entonces, confesar el uso del producto traía irremediablemente una suerte
de humoradas, siempre vinculadas a gozar a un otro que no podría ostentar
ciertos títulos de virilidad por fuera del uso del fármaco. O bien por su edad,
o bien por su “disfunción”. Con el tiempo la cosa fue cambiando. El fármaco “de
la vergüenza” pasó a ocupar el lugar de un amigo inseparable a la hora de
(os)tentar ya no esos títulos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(muchas
veces sacados del bolsillo con cierta dificultad), sino los del goce absoluto
de un padre de la horda. De un valor de uso “médico” a un valor de cambio
“recreativo”. No casualmente, los significantes lunfárdicos lo metaforizan con
una claridad admirable: “<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">ayudín</i></b>” (en honor a la marca de un
clásico producto de limpieza argentino, como también se llamaba hace unas
décadas a los psicofármacos estimulantes –anfetaminas- y anabolizantes
consumidos por deportistas y estudiantes para aumentar el rendimiento deportivo
y académico respectivamente).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES">Y
ahora, para que no queden dudas y reforzar la “potencia recreativa”, en su
nueva versión “impregnada” en preservativos (hasta cuidaron las formas en lo Imaginario
del color del significante azul). Vaya garantías de “ayudín”, hasta a la hora
de cuidar y cuidarse de alguna enfermedad de transmisión sexual y/o algúm
eventual embarazo a futuro no deseado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES">Recuerdo
no hace mucho el caso de Roberto. Con 25 años, se presenta a la primer
entrevista manifestando una mayúscula angustia: “Tengo<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">problemas sexuales para <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">rendir</b> con mi novia</i>”. Le pido que
me cuente un poco más (esperando la respuesta casi “cantada”). ¿Eyaculación
Precoz? ¿Impotencia? ¿Falta de Deseo? Nada de eso. “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi problema es que llego al noveno coito (no es exactamente este el
significante que refirió) con mi novia,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>me canso y no rindo más</i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">”. </b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES">Vaya
si el significante <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rendir</i> no pasó a
cobrar un carácter polisémico en los meses que transcurrió el análisis (las
resistencias de Roberto –y seguramente la resistencia del analista- pudieron
más para interrumpir abruptamente el análisis por un casamiento con la novia
sin previo aviso en sesión). Rendir (productivamente), rendirle (sexualmente a
la partenaire), rendirse (como en la guerra).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES">Una
mañana nublada se presenta a la sesión un tanto angustiado. Mira<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por la ventana de mi consultorio: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Uhh… qué garrón… Está nublado</i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">!</b>” Ingenuamente le pregunto cuál sería
el problema de una eventual lluvia de sábado. Inclusive arriesgo cierta apuesta
en la transferencia imaginaria: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¿Tenés
un asado, o qué jugar al fútbol?” </i>Roberto sonríe, frunce el seño y reponde<i style="mso-bidi-font-style: normal;">: “No, ojalá… El tema es que los sábados
cuando está nublado, mi novia quiere curtir todo el día, y no sé como decirle
que no cuando estoy cansado o no tengo ganas<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">”</b></i>. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES">El
“rendir” sigue desenrollándose en su polisemia:<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Roberto me cuenta que tiene pensado empezar a tomar “Viagra” para
“rendir”; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>asociando más, cuenta que su
madre lo indaga permanentemente sobre los tiempos restantes para concluir su
carrera. “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Me tiene las pelotas llenas, me
pregunta todo el tiempo, como si tuviera que rendir-LE cuentas de cuándo me recibo</i>…”</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES"><span style="color: red;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En el Seminario X <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La Angustia</i>, Lacan habla del orgasmo
como una “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">pequeña muert</i>e”. De hecho,
la detumescencia fálica (lejos de presentar un costado patologizado
presuntamente “curado” con fármacos o terapias breves y milagrosas) es
reivindicada como un corte, un borde, un límite a una ideal de goce orgásmico
irrefrenable e ilimitado. <i>“</i><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ya no
es más que un trapito, no está allí más que como un testimonio, como un
recuerdo de ternura para la partenaire<span style="mso-bidi-font-style: italic;">”</span></i>.
Una función del objeto, pero no como potencia fálica inconmovible, sino como
resto de una (no) relación sexual<span style="color: blue;">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El “ayudín”, primero en comprimidos
para evitar las “disfunciones”, después para potenciar el “rendir” (como
Roberto) y ahora en bonitos y azules profilácticos (para la cartera de la dama
y el bolsillo del caballero, particularmente para éste último) promete borrar
todo vestigio de angustia emergente de la (no) relación sexual (igual que los
otros “ayudines” para “no estar tan bajoneado y bajar un poco”). <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Algunos referentes de la clínica psicoanalítica<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pomposamente hablan de una presunta “Caída
del Padre”, agregan que “ya no hay un Otro –generalmente social- que de
“garantías”. Muerte y Sexualidad, casi como par fundante del aparato psíquico
siempre hubo (en la medida que el ser habla) y habrá. Independientemente de
“los signos de la época” y las “nuevas subjetividades”. Consiguientemente,
“ayudines” también siempre hubo y habrá (hasta la antropología podría hacer sus
aportes sobre el valor simbólico de brebajes y cómidas afrodisíacas en los
rituales sexuales de distintas civilizaciones, muy lejos del “fármaco
milagroso”).<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Si justamente se trata de oficiar
todo un suculento menú de “ayudines” para taponar la angustia emanada de la
(no) relación sexual y creernos que de lo que se trata es de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rendir</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rendirle</i> (y terminar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rindiéndose</i>),
el último párrafo del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gran Diario
Argentino</i> viene en nuestro rescate: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Además
del gel Zanifil para ayudar a las erecciones, Futura está desarrollando un
spray que ayuda a retrasar la eyaculación, y que se espera que llegue a las
tiendas de Estados Unidos el año que viene gracias a una alianza con el
fabricante de condones australiano Ansell</i>”</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Como reza una legendaria estrofa de
canción de una legendaria banda de rock nacional: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">El futuro llegó hace rato</i>”.</span><br />
<br />
<span lang="ES"><b>Hernán Scorofitz</b> </span></div>
<div style="background-color: white; font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="background-color: white; font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="background-color: white; font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: inherit;"></span></span><br />
<div style="background-color: white; font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 8.5pt;"></span>Hernán Scorofitzhttp://www.blogger.com/profile/01373190414747828553noreply@blogger.com0